Secuestrada. (HOT-ElRubius y tú)

Capítulo 2

Me levanté de la cama aún con los ojos rojos. Había estado llorando toda la noche.

Escuché que llamaron a la puerta.

-Vistete y baja ahora.- la voz de Rubén sonó desde el pasillo.

Fui al armario y me sorprendió ver que hasta la ropa interior era de mi talla. ¿Cuanto había investigado esta gente de mí?

Toda la ropa era corta y muy provocativa, no quería que esos chicos me mirasen como cerdos pero debía vestirme.

Opté por unos shorts vaqueros y una camiseta blanca. Era transparente, y dejaba a la vista mi sujetador blanco con encaje, pero el resto de ropa no tapaba mucho más así que me hice una coleta, tragué saliva y bajé al piso de abajo.

Cuando llegué los cuatro estaban sentados a la mesa y me miraron, haciendo un gesto para que me sentara. Así lo hice y me dieron el desayuno.

-Veo que te gusta la ropa que te hemos comprado.- dijo el tal Willy y todos soltaron una risa. Yo agaché la cabeza y continué comiendo.

-Toma.- Vegetta me extendió una tablet. -Vas a hablar con tus padres, debes decirles que tienen que pagar lo que le decimos o no volverán a verte con vida.

Asentí y pulsó un botón. La imagen de mis padres se proyectó en la pantalla. Reprimí las ganas de llorar y dije lo que me ordenaron.

-M-mamá, papá... Tenéis que pagar lo q-que os dicen si queréis volver a verme c-con vida

-¡Pero _____! ¿Donde estás mi vida?- sollozó mi madre, mi padre lloraba.

-Dadles lo que os piden.- dije y colgué la llamada.

Le devolví la tablet a Vegetta que me mostró una sonrisa complaciente.

Iba a continuar comiendo cuando me atreví a preguntar.

-¿Si ellos pagan lo que les pedís podré volver a casa?- dije mirándolos.

Rubén rió. -Te dije que eras mía preciosa. Nuestro plan es que nos den el dinero más no entregarte a ti.- los demás asintieron.

Me callé reprimiendo las ganas de llorar y acabé mi desayuno.
Me mandaron recoger mi plato y llevarlo a la cocina y así lo hice. Cuando iba a volver a subir a mi habitación sentí como me agarraban del trasero y me daban un fuerte golpe en este, tan fuerte que me dolió.

-Holah guapah. ¿Teh vieneh a mi cuarto conmigoh? Peroh sh, que eh secretoh.- no me dejó responder y me llevó corriendo escaleras arriba observando que nadie miraba.

Me metió a la fuerza en su habitación y cerró la puerta. Me tiró bruscamente a la cama.

Se puso encima mío y comenzó a besar mi cuello, haciéndome estremecer.

-P-para por favor...- dije mientras intentaba sacar mi blusa.

Ya notaba su erección presionando mi intimidad y comencé a llorar. Cuando lo daba todo por perdido la puerta se abrió bruscamente.

Rubius' POV

Me pareció raro no haber oído a _____ entrar en su cuarto, pues estaba enfrente del mío.

"Voy a buscarla" pienso y corrí escaleras abajo desesperado por verla. No la veo y empiezo a ponerme muy nervioso. Necesito tocarla, quiero que sea mía. Esa chica lleva semanas volviéndome loco, es tan...inrresistible.

Dudé en que se hubiese escapado pero de repente recordé a mis amigos. Dios, podía habérsela llevado alguno.

Volví a subir al piso de arriba y entré al cuarto de Willy, estaba solo así que me fui.

Me paré ante la puerta de Mangel y oí voces. Apreté los puños con fuerza y abrí bruscamente la puerta.

_____'s POV

Corrió hasta el chico que estaba conmigo y lo levantó de la cama arrinconándolo contra la pared.

-¡DIJE QUE NO LA TOCARAS!- gritó. -SOMOS AMIGOS, PERO COMO HUBIESES LLEGADO A HACERLE ALGO TE JURO QUE NO RESPONDO DE MIS ACTOS.- lo soltó tirándolo al suelo y me cogió del brazo arrastrándome fuera del cuarto.

Rubius' POV

La llevé a su cuarto y la tumbé en la cama. Nunca la vi llorar así. No la mandé callar pues era comprensible así que me quedé mirándola.

Mi vista se centró en sus preciosos pechos, sujetos por un sostén de encaje a través de su camiseta. Porque Mangel había intentado abusar de ella y no quería quedar como su semejante, que si no me la follo allí mismo.