Capítulo 20

138 15 8
                                    

—Pst... ¿Estás despierto? !Pst!

Taiki abrió sus pesados párpados con lentitud. No solo estaba terriblemente débil, sino que también su humor estaba por los suelos como para ponerse a platicar con cualquier otro pobre diablo que hubiese caído en las mismas celdas mientras él dormía.

—¿Qué quieres?

No reconoció a quién le había hablado desde el otro lado de los barrotes. Aquel hombre lo miraba con curiosidad y temor al mismo tiempo.

—No te rindas. La ayuda viene en camino.



Al despertar nuevamente, Taiki tomó una gran bocanada de aire, como si acabara de sacar la cabeza de una enorme piscina. Sus pulmones resintieron la entrada de tal volumen de aire y chocaron contra sus costillas, haciéndole toser. Rápidamente se limpió con su brazo un poco de la saliva que había quedado alrededor de su boca y aquello solo le recordó lo deplorable de su situación, sintiéndose asqueroso.

¿Qué había sido ese sueño? Se preguntó Taiki a sí mismo. ¿Un mecanismo de su inconsciente para ayudarle a sobrevivir? ¿Una alucinación causada por su agotamiento?... ¿Un aviso verdadero?

Imposible, pensó. ¿Quién podría venir a buscarlo? Después de todo, ni Yaten o Seiya se encontraban con él ya. Acurrucado en el piso de aquella celda que había sido su hogar por los últimos meses, Taiki se sintió como el ser más solitario y desdichado de la Vía Láctea.

Y, como le venía sucediendo cada vez más a menudo, se volvió a quedar dormido de repente y sin saberlo. En aquellos momentos entre la consciencia y la inconsciencia, a veces se llegaba a preguntar si volvería a despertar.

—Eres patético.

Ah, esa voz sí que la conocía. Taiki subió su mirada y ahí estaba de nuevo Hoshi, mirándolo con desdeña.

—¿Y te tomaste la molestia de venir a decírmelo hasta aquí?

El autoproclamado Rey subió los hombros.

—El palacio está más solitario de lo normal —dijo como si aquello fuera una plática casual entre viejos amigos—. A veces es necesario socializar un poco, ¿no crees?

Taiki trató de incorporarse un poco para al menos quedar sentado recargado en la esquina más alejada de Hoshi dentro de la celda

—Entonces, ¿estás de visita social? ¿Me contarás otra vez tu triste historia sobre cómo tú debías ser el Rey y en cómo sólo estás poniendo las cosas en su lugar? —el ex-senshi se dirigió de manera sarcástica a su enemigo, quien trató de no reflejar algún tipo de emoción en su rostro—. Preferiría que fueras a molestar a alguien más, es aburrido escuchar la misma cantaleta una y otra vez.

—Veo que aún tienes la suficiente energía para intentar hacerte el gracioso conmigo. Lo tomaré en cuenta para ajustar tu régimen de alimentos.

Taiki giró los ojos.

—¿Por qué no acabamos con esto de una vez? —cuestionó desafiante—. ¿Por qué me sigues manteniendo vivo si ya te deshiciste de mis hermanas?

—Qué bien que me preguntas eso, Taiki-san —Hoshi dejó su posición inicial y caminó hacia los barrotes para hablarle más de cerca—. A decir verdad, he decidido que tú serás mi gran final... ¿o debería decir inicio?

Taiki frunció el ceño confundido. Nada de lo que el primo de Kakyuu estaba diciendo tenía sentido.

—¿Puedes creer que aún hay personas que se resisten a mi? —preguntó Hoshi con hastío en su voz—. Eres el único que queda de la corte con el que puedo mandar un mensaje determinante: nadie puede detenerme. Cuando todos vean cómo me deshago de la última Starlight con tan solo chasquear mis dedos, no quedará ninguna duda de mi poder.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Dec 20, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

QuédateWhere stories live. Discover now