Solo un poco de tu corazón | Emiliano Martínez |

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Está noche soñé con tu amor
Y no pude evitar sonreír
Y el recuerdo guardado quedó
Tan fuerte en mi ser y en mi corazón

La vida de Victoria había cambiado tanto desde que llegó a la familia Martínez. Todos los días se despertaba con una sonrisa ya que sabía que Alberto y Susana la recibían con el desayuno listo y un "Buenos días" acompañado de abrazos afectuosos y caricias.

Algo tan simple como un beso y un abrazo hacían que su día empezara bien.

La partida de Emiliano a Inglaterra le había creado demasiadas inseguridades ya que no se sentía protegida sin el a su lado pero con el pasar de las semanas Vicky empezó a confiar más en los padres de el y Alejandro quien ya trataba a la castaña como la hermanita menor que jamás tuvo.

-Hora de levantarse pendeja- el mayor de los Martínez golpeó la puerta de la habitación de su hermano menor logrando despertar a la chica que dormía ahí.

-Ya voy- se quejó contra la almohada todavía con el sueño en su cuerpo.

-Dale que vas a llegar tarde- el chico esperó unos minutos y al no escuchar ninguno sonido proveniente de ahí, entró a la habitación y sin nada de delicadeza se dejó caer encima de la chica que había vuelto a cerrar sus ojos en un intento de volver a dormir.

-¡Alejandro!- la castaña chilló siendo aplastada por el. -Me vas a matar- exageró a la espera de que alguien la ayudara.

-Hijo ¿Podés dejar de joderla?- la ayuda llegó en forma Alberto quien asomó su cabeza por la puerta. -Son las 6 de la mañana-

-¡Ayuda!- Vicky exageró sus pedidos de ayuda y finalmente el chico se levantó sacando un gran peso de ella. -Idiota...-

-Tarada...-

-Tonto-

-Boba-

-Basta los dos- Susana apareció finalmente para poner orden.

-No entiendo cómo siendo tan temprano tienen tantas ganas de joder- murmuró Alberto.

La castaña esperó que todo el mundo saliera de la habitación para finalmente cambiarse, buscó la mochila con todos sus cuadernos de la escuela y por último se puso el guardapolvo blanco que tanto odiaba.

Una de las condiciones que los padres de Emiliano habían puesto para que ella se quedará era que Victoria fuera a la escuela, querían que terminara la secundaria y que estudiara alguna carrera que sea del gusto de ella y Vicky estuvo de acuerdo por unos meses, fue difícil ser la "nueva" pero nada complicado.
Los problemas llegaron cuando la plata empezó a faltan en la casa de los Martínez, cada vez era más difícil llegar a fin de mes, por lo que tanto Susana como Alberto trabajan horas extras. La castaña se sintió culpable, porque si ella no estuviera ahí, siendo "una boca más a la que alimentar" posiblemente la economía de la familia estaría mejor por lo que Victoria les rogó que la dejarán ayudarlos, al principio ambos padres se negaron rotundamente pero las insistencias de la castaña funcionaron finalmente, Susana le dijo que podía acompañarla a los edificios en los que ella misma trabajaba haciendo la limpieza
Así que por la mañana Vicky iba a la escuela y por la tarde ambas mujeres partían a su jornada laboral encargándose de la limpieza de algunos importantes edificios, lo que antes Susana hacía en 3 horas, ahora con la ayuda de la castaña lo hacían en mucho menos tiempo por lo que podían limpiar más lugares y ganar más plata para el hogar.

-¿Querés que te lleve?- Alejandro habló una vez que terminaba el último mate.

-No hace falta Ale, me voy con Kiara- Vicky terminó rápido su te y lavó la taza para dejarla secar.