Capítulo 02.

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Jungkook se encaminó por el pasillo tan pronto como la hora del receso llegó. Sus manos sudaban conforme daba cada paso, provocando que tuviera que limpiarse en la tela del pantalón para quitar la sensación. Agradeció en ese momento ser un beta, de lo contrario de tener un aroma ya estuviera fumigando a todos ante los nervios que sentía de ese momento.

Cuando observó el cartel sobre la puerta que decía "Club de lectura" sintió un nudo en su garganta, realmente estaba haciendo todo ello para ganar créditos extras, no para ver a cierto omega rubio que le robaba la respiración, por supuesto que no.

Antes de poder tocar la puerta, presenció cómo el mejor amigo del omega abrió, sorprendiendose al verlo parado ahí.

—Oh, ¿Te puedo ayudar en algo?—El pelinaranja cuestionó, mostrando una sonrisa sobre su rostro.

—Y-yo...—No dijo mucho cuando otra persona se instaló detrás suyo, palmeando su espalda.

—Mi amigo quiere entrar al club.—Yoongi lo auxilió, llegando a tiempo.

—¿En serio? Eso es fantástico, pueden pasar con Taehyung para que los anote y así puedan saber de las próximas sesiones.—Abrió por completo la puerta, dejándolos pasar hasta que visualizaron al mencionado sentado detrás de un escritorio, demasiado centrado en unas hojas como para percatarse de su presencia.

Yoongi tuvo que empujar al azabache hasta donde Taehyung se encontraba, aclarando su garganta para llamar su atención. El omega levantó la mirada, abriendo los ojos con sorpresa al verlos delante suyo.

—Hola, mi amigo quiere inscribirse al club.—El beta se adelantó en decir.

—Hola, claro.—Taehyung buscó entre las hojas dispersas sobre el escritorio por una pluma, encontrando una cerca suyo.—¿Solo es uno o son los dos?

—¡Los dos!—Jungkook elevó la voz más de lo que pensó, sobresaltando a todos en la habitación.

Yoongi le mostró un ceño fruncido, al mismo tiempo escuchó una leve risa del rubio, haciendo que Jungkook se girara para verlo. Dios, su corazón sintió un suave cosquilleo al verlo tan de cerca riéndose de esa manera, tuvo que retener un suspiro para no parecer un loco delante suyo.

—Eso es genial, ¿Es Jungkook y...?—El beta no esperaba escuchar su nombre provenir de él, ¿Había escuchado bien? Sonaba tan bien ser llamado por el omega.

—Yoongi, es Yoongi.—Sonrió en falso, dando un disimulado pisotón a su amigo para hacerlo reaccionar, recibiendo consigo una mueca. 

—Perfecto, ¿Podrían apuntar sus correos en este apartado? Por ese medio se estarán dando las fechas de las reuniones y será la vía de comunicación que se usará. ¿Alguna duda u objeción que tengan?—Tendió la tabla y la pluma en dirección al azabache, sonriéndole. 

—No.—Con manos temblorosas agarró las cosas, encontrando su nombre escrito con una linda caligrafía, al costado encontró el espacio para colocar su correo.

Una vez que terminaron de apuntarse, Taehyung confirmó sus datos y les sonrió.—Agradezco su interés por unirse, realmente temía que si no lograba que más personas se unieran, el club cerraría para el siguiente año.

—Jungkook es un gran fanático de la lectura, pero no se había atrevido a inscribirse.—Yoongi habló, teniendo consigo una mirada de confusión de su amigo beta ante su comentario.

—Oh, ¿En verdad, Jungkook?—Taehyung se encontraba sorprendido por ello, prestando atención.

—Claro, sí, por supuesto.—Asintió, siguiendo la mentira.

—Entonces espero que el club sea de tu agrado.

Sin más que decir, Yoongi tomó esa señal para salir de ahí. Agarrando del codo al azabache, asintió en dirección del omega antes de despedirse.

—Tenemos que ir camino a nuestra siguiente clase, estaremos al tanto del correo.

—Claro, nos vemos en las sesiones. Manténgase al tanto de sus correos para que estén informados de cualquier novedad.—Taehyung los despidió con una sonrisa antes de seguir enfocado en los papeles que tenía frente suyo.

Yoongi arrastró hasta el pasillo al beta, que aún se encontraba demasiado impresionado por el omega como para reaccionar de manera voluntaria. Cuando se aseguró de estar lo suficientemente lejos, propinó un golpe en la nuca del azabache.

—Tú eres un cabrón, ¿Unirme al club de lectura? ¿Estás loco?—Reclamó con el ceño fruncido en signo de molestia.

—Tienes que sumar créditos extras, yo solo te ayudé para ello.—Sonrió divertido, recargando su cuerpo contra la pared detrás suyo.—¿Escuchaste eso? Taehyung sabe mi nombre, él lo apuntó sin que se lo dijera.

El mayor lo miró con una sonrisa, negando ante su comentario.—¿Te vas a poner así de  tonto cada que lo veas en el club?

—¡No! Voy a mejorar eso, solo es cuestión de que me adapte.—Se convenció así mismo de ello, tenía que hacerlo.

—¿Y piensas que con solo el club de lectura será suficiente?

—¿A qué te refieres?

—Bueno, es considerado el Omega más bonito de toda la escuela, tiene a muchos alfas detrás suyo en busca de su atención, ¿Crees ser único que haya entrado al club con tal de acercarse a él?

Jungkook meditó sus palabras con mal sabor de boca, tratando de formar una respuesta.—¿Y qué se supone que haga?

—Amigo, debes de pensar en lo grande. ¿Qué cautiva a los omegas?

—¿Los alfas?

—¿Y qué tienen los alfas que no tengas tú?

—Bueno, podemos hablar de manera física, ellos cuentan con un aroma, algo que nosotros no tenemos. También tienen una voz de mando, al igual que al momento de unirse pueden morder y formar un lazo, con su nudo hacer que los omegas...—El mayor lo detuvo de manera abrupta, colocando sus manos sobre su boca cuando observó un grupo de jugadores caminar al otro extremo del pasillo.

—Te haces el listo cuando te conviene, pero no es a lo que me refiero con todo lo que dijiste. ¿Qué pueden tener los alfas qué tú no tengas? Más allá de los aspectos que tiene cada casta, sino como persona.

El azabache lo pensó, sin saber qué decir a su pregunta. Observó al mismo tiempo que el beta señaló al grupo de jugadores, estos se reían por algo que decían entre ellos y se empujaban, llamando la atención.

—A los omegas les gusta sobresalir en todos los aspectos, y con ello significa también tener a una pareja potencial, alguien que sobresalga y llame la atención. Si quieres la atención de Taehyung, es mejor que te pongas a trabajar en ello para antes de que acabe el año, ¿Qué mejor manera que hacerlo uniéndose al equipo de fútbol?

Cuando los jugadores caminaron justo enfrente de ellos, Jungkook lo consideró algo descabellado, por dios ¿Cómo podría estar en el equipo de fútbol? No tenía un físico ni una condición que le favoreciera, meterse en una manada de alfas siendo un beta parecía una idea suicida.

Definitivamente jamás se metería al equipo de fútbol, podría encontrar alguna otra forma.

Hate You | KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora