MICHELE

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Desde que vi a esa chica en la inauguración de la empresa de mi prima no me quitaba esos ojos de mi cabeza. Esos ojos que cada vez tenían un color diferente.

Edda, extraño y bonito nombre a la vez.

Estaba acostado en la cama estaba pensando en ella, es una chica muy diferente a todo lo que había conocido hasta ahora. Gustos musicales parecidos a los míos, curiosa, le gusta la cerveza como a mí, y ahora añado a las cosas que me gustan el famoso "Carajillo de Ron", está chica era un mundo por descubrir, es enfermera eso es por qué le gusta cuidar de los demás, ese bikini blanco un deleite para la vista y como baila la condenada, parecía que estaba echa por partes, Dios qué manera de mover la cintura y las caderas, es una diosa que podría hacer enloquecer a cualquiera. Aunque la verdad ya lo estaba haciendo, algunos de los amigos de mi prima no le quitaban los ojos de encima, aunque ella no les hizo ni caso y eso en cierto modo me alegraba.

Me di un golpe en la cabeza mientras salíamos a oscuras de la habitación, era más aparatoso que grave, pero me salía sangre de la herida.
Edda me llevo al baño cogida de mi mano y entrelazó sus dedos con los míos igual que lo hize yo anteriormente con ella, fue una sensación muy agradable, sentía un calor muy reconfortante y me sorprendió que ella me devolviera el gesto. Me senté y ella se arrodilló delante de mí ye curó la herida con mucha delicadeza, creo que tenerla tan cerca de mi hacia note como mi corazón se acelera, y el estómago se me hacía pesado.
Cuándo terminó de curarme le di las gracias y le di un beso en la comisura de los labios, la verdad me quedé con ganas de más. Desde que le di ese pequeño beso, no me atreví hacercame a ella, por no saber si me resistiría a volver a besarla, pero esta vez no sería un pequeño beso.

Lucca bajo a por agua y tardó unos cuantos minutos en subir.

-Donde has ido a por agua, al manantial de la montaña?

-No. No he podido llegar a la cocina, Edda y Vera estaban sentadas en el sillón del ventanal hablando, y...

-Y que?

-Bueno pues que Edda...

-Que le pasa a Edda?

-Edda estaba llorando. Dijo algo así que "ella casi muere por culpa", y Vera se ha enfadado por qué ha dicho eso y se ha ido dejándola sola abajo. No se por que me da pero esa chica lo ha pasado y lo está pasando mal.

-Joder!

Me levanté de la cama como si me hubieran cuchillos clavándose en mi cuerpo. Y baje las escaleras lo más rápido y silencioso posible. Y allí estaba ella tan bonita, abrazada a si misma, acurrucada con la cabeza en sus piernas y se escuchaba llorar. Dios se me dolía tanto verla así.

Llegué a su lado me senté a su lado le acaricié su brazo y cuando levanto la cabeza se sorprendió verme, pero aún así la abrazo, paso sus piernas por encima de las mías para así tenerla más cerca de mi, y sin saber por que ella no deja de llorar sobre mi pecho, y se me está rompiendo el alma y el corazón en mil pedazos. Le acaricio el pelo para intentar calmarla, mientras pienso como en cuestión de horas me importa está chica, parece una muñeca preciosa pero al mismo tiempo tan rota.

-Esta bien? _es lo único que pude decir_

-Lo siento, lo siento mucho.

-Por que lo sientes? No has echo nada.

-Te he despertado, y estoy aquí molestando.

-Eso no importa. Lo que importa ahora que tú estés bien. La pregunta es lo estás?

-Si gracias. Estoy un poco mejor.

-Quieres que vayamos a por un poco de agua?

-Si.

Fuimos a la cocina y ella se sentó sobre la encimera de la isla. Yo puse un vaso con agua y se lo di.

-Tranquila bebe despacio, ya parece que estás un poco mejor, no?

-Si un poco mejor gracias.

-Tengo algo de hambre... Y aquí hay helado de chocolate y como no hay luz está un poco derretido, sería un lástima que se echara a perder.

Me regalo una sonrisa con todavía algunas lágrimas por su rostro, cogí el helado y un par de cucharas.

-Ven vamos al ventanal, de allí se ve bien la tormenta.

Estábamos cara a cara, mirando la lluvia, comiendo el helado y de vez en cuando nuestras miradas se cruzaban.

-No me vas a preguntar el por qué estaba llorando?

-No quiero hablar de cosas que te pongan triste, hasta el punto de que llores así. Cuando creas y quieras contármelo ya lo harás. Pero lo único que sé es que no me ha gustado verte así.

Sonó un trueno muy fuerte, parece que hubiera caído en frente de nosotros, Edda de asustó que casi cae encima de mi, se puso de color blanco. Le acaricio la cara para tranquilizarla y le sonrió, a lo que ella me devuelve la sonrisa, una sonrisa preciosa. No se cómo, ni porque, pero siento la necesidad de probar esos labios de nuevo, esos labios que llevo horas pensando en ellos,en su dueña y en como me gustaría que fueran solo míos. "QUE HAS HECHO CONMIGO EDDA D'ANGELO?"  Nunca me ha pasado nunca con ninguna mujer.

Sus labios y los míos se rozan, nuestros alientos de entrelazan y por fin nos damos ese beso, dulce, despacio, saboreando cada milímetro de esa boca del otro, muerdo despacio su labio lo que ella recibe gustosa. Sus manos van de mis brazos a ni nuca jugando con mi pelo, yo mantengo una mano sobre su cara y con la otra la posó sobre su cintura y la hacerco más a mi. No se el tiempo que estuvimos besándonos pero fue lo mejor que me había pasado desde hace mucho tiempo.
Nos separamos un poco y juntamos nuestras frentes.

-Bendita tormenta _dije con una sonrisa y ella también ríe_

Paso mi dedo pulgar por sus labios y vuelvo a besarla, esos labios se pueden volver en la mayor de mis adicciones.

Espero que os esté gustando la historia, me gustaría saber vuestras opiniones, y si queréis podemos hacer un grupo de WhatsApp.
Espero vuestros comentarios y vuestras estrellitas🌟! Un besazo chupipandi!!❤️😘
SABI

DESTINO O CASUALIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora