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Los cuatro reían ante las anecdotas que Louis contaba que habían pasado mientras Michelle y Bruce no estaban. Los dos chicos no la habían pasado muy bien sabiendo que sus dos amigos estaban desaparecidos, pero a los demás no parecía importarles mucho, y los hechos y peleas que habían ocurrido durante ese tiempo tenían que ser contados.

En un momento, cuando llegó la comida que habían pedido, Winston y Louis habian ido a comprar la bebida. Winston había insistido en que Bruce lo acompañara, pero Michelle hizo que se quedara ya que tenía que hablar con él.

Esta había notado un cambio en la actitud del asiatico luego de lo sucedido, ya no hablaba tanto con ella como antes y notaba indiferencia en su rostro algunas veces al verla. Pero Michelle nunca le preguntó que podría llegar a pasarle, solo pensó que quizás le hacía recordar a los momentos que habían pasado anteriormente, y por eso no quería estar tan cerca de ella como antes.

O quizás era la razón por la que Michelle quiso pedír disculpas.

La castaña notó el silencio incómodo que se había formado en la habitación y quiso romper el hielo.

—Lo siento por haber roto la promesa que habíamos hecho —se disculpó, haciendo que Bruce levantara su vista y la vea al segundo—. Hablé con Griffin en la madrugada y me dijo que tenía que ir sola.

La mirada de Bruce cambió a una confundida, haciendole sentír a Michelle que no tenía sentido lo que estaba diciendo, aunque sea verdad—¿Por qué sola? —le preguntó, con un tono de voz poco confiado.

—Dijo que si iba contigo podría hacerte algo peor que a mí... como, no sé, torturarte.

Bruce por alguna razón seguía sin confiar en su palabra, creía que Michelle había querido dejarlo solo o se había querido vengar porque el la había dejado sola primero—¿Y por qué a mí me haría algo peor?

Michelle suspiró cansada de responder a todas sus preguntas, pero de igual manera siguió. Bruce se merecía una explicación y no tenía por qué pensar que Michelle lo había dejado aproposito.

—No lo sé... solo dijo que como yo soy mujer él no me haría tan mal como a tí —explicó. Bruce bajó la mirada—. Lo digo en serio, ¿Por qué te mentiría?

Bruce la miró y se encogió de hombros—No lo sé, quizás solo quisiste dejarme —Michelle pasó su mirada hacia otro lado con ironía—No te culparé si lo hiciste, de igual modo ya lo había hecho yo antes.

Un silencio adornó la habitación. Era obvio que Bruce no había dejado sola a Michelle con malas intenciones, que solo había sido para que no le pasara nada, y la chica lo notó de inmediato. El asiático no era bueno ocultando cosas.

—De igual modo, yo lo hice para que no te pasara nada —terminó de decír Michelle, para luego levantarse del suelo e ir a buscar vasos de vidrio, Louis y Winston seguro estaban por llegar—. Además no tiene sentido —decía mientras entraba a la habitación nuevamente y colocaba los vasos por encima de la mesita—, ¿Por qué te dejaría solo? Y si te hubiese querido dejar solo, hubiese ido contigo hacia afuera y luego de eso me separaba de tí.

Bruce miró a la chica que explicaba toda la planificación que había inventado. Tenía sentido lo que decía, y hacía que Bruce no esté tan metido en ideas que no iban.

—Si, tienes razón —murmuró mirandola, Michelle le sonrió.

—Yo siempre la tengo —bromeó al asiático. Se sentó junto a él y cambió de tema—. ¿Cómo te fue en tu vuelta a clases?

Bruce suspiró e hizo un gesto que demostraba que no le había ido tan bien—Todos tienen la mirada clavada en mí ahora —le confesó, Michelle asintió jugando con el vaso que tenía en manos, entendiendo la situación. Lo mismo le había ocurrido a ella, iba caminando con Finney y Gwen el día anterior y todos los miraban como si fuesen estrellas de cine. Aunque era normal, ya que eran sobrevivientes de un secuestro y eso hacía que llamaran la atención—. Bueno, aunque estoy un tanto acostumbrado a eso, sobretodo con las chicas.

Ambos rieron ante el no-chiste de Bruce y se quedaron en silencio unos segundos.

—Igualmente yo estoy enfocado en una sola chica... —murmuró el chico un tanto bajo, no tanto para que Michelle pudiera escucharlo. Ella levantó la cabeza dudando en si había escuchado bien.

—¿Qué? —pregunto Michelle. En parte sabía que lo había escuchado decír eso, pero quería que lo repitiera.

Bruce negó con la cabeza—Nada —dijo, tratando de cortar el tema, pero era obvio que Michelle iba a insistir.

—¿Quién te gusta?

Bruce la miró riendose y empujó levemente el hombro de Michelle hacia atrás con su mano—Que te importa.

La castaña alzó las cejas—Fuiste tú quien sacó el tema —le reprochó—, ahora dime.

Justo en ese momento la puerta se abrió, dejando a Louis y Winston entrar por la puerta. Bruce aprovechó y a los segundos ya estaba cerca de sus amigos, un poco alejado de Michelle, por alguna razón quería evadir el tema.

«¿Para qué habla si después me va a dejar con la intriga?» pensó Michelle, con curiosidad sobre saber quien le gustaba a Bruce.

Por alguna razón no se le ocurría ninguna persona, y no era porque Bruce no tenga a nadie detrás, sino porque no sabía que el asiático se estuviera hablando con alguien. Además porque nunca imaginó que pensara en estar con alguien luego de lo ocurrido, es decír, era mejor que supere rápido lo que les pasó, pero se le hacía extraño que a las semanas de salír otra vez al exterior ya haya encontrado una chica.

La castaña dejó el tema irse, Bruce iba a contarle cuando esté listo. Quizás el comentario lo hizo sin pensar y no le gustaba nadie verdaderamente.

O quizás le gustaba alguien muy cerca de su entorno, y por eso no quería contarle todavía.

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⏰ Última actualización: Dec 26, 2023 ⏰

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See U Later, Bruce YamadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora