el amante

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Narra Kagome
Luego de la cena, que por cierto fue una tortura,todos se retiraron del comedor pero luego de unos minutos vi a Kikyo salir de su habitación con un vestido celeste ,el cabello recogido y una actitud sospechosa, seguro ahora verá a su amante es mi oportunidad de reunir pruebas.

Tomé rápidamente un bolso y una cámara y sin que las sirvientas, ni nadie se diera cuenta salí de la mansión y comencé a seguirla.

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Narradora
Una azabache de ojos zafiro seguía disimuladamente a una chica de ojos chocolate asegurándose de que esta última no notara su presencia .

No tardó mucho en seguirla,manteniendo una distancia segura, hasta una mansión al parecer antigua pero que aún se encontraba en perfectas condiciones ,antes de verla entrar Kagome notó cómo Kikyo se aseguraba de que nadie la viera volteandose para mirar a ambos lados para luego cerrar la puerta detrás de ella.

Al no poder entrar la azabache rodeó la mansión hasta ver el rostro de Kikyo en el jardín, rápidamente se subió a un árbol asegurándose de quedar oculta entre las hojas de este por si miraban en su dirección.

Kagome soltó una pequeña risita de satisfacción al ver cómo la novia de Inuyasha se dirigía hacia un hombre que permanecía sentado y sostenía un recipiente en una de sus manos.

No podía escuchar lo que estaban hablando pero sí pudo ver como Kikyo se acercaba al hombre y lo abrazaba por la espalda con total tranquilidad mientras le susurraba algo al oído, y cómo este la tomaba del brazo para sentarla en sus piernas y besarla .

Mientras Kagome ,aguantando la carcajada tomaba algunas fotos de toda la escena.

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Narra Kagome
Muero por ver la cara que pondrá ese idiota cuando le muestre estas fotos ,pronto cumpliré la promesa que le hice al señor Toga.

Permanecí un momento ahí esperando para tomar unas cuantas fotos más, así que cuando noté que la infiel se marchaba, rápidamente bajé del árbol y fuy corriendo a la mansión Taisho, sería sospechoso que hubiera salido justo en el mismo momento que ella,y aunque me hubiera gustado restregarle en la cara que sé de su infidelidad eso no me corresponde, pero de seguro disfrutaré cuando la hechen de la mansión, aunque no hubiera prometido librarme de ella seguro lo hubiera hecho igualmente por su actitud sé que no es una buena persona.

Aunque es una pena que esto termine tan rápido puedo seguirle el juego por unos días mientras la molesto un poquito más y luego enseñarle las fotos al idiota, ¡sí!,definitivamente es una buena idea.

Llegué a la mansión Taisho algo agitada por la carrera que tuve que hacer para llegar antes que Kikyo e intenté no ser descubierta por nadie pero para mi mala suerte me topé con el señor Toga .

-¿en donde estabas?-justo cuando cerré la puerta giré mi rostro y noté al señor Toga sentado en un sillón como si estuviera esperando que llegara .

Por alguna razón esto me recordó a la escena de alguna película que vi en algún momento de mi vida en donde la protagonista se escapa de su casa para ir a una fiesta pero cuando regresa descubre que su padre la estaba esperando, no sé porqué ,después de todo no fuy a ninguna fiesta.

-salí a dar un paseo-ahora que lo pienso puede que les esté mintiendo a el señor Toga y al idiota al mismo tiempo al estar trabajando con el otro a sus espaldas,pero regresando al tema ,lo que prometí fue separar al idiota de su novia no venía en el trato decirle cómo lo iba a hacer

- es un buen comienzo que des un paseo, de hecho de verías salir más a menudo-no sé en qué momento pero el rostro cerio del señor Toga se transformó en uno de felicidad.

Su rostro me recordó a mi familia y cómo siempre que salía con mis supuestos 'amigos' y llegaba a casa mamá bromeaba con darme un selmon por salir sin decirle antes y luego me daba una gran sonrisa al ver mi expresión de temor,una fuerte punsada de remordimiento me golpeó, era cierto que el señor Toga se preocupaba por mí y yo en cambio solo le había mentido ,pero si quería vengar a mi familia tenía que hacerlo.

Me libré del tonto sentimiento de remordimiento y subí a mi habitación, cerré la puerta con llave para asegurarme de que nadie entrara y luego dejé el bolso que había llevado conmigo sobre la cama para sacar la cámara y revisar las fotos por última vez.

Continuará

Un enemigo en común Where stories live. Discover now