𝙊𝙝 𝘽𝙤𝙮... [𝗙𝗻𝗮𝗳] Mike Schmidt

Capitulo 10.

___ Pov's.

Tomé una palanca de fierro del auto de Mike y me dirigí al ducto de ventilación que nos había indicado Vanessa , estaba sellado con maderas viejas y podridas así que no tuve gran problema para quitarlas.

—Iré yo primero. — dijo Mike tomando mi mano para darle un leve apretón. — quédate detrás de mí y no arriesgues tu vida , no importa qué pase . ¿Ok?

Asentí sin darle vueltas al tema , yo sabía que no le iba a hacer caso de todas maneras , mi prioridad es mantener a Abby y a Mike a salvo.

—¡___!— escuché mi nombre y al instante miré hacia atrás , Jake bajaba de su auto mientras me miraba y se dirigía a mí.

Mike ya había entrado al ducto y yo sólo me removía inquieta en mi lugar mientras miraba a mí compañero acercarse.



—¿Que haces aquí? , ¿Pasó algo? , ¿Por qué llevas esa cosa con la que les dan descargas eléctricas a los animales?—

Balbucee sin poder darle una explicación , me ponía cada vez más nerviosa porque se supone que debía ir detrás de Mike.

—Jake , no hay tiempo para eso , hay una niña corriendo peligro allá adentro , necesito que me ayudes cuidando que nadie se acerque. Si ves que alguien viene , entra por ese ducto y búscame. Hazlo por mí , ¿Si?—



Me miró durante unos segundos y luego miró al ducto para luego volver a regresar su mirada a mí y asentir.

—Gracias.—

Sonreí débilmente para él y volví mi mirada al ducto , entré con rapidez topandome con Mike que justo había vaciado un balde de agua a los pies de Freddy y Bonnie en el escenario y luego usar su Tazer , provocando la reacción de un corto circuito en los animatronicos quiénes cayeron al suelo.

Salí del ducto completamente , Mike vino en mi ayuda y me ayudó a salir , sacudí mi ropa por la tierra del ducto y miré a Mike quién miraba hacia detrás del escenario. Luego escuchamos un grito , era Abby.

—¡Abby! —llamamos ambos y nos dirigimos al lugar.

Omnisciente Pov's

La pareja se apresuró a seguir los gritos de la menor y pronto se encontraron frente a una habitación de puertas cerradas. La Pelinegra sabía de qué lugar se trataba , la habitación de partes y reparación de los animatronicos.

—¡No! , ¡Sueltame!.—

La detective abrió las puertas de par en par llevándose al instante la mirada del monstruoso animatronicos de ave Amarilla.

—¡Mike! , ¡___!—

El animatronico miró a ambos en silencio, achicando sus ojos y mirando a ambos con ojos amenazantes.