South Chat *Estilo latino*

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Me enamoré de este tipo de letra cállense.

Voy a intentar escribir con esto

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Damien ingresaba a la habitación, con un ramo de girasoles y tulipanes amarillos esperaba encontrarse con Phillip, su amado novio.

Pip se encontraba acostado frente al televisor sin embargo al verlo entrar lo apagó y se giró dándole la espalda.

Damien se acerco lentamente y se recostó a un lado, comenzó a acariciar su cabello. El rubio se giro nuevamente para mirarlo a los ojos y mientras sonreía recibió un beso en sus labios.

-Lamento lo que dije, no debí comportarme de esa forma. —El pelinegro agachó la cabeza con vergüenza.

-No quiero que te sientas mal. —Le dijo aún sonriendo.

Entre caricias y besos la ropa se convertía en un estorbo para ellos y poco a poco empezaron a despojarse de ella.

Damien besaba el cuello y el pecho de Pip quien arañaba su espalda y jalaba de su cabello. El más alto empezó a lamer y chupar los pezones de su contrario mientas que este gemía del placer. Pip con una de sus manos masturbaba el pene de Damien.

Al cabo de un rato abrió el cajón más cercano y de él sacó un lubricante, embarró tres dedos con el y mientas besaba a Pip fue introduciéndolos uno por uno, después de unos minutos los que eran gritos pequeños por parte de Pip se convieron en gemidos.

Phillip alzó sus piernas posicionandolas en los hombros de Damien quien entraba lentamente en el, Pip gemía y al pasar de un rato Damien salió de adentro, posicionó al rubio de manera en la que este quedará en "cuatro" y entró nuevamente en el. Pip movió sus caderas indicando que el pelinegro ya podía moverse, comenzó a darle embestidas mientras jalaba de su cabello por detrás, besaba su espalda y cuello dejando marcas en el, tomaba sus caderas y hacía que entrará y saliera más rápido, le hablaba al oído y masturbaba su miembro.

Pip se agarraba de las sábanas con su rostro pegado a estas y sus manos a un lado de su cabeza, el placer era tanto que sentía estar en el cielo, una vez se corrió Damien le siguió el paso al hacerlo dentro de él.

Se tumbaron cansados en la cama y no tardaron en caer profundamente dormidos.

Al siguiente día, Damien despertaba poco a poco al sentir los rayos del sol pegándole, las cortinas estaban medio abiertas. A un lado encontró el rostro angelical de su novio, sonrió y lo despertó suavemente.

Ambos se ducharon juntos, acomodaron un poco la habitación, al pasar de los minutos cuando el reloj marcó las 9 AM el joven del aseo tocó la puerta y Pip la abrió, le sonrió y lo dejó pasar, Philip vestía de una camiseta desabotonada dejando al descubierto su notable cuello marcado, aquel joven de la limpieza se apenó al notar esto.

Damien sonrió al ver que efectivamente, había marcado territorio y ahora ese tipo estaba informado de que ese ángel tenía un dueño.