Su vida no era tan dulce y sus días sin sabor.
Pero un día un muchacho llegó a darle un toque de dulzura a sus tardes, ella era tan terca y tan amarga, el era tan confiado y tan dulce
No puede existir lo dulce sin lo amargo, ambos sabores se complem...
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Al día siguiente Charlotte termino todas sus tareas temprano y apresuradamente, así podría salir con el pretexto de comprar comida, corrió a su cuarto sacando debajo de su cama una maleta, la maleta con la que llegó allí, tomo uno de los más bonitos vestidos que le pertenecian a su madre, uno color violeta, corto hasta las rodillas y con mangas largas transparentes. Lo doblo cuidadosamente colocándolo en el bolsillo de su mandil
—Señora Fregoso —Llamo a la mujer que yacia sentada sobre Lejía otra vez— Queda poca comida, será mejor que compre algunas para la cena
—Bien, anda —Charlotte se apresuró a caminar a la puerta, pues ya iba un poco tarde— Pero antes, prepárame un café —Charlotte asintio rápidamente y corrió a la cocina
Se tardó varios minutos y le dió el café a Fregoso para luego correr al baño que estaba detrás de la posada, rápidamente se cambió y soltó su cabello arreglandolo en el acto. Por primera vez se puso aquel collar que le pertenecía a su madre, entusiasmada y algo nerviosa corrió a Galerias Gourmet ¿Willy notaría que se había arreglado? ¿Le daría un beso? Estaba alegre de pensar que algo así pasaría, pero su felicidad se esfumó al ver a personas correr fuera del lugar
—¡Noodle! —Le llamo una vez que se acercó al local que estaba quemado y en ruinas
—Hola Charlotte, te ves muy bonita —A Pesar de estar triste la niña seguía halagando a la mayor
—¿Que sucedió aquí? —Pregunto una vez vio a salir a sus amigos de la misma manera
—Se incendio el lugar, fue el Cartel Chocolatero, Willy sigue dentro —Suspiro Piper sobando el hombro de Charlotte— Te ves muy bonita —Todos asintieron tratando de ser positivos en ese aspecto
—Gracias —Charlotte camino dentro de la tienda notando a Willy mirando el suelo sentado en uno de los escombros
—Llegas tarde —Su voz no parecía la misma, se notaba apagada y triste, algo raro en el
—Fregoso me obligó hacerle un café, limpie la posada y le di un masaje a Lejia —Hizo una mueva de asco tratando de animar a Willy, que raro ¿Ella tratando de animar a alguien con muecas?
—Todo se acabó —Willy ignoro todo lo dicho por Charlotte quien se sentó a su lado
—No no, Willy, podemos reconstruir, está vez yo ayudaré también —Charlotte trato de tocar la mejilla de Willy pero este se alejo bruscamente
—Crei que mi madre estaría aquí, como lo prometió, pero no fue así —El corazón de Charlotte se estrujó al escuchar la voz entrecortada de Willy
—Tal vez lo estuvo Willy —Susurro la muchacha acercándose a él tocando su hombro
—¡No, todo era mentira, una fantasía! —El repentino grito de Willy la hizo separarse— ¡Tu lo dijiste Charlotte! Todo fue un error, una tontería
