Villain [Kacchako]

4.

El pitido se atraviesa su cabeza con fuerza. Su cuerpo se pone en tensión y le empieza a costar respirar.

¿ Qué eran esas voces? ¿ Con quién estuvo hablando? ¿ Qué traje había tenido anteriormente?

Un "Ohhh" por parte de Kuro lo saca de su ensimismamiento.

- Tu traje es mucho más chulo que el mío - murmura este - ¿ para qué sirven los guantes?

Ground Zero se mira las manos y se encoge de hombros.

- Para que me ayude a sudar, ya sabes que mi sudor es cómo la nitroglicerina.

- ¿ Pero no se te rompen?

Gira su mano y hace unas breves explosiones dando a indicar que no.

- Bueno, ¿ nos miramos los deberes? - dice el azabache mostrando una sonrisa.

- ¿ Qué putos deberes? - gruñe Ground Zero sin saber a lo que se refería.

- Los documentos de todos los de la clase 1-A con la que tenemos que acabar. Voy a por ellos. - dice para a continuación salír de la habitación.

Ground Zero vuelve a mirarse al espejo, su reflejo le devuelve la mirada pero no escucha más voces.

Decide ignorarlo e ir por la carpeta dada por el doctor. Saca una enorme pila de hojas, a parte de los documentos también había hojas de revistas y periódicos. Miró las fechas de estos, unos eran desde hace tres años y otros de hace una semana.

Escucha como Kuro se sienta a su lado y lo mira, no lo había escuchado entrar.

- ¿ Te parece si los clasificamos por quirks?

- Veremos cuáles son los más peligrosos a tener en cuenta y luego nos los repartimos.

Empiezan a hacerlo tal y como dice el cenizo.

- Bastantes tienen muy buenos quirks - murmura Kuro echando un vistazo rápido.

- Esos bastardos deben ser buenos al menos para estar contra nosotros.

Ground Zero iba pasando las hojas. Se le empezó a revolver el estómago cada documento que iba leyendo.

- Oye, ¿ estás bien? Te veo pálido.

Se sobresalta al sentir la mano de Kuro sobre el hombro y la aparta de un manotazo por instinto.

- ¡ No me toques! - ruge.

Kuro se le queda viendo sorprendido, Ground Zero se levanta y va al baño cerrando de un portazo.

Se echa agua por la cara e intenta tranquilizarse.

¿ Por qué todos esos malditos bastardos me parecían tan jodidamente familiares?

El pitido vuelve a aparecer con la misma intensidad que cuando estaba en aquella habitación, viendo las imágenes.