Un guerrero Potter

Capítulo 5

"Personaje hablando"
"Personaje pensando"
" Personaje o criatura hablando parsel"
"Criatura o retrato hablando"
"Hechizos"
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Todo estaba en silencio en la sala del Wizengamot, donde una Bellatrix Black acaba de ser declarada inocente de todos los cargos bajo nueva evidencia de control mental de parte de su ex esposo.

Ni lo podía creer. Ahí, de pie ante todos, mientras le quitaban las esposas supresoras de magia y la guiaban tranquilamente en dirección de su primo y Lord Sirius Black y de su tía Dorea Potter nee Black. Al llegar a donde ellos, su tía los tomó a ambos del brazo y se desapareció rápidamente del lugar, para no darles oportunidad a los periodistas de preguntar ni a los Señores de la facción oscura del Wizengamot de alcanzarlos.

Una vez volvieron aparecer se encontró desconcertada cuando vio a sus dos hermanas mayores sentadas en el salón de lo que ella supone es la mansión Potter. Con lágrimas comenzando a formarse en sus ojos camino despacio hacia sus hermanas, antes de que estas la tomaran Qen un fuerte abrazo, lo que la hizo llorar con fuerza, al darse cuenta que por fin era libre y estaría con su familia.

"Gracias. Gracias por salvarme de ese lugar y de ese hombre. Enserio no quería hacer nada de eso, pero cada vez que me daba una orden mi cuerpo solo la seguía a pesar de que yo no quería. Siempre pensé que me odiarían después de todo lo que hice" dice entre lágrimas en los brazos de sus hermanas

Todos estaban conmovidos con la escena, mientras veían a quien antes de este día era una psicópata en todo el sentido de la palabra, llorando en los brazos de sus dos hermanas mientras pedía disculpas una y otra vez por lo que hizo al ser controlada mentalmente. Incluso Sirius, quien se prometió no llorar, estaba fallando terriblemente al dejar que algunas lágrimas se asomaran en sus ojos, mientras que a su lado, su tía Dorea lloraba igual que sus sobrinas, o quizás un poco más, pensando en que quizás nada de esto paaaba si ella no se hubiese escondido todos esos años.

"Sabes que siempre haremos lo que sea por ti, todos en esta sala lo haríamos, y lamentamos no habernos dado cuenta antes. Lamentamos no haber pensado que algo estaba mal con toda esta situación. Estamos felices de que por fin estés donde perteneces, junto a todos nosotros; tu familia" terminó de decir en un susurro su hermana Andi, haciendo que llorara aún más fuerte mientras le agradecía una y otra vez.

Después de un rato se separan del abrazo, para que Bellatrix se diera la vuelta y mirara a su tía, que a pesar de estar llorando como el resto de las personas en la habitación, también la miraba con un rostro serio y sereno, haciendo que se encogiera tímidamente ante su mirada mientras se acercaba lentamente a la mujer que ha admirado toda su vida.

No se dijeron palabras. Su tía solo se acercó a ella y la tomó en sus brazos en un delicado abrazo, haciendo que esta llorara en su hombro por un rato mientras le devolvía el abrazo. Al terminar, se giró  una vez más a su izquierda, y vio al hombre que admiraba más que nada en el mundo. Su primo Sirius. Quien no tuvo miedo de oponerse a los ideales de su familia, incluso cuando fue repudiado por su madre y huyó para vivir con su tía Dorea, seguía sonriendo y siendo el mismo de siempre, incluso teniendo contacto con su hermano Regulus y con ella misma en contra de los deseos de su madre.

Lo vio ahí, de pie mientras le daba una de esas sonrisa que tanto le daba cuando era una niña. Estaba ahí con los brazos abiertos esperando a que ella se acercara a él, lo cual hizo muy rápido, pues siempre extrañó a su primo, ahora Lord, el cual siempre jugaba con ella y le enseñaba magia a escondidas de su familia, diciendo que para el, pasar tiempo con ella y su hermano, era todo lo que necesitaba para seguir feliz, incluso después de todo lo ocurrido.