El Mismo Cielo (Yoonmin)

Nuevos problemas

—"Muy" apuesto.

—Bueno, tendré que juzgarlo cuando lo vea.

—Pero eso no es lo importante.

—¿Qué podría ser más importante sino el atractivo?

—Que es extraño que un cirujano haya postulado a un puesto como este.

—A mi no me parece extraño, las ofertas laborales son escasas en estos días, tal vez esta fue su mejor opción.

—No lo entiendes, él es...

—Buenos días...—se anunció alguien inesperadamente, entrando por la puerta a la sala de administración. —Estoy buscando al director Han.

Su aspecto generó tanta impresión que hubo un ligero silencio en toda la sala de administración. Era un hombre con un fino estilo en su forma de vestir. Su porte elegante y su tono refinado daba la impresión de ser un hombre muy formal. Entre todos, parecía un brillante y lujoso diamante.

—Oh, claro, de parte de quién—hablo Susy deslumbrada al ver a este hombre moreno tan guapo.

—Soy Kim Namjoom, el nuevo responsable del departamento de salud, mucho gusto.

***

Nunca antes había anhelado tanto que un Lunes llegará pronto. Solo habían sido dos días, pero Jimin los había sentido como si hubiera esperado una eternidad para volver a ver a Suga.

Por mucho tiempo aquel día había ocupado un lugar indeseable en su vida, siempre había albergado un aire pesado y aburrido, sumaba las clases profesor Choi, definitivamente odiaba aquellas horas de curso, pero ahora estas razones perdían importancia, cuando lo único que podía sentir ahora era emoción por empezar ese día a lado de Suga.

Sin embargo, cuando llegó esa mañana no encontró al pelinegro en la clase, en cambio los amigos de Hangil lo estaban esperando. Jimin sintió que todo se volvía negro si Suga no estaba a su lado.

"Si no quieres que sea peor para ti, será mejor que vengas con nosotros"

Hoseok se había acostumbrado a ir con Suga y Jimin a verlos antes de comenzar las clases. Esa mañana no los encontró, pero las cosas de Jimin estaban sobre su carpeta, casualmente le pregunto a alguien y cuando escucho la respuesta su semblante cambió drásticamente. Sin pensarlo dos veces salió corriendo del salón.

***

Si alguien le llegara a preguntar porqué estaba en esa escuela, la razón era una fotografía que su madre guardaba en su despacho entre sus libros. Una foto donde su padre aparecía.

Cuando era niño siempre había deseado conocerlo, pero después de tantos años esperando a que apareciera, ahora que finalmente lo habia visto en persona, no sintió más que puro odio y resentimiento.

Había llegado tarde. Suga entró al salón y encontró su carpeta vacía. Solo había algunos libros guardados debajo de ella. Se supone que, a quien comenzó a llamar Dooly, debería estar ahí, esperándolo, como siempre lo había hecho, pero no estaba.

Retiró la silla y lanzó las cosas que traía sobre su mesa. Cuando sintió muchas miradas inquietas sobre él, levantó la mirada y estos ojos ajenos rehuyeron rápidamente él.

Decidió salir y dar un paseo. Y mientras más caminaba más miradas se posaban sobre él.

—Lo llevaron a la azotea, sabían que Suga llegaría tarde—comentó un alumno ajeno.

—Que idiota, eso le pasa por confiarse mucho y pensar que no le pasaría nada en todo este tiempo—dijo otro.

—Jung Hoseok también se involucró, lo vi subir arriba. 

—Si, también los vi, después de eso, él y Park salieron corriendo de la azotea.

—Dos contra muchos, es imposible que no terminaran como terminaron, con esas heridas horribles en su cara.

—Tienes razón,  ahora están allá abajo quien sabe con cuantas lesiones rotas ...—se cortó. El chico se asustó tanto que dejó de hablar al instante que el rostro de Suga se plantó frente él.

—Dónde —musitó Suga, con una mirada abrumadoramente agresiva. —Dónde esta.

El chico apenas soltó una palabra con torpeza. —Enfermería...

Efectivamente, Suga encontró a Hoseok y Jimin juntos en la enfermería.

—¡AUCH! ¡Duele, Jimin-shi, ten más cuidado! —El azabache chilló de dolor. Y es que, Jimin dio un salto en su sitio cuando escuchó la puerta abrirse de manera brusca. Golpeó la herida de Hoseok con el algodón lleno de alcohol.

Hoseok miró hacia adelante y vio a Suga parado en la puerta cargando una mirada fría. Por primera parecía terriblemente molesto. Suga se dio la vuelta, pero Jimin se levantó de inmediato.

—¡Espera!

Suga se detuvo de espaldas.

—No vayas—pidió Jimin, temeroso y algo desesperado por impedir que Suga siguiera avanzando. Sabía que iría con Hangil, no podía dejar que eso pasara.—...por favor. Nosotros... nosotros estamos bien. No es...—Suga se fijó en él—para tanto.

—¿Desde cuando dices mentiras?— habló el pelinegro ásperamente.

Silencio. Jimin se sintió muy deprimido. Era la primera vez que Suga le miraba de aquella manera tan brusca, era demasiado arrasante. —Lo siento. Pero no quiero que te metas en problemas por esto.

—No te preocupes, eso es lo de menos.

—¡No! ¡Para mí no lo es! Hyung...por favor.

—Él hizo esto, entonces, yo haré que se arrepienta.

—¡Es que no vale la pena meterse con Hangil!

—¡¿Por qué no?!

—¡Porque tú no eres como él!

Suga se quedó en silencio. Jimin se acercó a él, y actuó persuasivo. —Hyung...no quedó ileso, Hoseok llegó a tiempo, tampoco me quede quieto, eso...eso no pude evitarlo. También...también le di un golpe.

Eso era algo revelador. 

—Lo hubieras visto—dijo Hoseok con una brillante sonrisa, finalmente interrumpiendo la conversación. Contó lo había pasado: —. El idiota de Hangil nos amenazó y gritó "¡Voy acabar con ustedes y Suga comerá estiércol por haberse metido conmigo!" entonces "¡Bum!" ¡Jimin le dio un golpe y le dijo: "No te atrevas a meterte con mis amigos o juro que le contaré al director quién hizo todas tus pruebas e hizo que aprobaras con todas esas notas altas que tu pobre cerebro jamás podría sacar. Sí, fui yo, pero no volveré a hacer eso nunca más". ¡Jaja fue increíble! Debí haberlo grabado, pero eran muchos para seguir peleando, así que tuvimos que salir corriendo.

Jimin se avergonzó un poco cuando Suga lo miró algo asombrado después de escuchar toda la historia. El pelinegro parecía que iba decir algo pero alguien apareció a través de la puerta. Todos observaron a la persona desconocida que entró de repente, un hombre alto y moreno, quien con cierto desconcierto se detuvo a mirar a los tres muchachos que yacían dentro.

Este hombre escaneó a cada uno de ellos. Al fondo había un chico azabache sobre la camilla, con unos moretones sobre sus mejillas, y más cerca de él, dos jóvenes parecían estar discutiendo, uno más humilde y con un rostro tierno pero herido, y el otro impecablemente ileso y con una actitud demasiado intimidante.

Definitivamente el hombre malinterpretó la situación.

—¿Qué está pasando aquí?—preguntó severamente.

*FELIZ NAVIDAD 2023*