Yugioh After War

Capitulo Especial: Navidad Prismática

-Las épocas festivas llegan, el frío comienza a acechar, las calles se inunan de miles de personas para poder celebrar, la fecha más esperada por todos los niños que les llena de alegría y felicidad. Aquí en Blue Sky City, reina y vive la hermandad.
Quizás para la mayoría sea una época única y que sea de puro disfrute. Ya que se forman recuerdos que no se sustituyen.
Aquí se cuentan 3 historias cortas que espero escuchen y con esto se nutren.
Agarren chocolate, un lugar cómodo que el cuento comienza, y se pone en escena.

En un pueblo pequeño los niños disfrutaban de lo blanco y puro del lugar, como si una gran nube blanca los hubiera ido a visitar.
El coro de la iglesia salía a cantar, para ser escuchados por la gente que salía a disfrutar.
Todo era paz y armonía, no había que faltar. A menos que al albino del pueblo quieras distanciar.

La familia no comprendía, por qué tanta agresividad. Él era un pan de dios que vino a dar seguridad.
Fuese como fuese, el pequeño sonreía e iluminaba el hogar. Y para ser mejor visto, puso sus manitas a trabajar.
Madera y herramientas era todo lo que necesitaba. Trado días en terminar, solo faltaba como se los entregaba.
Cajones de cartón y un moño encontró. Envolvió todo y el día 25 a la mañana se presentó.

La plaza estaba llena, los niños lo veían raro por sus cabellos extraños. Más con una sonrisa entrego y demostró que todos eran hermanos.
Artemi era su nombre, corazón puro y sereno. Sus cabellos demostraban ese hecho.

Historia linda y conmovedora, pero las rimas no faltan, en esta noche de alegría las cosas buenas se resaltan.
Ahora vamos a una historia de amor y ya sin rimas que mi cabeza no aguanta.
La familia lo es todo y en la navidad sobretodo.

~•~•~•~•~•~•~

El frío dentro de la ciudad de Blue Sky City me recordaba mucho a mi ciudad natal, era colorida, sobre todo ver a las personas pasar de un lado al otro con miles de regalos de todo tipo, algunos envueltos y otros por envolver.
Igualmente... ¿Qué hacía allí? Ser algo torpe es parte de mí, no podía evitarlo y salir a comprar un regalo de último momento era demasiado irresponsable de mi parte, pero lastimosamente tenía que hacerlo.

-(¿qué le gustará a papá?)

En mi mente comenzaba a hacer una lista de cosas que a mi padre le podrían llegar a gustar, más solo se me ocurría una tabla periódica o una nueva bata de laboratorio. No tenía mucha idea de que regalar a mi padre, debido a su trabajo pocas veces llegábamos a estar mucho tiempo juntos y por fin podía tenerlo en una navidad junto a mí, debía aprovecharla y hacer que sea inolvidable para él, sacudí un poco mi cabeza y seguí adelante viendo los locales, algunos reventados por tantas personas, hasta que ví dentro de uno un set de utensilios de cocina. A mí padre también le gustaba cocinar siempre que estaba. Darles unos creo que lo podrían alegrar.

Entre con cuidado a la tienda, había mucho movimiento, mujeres y hombres caminando por todos lados sacando de los estantes cajas y cajas para sus navidades, más allá de ir con mucho cuidado, lastimosamente todos me tiraban y empujaban por toda la tienda. Debe ser que solo para llegar al estante debí pasar varios minutos batallando con las personas.

-Puff... ¡Por fin!

Exclamé contenta y victoriosa, a la vez que extendía mi mano hacia la caja de utensilios, más al tomarla otro hombre algo más viejo que mi papá pondría la mano en la caja, ambos nos miramos fijamente. Era la última que había y no había marcha atrás... Esto iba a ponerse feo.

-Eh... Disculpe... Pero mi mano llegó primero...

Dije mientras con mi otra mano agarraba la caja y la tiraba un poco más cerca mío.