El salió detrás mía, habíamos ido en el coche y él conducía, parecía que sus padres vivían algo lejos, a medio camino siento su mano sobre mis muslos, bajando hasta mi entrepierna.
—¿Pensabas que bromeaba sobre lo de que no llevaba nada?—Le digo sonriendo
Las ganas que tenía de follar con el eran demasiadas fuertes, no podía contenerme tanto.
—¿Podrías parar el coche un momento?—
El sin preguntar mucho hace lo que le digo, saco una coleta del bolso para recoger mi cabello, dejando a su vista mi cuello completamente desnudo, sin previo aviso, me quito el cinturón para sentarme sobre el, el da el sillón para atrás, comenzamos a besarnos de manera desesperada pero con pasión,
—Pensé que te ibas a resistir más—
—Eres un pecado—Digo besando su cuello, mientras una de mis manos baja hasta su miembro para acariciarlo, puedo sentir su dureza está igual de excitado que yo.
Comienzo a mover mis caderas sobre el, de manera provocativa mientras voy sintiendo como su miembro va endureciendo más, el se inclina un poco para sacar algo, al mirar veo que es un preservativo.
—Veo que estabas ya preparado—El no me dice absolutamente nada solo se inclina un poco más para incorporarse y ponerse el preservativo—Veo que tiene prisa—
—No quiero llegar tarde—Dice el mientras me siento encima de él, siento como su miembro va entrando completamente, voy moviendo las caderas, para poder sentirlo completamente dentro, me inclino un poco hacia atrás para que pueda tener por completa la vista de mis pechos, el pone sus manos sobre mis caderas al ritmo que me voy moviendo de arriba hacia abajo, voy moviéndome al ritmo de un compás.
Hasta sentir como el termina de venirse, me inclino un poco para poder besarlo aún puedo saborear el sabor del vino en su boca, después de unos minutos me retiro de encima de él sentándome en mi sitio, el me pasa unos clínex, me limpio para abrir mi bolso y ponerme unas bragas, el al verme sonríe.
—sabía que aprovecharías la oportunidad—Le digo lanzando un beso, el me dedica una sonrisa, me hace sentirme segura pero a la vez desconfiada.
Al llegar a casa de sus padres me siento nerviosa como una niña de quince años.
—No olvides que lo nuestro tiene que parecer real—dice el quitándome la coleta y arreglando un poco mi cabello, para luego agarrar su cara entre mis manos y besar mi frente, me agarra de la mano para entrar ambos, lo miro por unos minutos sintiéndome completamente desorientada, es como si estuviera en un sueño, demasiado bueno para ser real.
Entramos a la casa de sus padres ambos nos saludan con una gran sonrisa, el es pequeño de sus hermanos, los otros dos eran mayores de treinta ocho Samuel y Alexander de cuarenta, ambos casados y con sus familias, ahora entiendo lo que decía Dimitri de que no era el vestido adecuado para la ocasión comenzaba a sentirme algo incómoda, sobre todo con las mirada de uno de algunos en mis pechos, las esposas de los demás estaban vestidas sencillas y con vestidos casuales.
—Bonito tatuaje—Dice una de sus cuñadas, solo sonrío mientras le doy un trago a mi copa, parecían una familia perfecta, sentía algo envidia por ellos.
Tenía un tatuaje en el brazo de Medusa.
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Me recordaba a mi pasado, me había tomado una copa, pero casi ni recordaba cuantas había tomado, ni siquiera sabía realmente que estaba haciendo con ellos.
Cuando fui a tomar otra Dimitri me lo prohibió.
—Suficiente alcohol por hoy—Dice el casi susurrando
Después de algunos minutos hablando, se incorpora otra persona a la mesa una mujer de unos treinta años, todos la saludan alegremente sobre todo los padres de Dimitri a él no lo veo tan contento.
—Es la Ex de Dimitri—me dice la esposa de Alexander
—El me invita a conocer a su familia y su familia a conocer a su ex—Digo casi riendo—Tus padres son muy divertidos—Le digo a Dimitri
—Sabes que para nosotros aunque os hayáis separado seguirás siendo una más de la familia—Dice la madre de Dimitri
Yo solo miro mi anillo que llevo en la mano y no puedo evitar sonreír, imaginando la cara de ellos cuando sepan que nos hemos casado.
—Mamá creo que esto es una falta de respeto, el hecho de que os haya dicho que hoy os iba a presentar alguien el cual forma parte de mi vida y lo primero que se te ocurre es invitar a mi ex, creo que es una clara ofensa hacia mi esposa—
—¿Esposa?—pregunta ella sorprendida, yo solo levanto la mano enseñando mi anillo—Apenas te has separado hace seis meses y ya estás casado—Dice su madre—Podrías haber tenido algo mucho mejor no a una cualquiera—
—Es cierto que entiendo que sea su hijo, pero no me involucre a mi en sus problemas familiares, si solo con lo que a visto hoy le queda claro que soy una cualquiera, a mi me queda mucho más que claro que no quiero ni tengo el gusto de formar parte de su familia, debería de estar feliz o apoyar a su hijo en lo que tenga que ver con su felicidad no en arruinar el momento, el invitar a la ex de él deja en claro que tipo de madre es usted, podrá ser su hijo y lo que usted quiera pero no voy a permitir que me falte el respeto—Digo saliendo de allí
Al estar fuera después de varios minutos Dimitri sale, al acercarse a mi me pone su chaqueta sobre mis hombros.
Cuando llegamos a casa subo directamente al dormitorio, me cambio de ropa y me desmaquillo para irme a dormir.
No se porque me siento hoy tan vacía, tal vez a recordar a mi familia o sencillamente al darme cuenta que sería imposible encajara nunca en ninguna familia, no era la primera vez que me rechazaban en una.
Cuando estoy casi adormilada, siento como Dimitri se incorpora en la cama también, agarrándome la la cintura y dándome la vuelta para mirarlo a la cara, me siento tan débil, que comienzo a llorar mientras el me abraza, me siento abrumada me duele el corazón pero sin razón alguna.
El solo me abraza en silencio sin decir absolutamente nada.
Os leo ¿Que creéis que podría significar el tatuaje de Ella?
Es realmente muy raro el como la trata Dimitri y el como intenta protegerla a pesar de que el la haya comprado.
