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Al final del mes, Jungkook volvió a la vieja mansión. Coco seguía corriendo por el patio jugando alocadamente, y cuando veía el coche de Jungkook, seguía corriendo habitualmente y dando vueltas.

Jungkook pasó por alto a Coco y se dirigió a la sala.

Su padre, sentado en su silla de ruedas, jugando solo, preguntó —¿Dónde está Yijie? —Sin esperar a que Jungkook respondiera, el padre se acordó de repente y murmuró —Ahora que lo pienso, se ha ido.

Jungkook se acercó y se sentó enfrente, tomando una pieza de ajedrez negra con la mano izquierda y depositándola en el tablero.

Su padre se fijó en el anillo en la mano de Jungkook y dijo con cierta curiosidad —¿Cuándo te casaste?

Jungkook dijo con ligereza —Todavía no.

—¿Entonces estás comprometidos?— La memoria de su padre seguía siendo un poco confusa, y tras recordar un rato, preguntó —¿Es el profesor de piano que trajiste la última vez?

Sin responder, Jungkook se limitó a dejar caer otra pieza como reconocimiento tácito.

—Qué bien—. El padre Jeon sonrió —Te vas a casar, y Yijie debe estar muy contenta también.

—Tráelo la próxima vez, lo miraré bien. —El Padre Jeon entrecerró los ojos y sonrió, habiendo olvidado por completo la muerte de Seokjin.

Jungkook respondió —Sí.

Jungkook jugaba al ajedrez con su padre en la sala de recuperación, y sólo se levantaba para salir por la noche.

El mayordomo seguía esperando fuera, —Joven Jeon.

Jungkook salió al pasillo y dijo de repente —Cambia la habitación en la que me hospedo.

El mayordomo se sorprendió ligeramente.

—Esa habitación del primer piso ya no está disponible.

El mayordomo se apresuró a reaccionar y asintió como respuesta —Sí.

El mayordomo pidió a la criada que reorganizara una habitación del quinto piso y trasladara algunos de los enseres de Jungkook del primer piso al superior.

Al final, sólo quedaron las cosas de Seokjin en esa habitación del primer piso.

Una vez trasladadas las cosas, el mayordomo volvió a cerrar la habitación, tal y como había ordenado Jungkook.

A partir de ahora, esta habitación también estaba prohibida para la familia Jeon.

Después de que el mayordomo enviara todas las cosas de Jungkook al quinto piso y ordenara la habitación, miró sin querer, vio a Jungkook de pie junto a la ventana, y unas cuantas colillas de cigarro que habían caído al suelo.

Desde que el joven Kim se había marchado, el joven Jeon se había vuelto igual que el maestro, siempre disfrutaba mirando el paisaje junto a la ventana, a veces incluso durante todo el día.

El mayordomo retiró los ojos y no se molestó.

°

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En el patio, las hojas verdes oscuro de los árboles se fueron marchitando hasta que todo el patio se tiñó de rojo dorado.

El otoño, estaba aquí.

El tiempo podría realmente ser capaz de curar todo.

Jungkook ya no va casi nunca a la clínica psicológica, y de vez en cuando, cuando está borracho en un bar, ya no menciona a “Jinnie”.

Sustituto ▪︎ KookJinOnde as histórias ganham vida. Descobre agora