su comentario causa que mi cuerpo se paralice por un segundo. mi sonrisa crece y obligo a mis piernas a caminar hacia el mostrador, donde Colin me miraba con una expresión extraña. ¡soy la mejor! definitivamente era el mejor de nuestros encuentros hasta ahora.

—¿qué contigo?— pregunta, mirándome de arriba a abajo con el ceño fruncido.

—soy la mejor.— susurré, aún en una nube de sueño. me dispuse a hacer el café inconscientemente, aún pensando en las palabras de Matt. ¿estábamos entrando en confianza acaso? ¿podía hacerle la pregunta que me carcomía la cabeza? ¿o aún seguíamos en el plano barista-cliente? vuelvo al mundo real cuando la máquina anuncia que el café estaba listo, y me devuelvo hacia su mesa con la taza en mis manos. —aquí tienes.

Matt me sonríe levemente y da un sorbo. —delicioso.— alaga.

—gracias.— digo, con mis mejillas enrojeciéndose. me giro mordiéndome la lengua, evadiendo hablar demás, pero viendo el tacho de basura y las ramas de las flores asomándose, no lo puedo evitar. era ahora o nunca. me volteo mirándolo. eleva sus ojos curiosos hacia mí, y puedo sentir como estos queman mi cuerpo. —¿puedo hacerte una pregunta?

—si te la puedo responder, claro.— sonríe brevemente.

—¿qué es con el ramo de flores cada semana? si te es incómodo, no hace falta que me respondas.— me apresuro en decir. su sonrisa de desvanece, abre la boca y duda. Dios, sabía que no debí pasarme de la línea. ahora me va a ver como una loca y ya no querrá hablar conmigo. —es incómodo, bien. no te preocupes.— asiento y amago con irme, pero su voz me detiene.

—no, de hecho es gracioso.— dice y ríe. vuelvo mi mirada hacia él con curiosidad. toda su presencia me causa intriga. desde su forma de vestir, hasta su personalidad. el porqué cada vez que llegaba lo hacía con un ramo de flores diferente, era lo que me mantenía despierta en las noches de insomnio. finalmente responde. —son para chicas.

arrugo las cejas. mi voz no puede evitar escucharse recelosa y sorprendida. —¿chicas? ¿en plural?

—sonará mal, pero tengo citas y no resultan como deberían.— hace una mueca y suelta un suspiro. —así que, las flores son víctimas de mis desastrosos encuentros y terminan siendo arrojados en la basura.— confiesa. mi mente actualmente estaba maquinando a mil kilómetros por hora, mientras lo seguía mirando expectante.

citas. tiene citas. con múltiples chicas.

claro, no me parece para nada extraño. él era un chico lindo, muy lindo, demasiado admirable a la vista. y por las pocas interacciones que tuve con él, se trataba de alguien amable que usaba palabras como "gracias" y "por favor". ¿a que chica no le gustaba un chico caballeroso? tenía toda la razón del mundo que tenga numerosas citas, más específicamente, una por semana. pensaba en lo afortunadas que debían ser las chicas que él invitaba a salir.

¿alguna vez podría ser yo?

—perdón por el escándalo de hace un rato.— se disculpa.

—tranquilo. tampoco me gustan mucho las orquídeas, pero no le digas. — digo en voz baja y suelto una risa tonta.

—me gusta cuando ríes.— suelta de repente. sus orbes azules mirándome fijamente con una suave sonrisa, amable, linda. abro los ojos sin poder evitarlo y me quedo sin palabras.

antes de que pudiese contestar, Colin se hace presente, envolviendo un brazo encima de mis hombros. ay no, que él haga presencia es una muy mala señal. —no te preocupes, hermano. mi mamá se encargará de ellas más tarde, si no te molesta.

Matt desvía su mirada hacia él y niega. —no hay problema, amigo. es todo suyo.

—hey, escuché que habrá una feria este fin de semana.— menciona de la nada y aprieto los labios. me mira brevemente y con los ojos intento decirle que no lo haga. —¿a ti te gustan las ferias, Matt?

—hace mucho no voy a una, honestamente.— dice. ¿cómo podía ser tan lindo? escuchando atentamente a lo que mi amigo metiche le decía como si fuese lo más interesante del mundo. sus ojos parecían curiosos ante la actitud de Colin y parecía agradarle. ya no tenía el ceño fruncido y la mirada molesta como cuando llegó.

—¡genial! con Melody pensábamos en ir.— menciona sonando desinteresado, cuando era totalmente lo contrario. gracias universo, por mandarme al amigo más altruista del mundo. —¿te gustaría encontrarnos allí? si es que vas, claro.

parece pensárselo, y estaba preparándome mentalmente para su rechazo, pero su respuesta es todo lo contrario. —suena bien. nos veremos allí.— dice con una sonrisa hacia mí e imito su acción, ocultando las ganas que tenía de pegar un grito de la emoción.

—nos vemos entonces, hermano.— dice. —me tengo que ir, tengo que ver si la leche no se cortó.— miente descaradamente y sin oportunidad de responder se va como si su trabajo estuviese hecho. estaba a punto de disculparme por su actitud, probablemente fue incómodo o algo así, pero soy interrumpida por un par de clientes entrando. giró mi cabeza devuelta hacia él y Matt esfuma todas mis inseguridades al responder.

—nos vemos el fin de semana, Melody.— dice con una sonrisa cerrada y aparentemente amable.

asiento sin tener el valor de hablar y voy hacia el mostrador, comenzando a atender a los clientes. me trago el chillido de conmoción que tenía atorado en la garganta, pensando en todo lo que pasó en menos de diez minutos. iba a ver a Matt el sábado, ya no éramos desconocidos, podríamos llegar a ser amigos. mi corazón golpeaba fuertemente mi pecho y en mi mente estaba saltando de la emoción. algo me decía que el ojiazul no iba a ser un flechazo como los demás.


























































DMSKZJSK QUE LINDOS BASTA vivan Matt y Melody

yo los quiero muxo 🫂🫂 y espero q a ustedes les esté gustando tbm!! <33

me despido preciosxs,
-SAT3LLITE 💞💞💞💞

espresso in love !¡ matt sturnioloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora