"Su obsesión por meterse en lugares prohibidos."
-Hey Mike , no encuentro mi camiseta.-
La Pelinegra apareció en la habitación semidesnuda con sus pantalones en su brazo derecho, su cabello estaba revuelto y tenía el maquillaje sólo un poco deshecho.
-Revisa debajo de la cama , hace rato la ví ahí.-
De la ducha salía el Schmidt , con el pantalón puesto y con la parte superior descubierta , llevaba su toalla en la mano y su playera en el hombro.
-Uy que ven mis ojos , eso es tentación para mí señor Mike.-
Se agachó para rebuscar debajo de la cama su camisa y en cuanto la tentó la sacó debajo , se volvió a colocar en pié y se acercó al Schmidt para darle un beso en los labios.
-Anda , debemos dejar a Abby en la escuela y luego a ti en tu nuevo trabajo.- la joven maldijo tras palabras del chico y mientras se colocaba su camisa ambos se miraron
Se sonrieron , ambos se entendían perfectamente , se apoyaban y se amaban a su forma , cada uno a la manera en la que podía y quería.
En cuanto ambos estuvieron listos salieron de la habitación para preparar el desayuno.
-Iré a despertar a Abby.- él asintió y ella se dió media vuelta hacia el pasillo para despertar a la menor.
Abrió la puerta con sigilo y se metió en la habitación , la pequeña Schmidt estaba en cama , aún dormida y sin intenciones de levantarse pronto.
-Hey Abby.- tocó el hombro de la menor con suavidad y luego la volvió a llamar- Abby , despierta , tienes que ir a la escuela.
La menor de la casa se removió en sus sábanas , abrió primero un ojo y luego el otro , entrecerró ambos y los talló con las palmas de sus manos.
-Buenos días ___- la chica sonrió acariciando el pelo de la menor con su mano.
-Buenos días pequeña , es hora de levantarse , tienes escuela y Mike te está esperando para desayunar. Alistate y ven a desayunar , ¿Sí?-
La pequeña asintió esbozando una sonrisa y tras este acto la chica le guiñó un ojo con alegría y se marchó de la habitación de vuelta a la cocina dónde se encontraba el más grande de los hermanos Schmidt.
Estaba dándole la vuelta a un Hotcake con tanta concentración que ni si quiera notó a su novia observarlo con una sonrisa desde la encimera de la cocina.- Uh la lá , se ve exquisito.- el cuerpo de Mike se estremeció al escuchar la voz de su novia que lo miraba con los brazos recargados en la encimera.
-No es para tanto , sólo tienes hambre.- ella sonrió mientras movía la cabeza de lado a lado con movimientos suaves.
-Tengo hambre , sí , pero también tienes un talento para la cocina.-
-Tomando en cuenta que preparo el desayuno, comida y cena de Abby me halaga saber que por lo menos sé cocinar.-
-Felicidades Schmidt, te admiro.-
Bajó ambos brazos de la encimera y se recargó en esta al ver qué su pareja se acercaba a ella de una manera tan determinada que le pareció atractiva esa mirada.