18.

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El ring tong se hizo presente en la habitación otra vez.

Ambos se pararon rapidamente y fueron hacia el teléfono. Parecía una pelea entre quien atendía primero.

Michelle agarró el teléfono y se lo puso en la oreja, con su pelo estorbando.

-¿Hola? -pronunció la chica, mientras miraba a Bruce.

-No cuelguen -dijo alguien detrás de la línea. Ella asintió, haciendole saber a Bruce que si había alguien. El chico se acercó para escuchar-. Soy Lisa, Lisa Henderson.

Bruce y Michelle se miraron, el chico no parecía reconocer ese nombre, pero sin embargo, Michelle sabía de quien se trataba.

-¿Lisa? -preguntó Michelle desconcertada-. ¿La de la tienda?

Hace un par de meses Michelle había ido a comprar a una tienda cerca de su pueblo, no era cotidiano de ella ir a esa tienda, pero era la única opción que le quedaba ya que las demás estaban cerradas. Puso su mano rodeando la manija de la puerta tratando de abrirla, pero antes de que pudiera pasar, un grupo de chicos la empujaron adelantandose. Entre ellos estaba Lisa, tenía pelo corto, lacio y un flequillo tirado para los costados. A su lado iba Vance Hopper, ambos la miraron al mismo tiempo cuando se le adelantaron, pero no le dieron mucha importancia.

A los veinte minutos de ellos en la tienda, llegó la policia. Lisa y su grupo eran de hacer demasiado escandalo en cualquier lado al que llegaban. Vance había golpeado a uno de los chicos que trabajaba allí, se lo pudo ver irse con la patrulla.

-Sí -respondió cortante-. Que mal que tengas que ser la que contesta el teléfono. Lo siento por haberte empujado.

Bruce miró a la castaña tratando de entender la situación.

-Tienen que ser rápidos -siguió hablando-. Hay una parte del piso en donde la baldosa está suelta, excaven hacia abajo de los cimientos. Yo traté, pero no tuve tiempo de excavar hacia el otro lado.

Hubo un silencio incómodo. Michelle tragó saliva antes de preguntar-¿Nosotros tendrémos tiempo?

Antes de poder creer que le contestaría, pudieron escuchar un pequeño crujido en la linea. Preguntaron varias veces su nombre pero ya no contestaba, había cortado.

Bruce y Michelle no esperaron mucho para empezar a hacer lo que Lisa les había indicado. Ambos estaban siendo un muy buen equipo, Bruce se encargaba de excavar y quitar la tierra, ella se encargaba de desaparecer toda la tierra tirandola hacia el inodoro. Aunque a veces, la castaña trataba de ayudar a Bruce a quitar la tierra también.

Cuando terminaron, Michelle agarró una alfombra y desenrrollandola, pudo tapar el agujero que habían hecho. El raptor no sospecharía lo que estaban haciendo, se disimulaba bastante.

Michelle fue a pasos debiles hacia la cama y sin más se tiró sobre ella, con Bruce siguiendola. Ambos estaban cansados por el trabajo que habían hecho.

-Me hace bien no estar solo -le confesó su amigo. Michelle lo escuchó a sus espaldas, pero no le respondió-. Gracias.

Michelle suspiró antes de responderle.

-¿Gracias por qué? -preguntó-. Yo no quise que me secuestraran y me trajeran aquí contigo.

Bruce tragó saliva y se quedó callado por unos minutos. Michelle tenía razón, no tenía sentido lo que acababa de decír.

-Aunque si me secuestraron por venirte a buscar -susurró la castaña. Le daba verguenza recordarlo en voz alta pero era lo minimo que podía hacer. Había arriesgado su vida por venirlo a buscar.

See U Later, Bruce YamadaWhere stories live. Discover now