Solo un poco de tu corazón | Emiliano Martínez |

4

"No se puede luchar
contra lo que está
justo en frente de nosotros"

1 año después

-Ale ¿Viste mi remera rosa?- Vicky entró a la habitación del mencionado quien rápido dejó lo que estaba haciendo tras su espalda, como queriendo esconder algo.

-¿Que no tocas la puerta vos?-

-Vos tampoco lo haces- la castaña chilló intentando ver lo que el chico ocultaba. -¿Que estás haciendo?-

-¡Que te importa metida!- el castaño rápido se levantó escondiendo lo que sea que tuviera en las manos, justo en lo más alto de su placard donde Vicky no llegaba. -Tu remera rosa no la vi-

-Dale Ale ¿Que estabas haciendo?- la chica siguió insistiendo por lo que el rodó los ojos.

-Es algo para Ludmila- mintió.

-¿Un regalo?- la chica intentó esquivar el cuerpo alto del chico para seguir tratando de ver qué había escondido. -¿Es un anillo? ¿Le vas a pedir que se case con vos?- chilló emocionada.

-¿¡Que!? No tarada-

-¿Entonces que es?-

-Ya me cansé de vos- y dicho eso se agachó para levantarla sobre su hombro sacándola de la habitación.

-¡ALEJANDRO!- La chica chilló pero se agarró fuerte de la espalda masculina con miedo de caerse. -¡Me vas a tirar idiota!-

Y el chico hizo caso a sus palabras tirandola en el sillón justo al lado del cuerpo de Emiliano que jugaba bastante concentrado con la play.

-¿Que le hiciste?- el menor de los Martínez murmuró con la vista todavía en la pantalla.

-¡Yo no le hice nada!-

-Por algo te saco así de su pieza...-

-¿Sabías que se va a casar con Ludmi?-

Emiliano no pudo evitar la carcajada que salió libre de su garganta, el sabía perfectamente lo que su hermano escondía y estaba muy lejos de ser un anillo de compromiso.

-No creo que sea eso-

-¿Vos sabés algo?- Vicky se arrodilló en el sillón para abrazar uno de sus brazos, mirándolo con ojos de el gato con botas de la película de Shrek acompañado de un puchero.

Emi se rió de nuevo para abrazarla. -Yo lo único que se es que te quiero mucho- las mariposas tontas empezaron a revolotear nuevamente dentro de Vicky quien se quedó en silencio mirándo lo lindo que era. -Ahora toma- le entregó un joystick desconectando sus miradas para ver nuevamente la tele. -Te juego una partida-

A Vicky le costó volver a la realidad ya que en su mente se imaginaba cosas como besarlo después de eso, que Emi le dijera que la amaba o alguna cosa así. -No me gusta este juego- gimoteo al ver el FIFA en la pantalla.

-Dale no seas mala onda-

-Siempre pierdo en esto Emi- el la miró con una sonrisa. -Ustedes me hacen jugar para que puedan ganar-

El chico suspiró. -Bueno ¿A qué querés jugar?-

-Las carreritas del Mario Bros-

El chico iba a quejarse pero no pudo hacerlo cuando vio la sonrisa de la chica a su lado.

-Bueno dale-

Ambos chicos pasaron la tarde jugando con la vista metida en la tele, pelearon, se rieron y siguieron jugando por varias horas hasta que Susana los reto por pasar todo el día con la Play. Ahora Victoria se quejaba del dolor de cabeza mientras Beto le daba un ibuprofeno para calmar el dolor.
La idea de Vicky era irse a acostar hasta que el dolor pasará pero Susana prácticamente la hecho de la casa diciéndole que tomara aire fresco.
La castaña caminó hasta la plaza y se sentó ahí intentando ordenar sus pensamientos, estaba muy confundida con Emiliano, ella no era tonta, Emiliano la trataba diferente, como si hubiera algo más entre ellos, el chico podía decirle muchas cosas lindas que la hacían sonrojar y al segundo actuaba como su no pasará nada, con Ale la relación no era igual que con Emi y estaba bastante confundida