La vida diaria del Mago más fuerte.

Capítulo 12: Observador.

La azotea de la Academia Shiromori era un lugar restringido para los estudiantes. Sin embargo, Ark siempre se las arreglaba para subir a esta sin ser regañado y a través de esto empezó a subir regularmente a comer.

Anya como su amiga que siempre procuraba velar por él lo acompañaba en estas pequeñas escapadas.

Actualmente se encontraban sentados uno al lado de otro tres chicas y un chico.

Todos estaban comiendo relajadamente mientras tres de ellos tenían una conversación.

— Díganme. ¿Qué les parece la escuela hasta ahora?

— Es bastante animado. - Dijo Nia juntando las manos mientras sonreía.

— Buf, solo son unos escandalosos. - Resopló Rikko.

Ante su comentario Nia y Ark solo sonrieron.

Luego Ark se volteó a ver a Anya la cual parecía estar perdida en sus pensamientos.

— ¿Sucede algo, Anya?

La chica se sorprendió al ser mencionada de repente.

— N-no pasa nada, Ark-kun. - Respondió de manera nerviosa. Algo que Ark notó.

Ark notó las inseguridades de la chica. El no era tonto. Sabía que la chica estaba teniendo un conflicto interno del cual él era la razón. Pero no es como si pudiera resolverlo ahora. Debía esperar que Anya descubriera la respuesta por si misma.

Así continuaron comiendo en silencio o al menos así fue para Anya. El resto estaba teniendo una conversación telepática.

— "Escuchen bien. Deben de tener cuidado de las personas con las que se relacionan ya que no sabemos quién podría estar con el enemigo. Además, hay que tener en cuenta que las otras facciones podrían enviar a alguien para tener un ojo sobre ustedes." - Dijo el Ark con una expresión indiferente pero sus ojos brillaron con seriedad.

Ambas chicas asintieron en señal de comprensión.

— "Así que haremos eso." - Sentenció Ark.

...

La hora del descanso estaba por acabar y a través de los pasillos de la academia caminaban tres chicas y un chico acaparando las miradas de todos los jóvenes que transitaban en estos siendo que muchos parecían sorprendidos.

El brazo de Ark era prisionero de el brazo de Nía la cual no hacía más que atraerlo hacia sí misma.

Detrás de ambos caminaban Rikko y Anya. Una observaba todo con una mirada de indiferencia mientras que la otra estaba siendo asaltada por un intenso rubor manteniendo su mirada en el suelo con una expresión pensativa.

Este era el plan de Ark. Centraría la atención de todos sobre él para poder percibir quién era una amenaza y quien no.

Sabía que a raíz de esto iba a ser aislado del resto de la clase. No es como que le importara mucho. Le bastaba con llevarse bien con Anya. Además, ahora tenía a Rikko y Nia.

El resto del día pasó rápidamente.

En respuesta a las acciones del grupo todos en su salón comenzaron con una ronda intensa de preguntas hasta sentirse satisfechos.

Tal como Ark había previsto, terminó siendo aislado del resto de la clase. Pero no le dió mucha importancia al hecho.

Después de la escuela.

El grupo caminaba tranquilo hacia su casa cuando una chica se acercó a ellos.

— ¿Ark-kun tienes un momento? Quisiera hablar contigo... A solas si es posible. - Dijo la chica.