~¡Obedeceme! ~ Twilight // Emmett C.~ Seth C.

04^

•

•

•

El garaje estaba lleno de gente. Uno tras otro, entrando y saliendo mientras todos empacaban sus vehículos. Emmett arrojó sus maletas y las de Alexander en la parte trasera del Jeep, teniendo que empujar los asientos traseros hacia abajo para que quepan más bolsas y cajas.

Hasta ahora, toda la familia Cullen estaba lista para partir, solo atando algunas cosas.

Carlisle terminó su charla con Jasper y Alice mientras observaban a Malek meter otra maleta grande que Rose le había pedido que agarrara, a pesar de que su auto ya estaba desbordado.

Rosalie no había dejado de quejarse desde que empezó a hacer las maletas. Primero se trataba de que no quería irse y ahora se queja de adónde quería que la llevaran. ¿Fue Italia? No, ella quería Francia. ¿Qué tal Australia? Demasiadas arañas, vámonos a Japón.

Ella y Malek estuvieron yendo y viniendo durante horas hasta que todos estaban listos para partir. Como ya no podían quedarse en Forks, todos planearon tomar caminos separados hasta nuevo aviso.

Sin embargo, uno de sus hijos ya se había marchado sin decir palabra.

Edward llamó al médico y le dijo que se iría más temprano sin ellos. Dijo que quería aclarar su mente y pasar un rato a solas. Después de eso, Edward colgó y esa fue la última vez que Carlisle supo de él.

Sus otros hijos preguntaron adónde había huido el lector de mentes, pero Carlisle solo pudo decir que el chico estaba bien y que se había adelantado a ellos.

Fue como si, simultáneamente, todos pusieran los ojos en blanco. Justo como Edward para huir y alejarse de sus problemas.

-Rose, no más bolsas. Tendrás que enviar el resto.- Lo regañó Esme, entrando al garaje con su propio bolso.

-¡No! ¡No quiero que mi ropa huela a carga!.- La mujer rubia discutió, poniendo cara de disgusto.

Esme negó con la cabeza pero no dijo nada. Sabía que Rose podía ser difícil y no tenía sentido pelear con ella precisamente ahora.

Carlisle se rió entre dientes y aplaudió, llamando la atención de sus hijos. "Muy bien, ¿están todos listos?"

-¡Sí!- Alice chirrió, saltando hacia su auto y saltando al asiento del pasajero. De la misma manera, Jasper la siguió, abriendo la puerta del lado del conductor y preparándose para entrar. Su ojo captó el reflejo de su hermano en la ventana y se giró, viendo a Alex jugando con el sistema de sonido dentro de su Jeep y el de Emmett.

Riéndose, Jasper tocó la ventana del pasajero de la camioneta y Alex miró a su hermano sonriéndole. El hombre mayor colocó su palma contra el vidrio, con ternura y le dio al chico un breve asentimiento. Fue un gesto simple que transmitió todo lo que Jasper tenía que decir, sin tener que decir una palabra.

Alex le devolvió el asentimiento mientras observaba a Jasper entrar a su auto y girar la llave; El motor cobra vida. El hangar del garaje se abrió y pronto la pareja estaba acelerando por el camino de entrada, desapareciendo sin pensarlo dos veces.

Alex suspiró para sí mismo mientras volvía a configurar su reproductor MP3; registrándolo en el sistema de sonido del Jeep como Emmett le había mostrado.

-¡Estamos todos bien aquí!- Malek le dijo al líder del aquelarre mientras terminaba de atar la última de las maletas de Rose y caminaba hacia el frente de la M3. Rose, por supuesto, tenía actitud y no sentía la necesidad de decir una palabra. Ella estaba lista para salir de allí y una vez que Malek estuvo en el auto; Antes de que pudiera siquiera despedirse de la familia, Rose ya estaba saliendo del garaje.