LO HARÍA TODO POR TI.

17 3 2
                                    

MICHELE

Edda y mi pequeña Bella, estaban preciosas con sus vestidos rojos.
Cada vez que la veo me enamoro más de mi Cenicienta, y esa pequeña revoltosa se clava más en mi corazón.

MikiMik. Me hace gracia que me llame así, aunque me gustaría más que me llamara PAPÁ.

La ceremonia salió perfecta, y yo no podía despegar los ojos de Edda, lágrimas de emoción caían por  mejillas cuando los novios se dieron el "Si, quiero".
Algún día me gustaría que fuéramos nosotros quienes dijéramos ese "Sí".

La pequeña iba de un lado a otro bailando y jugando ganándose la sonrisa de todos los que estaban allí. Es tan parecida a Brando y Marcus.
Cuando se cansó se acercó hasta la mesa donde yo estaba hablando con Lucca.

-MikiMik... _dijo restregándose sus manitas por los ojos_

-Hola princesa mía, qué te pasa?

-Ho sonno... (Tengo sueño)

La cogí en mis brazos, y ella puso su cabezita en el hueco de mi cuello, y me abrazaba con sus pequeños brazitos.

-Riposa dolce principessa. (Descansa dulce princesa)

En pocos minutos se quedó dormida, y yo estaba feliz porque mi pequeña había venido a buscar refugio en mis brazos.

-Hola. _dijo Edda sentándose a mi lado_

-Bella ha venido para que la cogiera en brazos y me ha dicho que tenía sueño, con todo lo que ha jugado y bailado se le han agotado las pilas.

-Seguro que está agotada. Será mejor que la lleve a la habitación que ha preparado Greta para que los niños pasen allí la noche, así descansará.

-Vamos te acompaño, quizá si la cambiamos de brazos se despierta.

Edda empujó mi silla hasta una habitación que es habían varias  cunas y muchos juguetes. Una chica joven se acercó a mí para coger a mi princesa.

-Seguro que va estar bien? _pregunté preocupado, no me hacía gracia dejar a Bella allí_

-Tranquilo Michele, Martina es de confianza, ella es la responsable de la guardería del hotel, además Bella la conoce, cuando yo trabajo ella dice que "Va a lavorare a scuola" (va a trabajar a la escuela) y se queda contenta.

No muy convencido dejara a la pequeña nos dirigíamos de vuelta al salón de la boda.

Le cogí de la mano para que se detuviera, y nuestras miradas se mantenian en los ojos del otro.

-No te lo he dicho antes pero, estás preciosa Cenicienta.

Las horas iban pasando y la verdad que la boda fue más que entretenida, la comida espectacular y los discursos de los amigos para darles los buenos deseos a los recién casados fueron de los más graciosos y emotivos.
La gente ya se iba yendo, unos a las habitaciones que habían reservado y otros a sus casas. Edda como no, estaba al tanto de todo hasta que los últimos invitados se fueron y los novios partieron a su luna de miel.

-Dada, una vez más te has lucido con la preparación de la boda. _le dijo Vera rellenando por enésima la copa de champán_ Creo, no, estoy segura y quiero no,no, no... _dijo acompañando con un gesto de su mano_ deseo que si algún día mi novio, síii mi novio ese que está sentado ahí medio dormido pasando olímpicamente  de mí_dijo señalando a Lucca_ me pide martirio, no martirio no, ma-tri-mo-nio ¿¿que coño lleva este champán?? _dijo mirando la copa y la botella _ Joder no me deja hablar bien!! Bueno a lo que iba, si ese que dice que es mi novio me pide que me case con el, que obviamente me tendrá que poner en mi dedito un anillo con un pedrusco del tamaño del peñón de Gibraltar y más brillante que el sol de medio día, tu aparte de mi dama de honor eeeesooo por supuesto tienes que organizar MI boda. _dijo recalcando el mi_

DESTINO O CASUALIDADWhere stories live. Discover now