CAPITULO 4

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SABINA 


Mire sobresaltadas a todos alrededor, entre quienes se encontraban en la sala del trono el alto lord que en algún momento me llamo por aquel nombre, ¿era verdad eso? ¿me parecía tanto a aquella mujer que hacia tanto tiempo habia muerto?

--eso es imposible—los ojos purpúreos del alto lord brillaron al verme—disculpe que se lo recuerde, pero Clythia murió hace mucho tiempo.

Amarantha no pareció escucharlo, seguía inspeccionándome.

--cierra la boca, Rhysand, ¿crees que no reconocería a mi hermana si no la tuviese frente a mi—sonrio con amargura, inclinándose hacia su anillo, senti nauseas al saber que era...--¿fuiste tu, verdad? No contento con lo que le hiciste, le condenaste a un cuerpo mortal.

No sabia que decir y tampoco tenia las palabras correctas para ello, ¿lo negaba? ¿lo aceptaba? ¿Qué era lo mejor en este momento?

--sigue siendo una posibilidad complicada de creer—añadió Rhysand con cierta burla.

--yo decido en que creer—acaricio mi cabello con una ternura que me dio nauseas—primero matare a la otra intrusa.

--¡no!

No pude contenerme, mis ojos se movieron de Feyre aun sujeta por aquellas creaturas en el suelo y Tamlin, quien parecía tan vacio y solo.

Amarantha levanto una ceja en mi dirección, sorprendida de mi osadía.

Si el parecerme a su hermana ayudaba en algo en esta situación, lo tomaría.

--son importantes para mi, ella y todos la corte primavera.—la mire con ruego—Tamlin... el me ayudo cuando nadie mas quizo, me abrió las puertas de su hogar y me cuido.

Amarantha se mantuvo pensativa, y sorpresivamente rio, así es, empezó a reír.

--que irónico puede ser el destino—miro a Tamlin con burla—mientras me maldecias cuidabas como un tesoro a mi hermana nada mas y nada menos, sin saberlo me estabas trayendo a mi felicidad.

La mire directamente, aun con el pavor que me daba que me llamara así, yo no era Clythia, no era su hermana.

--por favor—le pedí.

Volvió a fijarse en Tamlin con una sonrisa siniestra.

--por cuidar de ella todo este tiempo, te otorgo una nueva oportunidad—se giro hacia Feyre—si completas tres tareas que te de, los liberare. ¿eso es suficiente para calmar el ansia de tu corazón?

Sabia que se dirigía a mi por como su tono habia cambiado, no sabia que me atemorizaba mas,su faceta diabólica o su amabilidad hacia mi

--si.

Fue lo único que dije.

No sabia que después de ello, los siguientes meses serian un calvario.

(...)

Los primeros días fueron un suplicio, Amarantha no me permitió ver a Feyre, el acercamiento para cualquier miembro de la corte primavera estaba prohibida, "era lo mejor para mi" habia dicho.

Eso no evitaba que la odiara, el como sometia a todos en este lugar.

La primera semana estuve encerrada en una habitación llena de lujo, las únicas que tenían permitido ingresar eran las dos pequeñas inmortales que me vestían y alimentaban, Amarantha aparecía al atardecer para verme, eran los minutos mas incomodos de mi vida.

Pero esta ocasión fue diferente, no me gire a verla cuando abrió la puerta, por lo que me sorprendió escuchar una voz masculina a su lado.

--asi que es ella.

UNA CORTE DE MELODIAS Y SOMBRAS / AZRIEL Where stories live. Discover now