Al terminar el turno, fui rápidamente a la casa y encontré a Sasuke tomando cerveza, me senté al lado y lo abracé, él se dejó, cogí una cerveza y empecé a tomar con él, me valía madres que mañana me tocaba trabajar, tengo que acompañar a Sasuke.
Cerveza tras cerveza, me emborraché luego de unas cuantas e igualmente Sasuke, él se montó encima de mis piernas me miró con un sonrojo.
- Naruto, estoy cansado de me abandonen - Dijo mientras lloraba, me dolía más el corazón, pero sentí un pequeño éxtasis cuando sentí que el movía sus caderas - No me abandones~ - Me quedé perplejo ante las palabras y provocaciones de Sasuke.
Me levanté, la cargué y lo llevé a la cama, le quité los pantalones y la camiseta porque tenían sudor, le puse una camiseta mía y lo cobijé, no me podía aprovechar de su momento de debilidad, me quité la camiseta y me acosté al lado de él.
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Abrí los ojos al escuchar un pequeño grito, vi a Sasuke tirando en el suelo con una mueca de asco.
- T, Tú, tú - Decía nerviosamente mientras me apuntaba con el dedo.
- No hicimos nada, Sasuke - Dije para levantarlo suavemente - Vayamos a desayunar - Dije para salir del cuarto.
Estaba terminando de hacer el desayuno cuando vi a Sasuke bajar ya vestido, puse el desayuno en la mesa y nos pusimos a comer.
- Harás misiones en la aldea por un tiempo - Dije y él no se quejó.
- Bueno, igualmente hoy me toca recoger a Sarada y traerla a la casa.
- ¿A qué horas vuelves con Sarada?
- A las 7
- Bueno, pasa a mi oficina en mi descanso
- Ok
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Ya eran las 4 y estaba esperando ansiosamente a Sasuke, tenía mucha ansiedad para saber si estaba bien, cuando me iba a parar a buscarlo; él entró en la oficina y se sentó encima de mí.
- Ya tienes una nueva manía - Dije con una pequeña sonrisa y un gran sonrojo, él asintió con un sonrojo y me besó, quedé perplejo.
- Me gustas - Declaró Sasuke y yo me sorprendí rápidamente.
Lo besé suavemente y él gimió suavemente, miré hacia abajo y él ya estaba duro. Eso me sacaba de quicio, le levanté la camiseta y acaricié sus pezones, él como respuesta se sobresaltó, mi corazón daba saltos en ocasiones por culpa de él, lo besé apasionadamente y llevé mis labios a los pezones de él, lo chupe suavemente, llevé mi otra mano al miembro de él y lo acaricié con suavidad, con la otra mano toque su trasero.
- N, Naruto - Me llamó - ¿No puedes salir hoy temprano? - Me preguntó y yo no me podía negar a su pregunta, de forma rápida nos transportamos en un segundo a la casa y lo acosté rudamente a la cama, lo besé y le desnudé rápidamente, él me quitó la camiseta con tranquilidad y abría las piernas con el ceño fruncido.
Metí los dedos con tranquilidad, él se quejó levemente por el dolor, pero yo seguí. Lo besé y acaricié en distintos lugares. Cuando ya veía que estaba preparado le pregunté.
- ¿Puedo meterlo? - Pregunté mientras sacaba mi pene ya erecto, Sasuke abrió los ojos y palideció.
- Está bien - Respondió, me puse el condón y metí suavemente mi pene - Aaah~ - Gimió cuando llegué a lo profundo.
Empecé con lentitud porque veía las muecas de dolor de Sasuke, poco a poco aumentaba la velocidad y la fuerza cuando veía que se estaba acostumbrando, en la habitación se escuchaban los gemidos de Sasuke, mis pequeños gemidos, el chapoteo y nuestros cuerpos golpeándose.
- Na, Naruto~ - Llamó - Me gustas - Declaró y yo aumenté más la velocidad de mis embestidas, saqué mi pene y lo cambié de posición, volví a meter mi pene con fuerza y el soltó un gran gemido - Está muy pro, profundo, Naruto - Dijo entre gemidos - Más suave, por~ favor~ - Gimió y mis sentidos volvieron por un segundo. Veía a Sasuke gimiendo duro, le golpeé suavemente las nalgas mientras lo embestía y él apretó por un momento, vi abajo y observé cómo se venía, saqué mi pene aún erecto y me quité el condón.
Sasuke era virgen de culo, no podría seguir haciéndolo, él se desplomó en la cama y yo llevé mis manos a mi pene, lo masturbe mientras veía a Sasuke y después de un rato me vine. Eso fue maravilloso, no me pude venir adentro, pero luego podré hacerlo. Aún veía a Sasuke acostado, así que lo cobijé y busqué ropa para él... Eso fue maravilloso.
