—¿Y acaso tienen q..que buscarse excusas d..de repente? —Yoongi bufó—. Esos chicos n..necesitan ayuda.

—Eras tú el que quería comérselos hace como unas doce horas. —Hoseok le respondió de vuelta fijando la mirada sobre este.

Podía percibir lo cansado que Yoongi estaba. Lo olisqueaba. Y de repente ansiaba sacar al resto de lobos presentes en su tienda para quedarse a solas con él.

—Pero ya no lo h..hago y os digo que dudo mucho que esos b..brujos y cazadores necesiten alguna excusa p..para dañarnos. Si quieren lastimar esta m..montaña, lo harán cuando les convenga. Creo haberlo entendido de ese m..modo al menos.

Jungkook estrujó la cintura de Taehyung entre sus brazos y ocultó la nariz contra el hueco del cuello de este. Se permitió a sí mismo respirar la esencia de su pareja por primera vez en varios días antes de mirar a Yoongi y asentir de acuerdo.

—Creo que lo que dices tiene sentido pero son nuestros líderes los que deben tomar la decisión. Así que si alguien acepta mi consejo, deberíamos hacer lo mismo que Yunho.

Hoseok lanzó su cinturón de armas sobre el balaustre que usaría de cama a saber hasta cuándo. Yoongi lo empujó a un lado con una mano.

—¿Te refieres a que quieres escabullirte de tus superiores para colarte en el mundo humano en medio de lo que puede ser probablemente el inicio confirmado de una nueva guerra? —preguntó.

Los dedos calientes de Jungkook se colaron bajo la tela del suéter de Taehyung y acarició la piel de la baja espalda de este sin prisa. Allí dónde él quemaba, el chico del norte siempre solía estar frío. Sus pieles contrastaban más allá de la tonalidad.

—No. Me refiero a que deberíamos pasar los últimos días de nuestras vidas disfrutando de las personas a las que queremos porque esta maldita cosa suena como el fin del mundo.

—Al menos el fin del mundo como lo hemos conocido hasta ahora. —acordó Tae.

Y Hoseok por primera vez en un tiempo se sintió extrañamente de acuerdo con la idea de compartir sus días con alguien.

Quizás era eso de que todo parecía sonar como el final de sus días tal y como los conocían.

(***)

Min Yoongi solo tenía una petición para Jung Hoseok. Y no le importaba si estaban en medio de lo que Jungkook y Taehyung habían caracterizado como el posible inicio de una guerra porque esa no era su guerra en general y definitivamente él no la había comenzado. Estaba al lado de los guardianes y lobos de la montaña porque probablemente sus enemigos fueran los mismos, sin embargo aquello no implicaba que sus caminos tuvieran que ser siempre idénticos.

—Quiero ver a mis cachorros. Ahora.

Probablemente era su primera frase completa desde que había comenzado a vivir en ese lado de la montaña y lejos de todo aquello que conocía. Y Yoongi suponía que sus cachorros lo valían. Estaba dejando que cosas secundarias se llevasen toda su atención, lo que provocaba que inevitablemente los desatendiera.

Incluso si no pretendía hacer tal cosa.

—Por si no te has dado cuenta todavía, estamos en un campamento de la guardia. Se supone que no deberíamos movernos de aquí a no ser que el motivo sea especialmente urgente.

—Ver a mis c..cachorros lo es.

Hoseok tragó aire y después lo soltó. La persona que normalmente él era habría discutido, de veras lo habría hecho. Por eso ni siquiera se entendió a sí mismo cuando se encontró rebuscando dos suéteres gruesos entre sus pertenencias para a continuación lanzarle uno de estos al lobo de viento.

ALPHA PLEASURE (YOONSEOK) - THE HOWLING SAGA ☽ Where stories live. Discover now