Capitulo 11

1.4K 200 18
                                    


A lo lejos está el chico al que estamos buscando y sigo creyendo que lo conozco de algún lado.

—Muy bien, aquí vamos— dice Ijichi mientras libera a las pequeña maldiciones.

—Espera hay alguien ahí— le advierto cuando veo a el hombre regordete que está junto a jumpio, pero ya es tarde— Mierda.

Maldigo mientras comienzo a correr tras las maldiciones junto a itadori, quien con rapidez me supera.

—¡¿Como carajos corres tan rápido?!— le gritó pero el no meorsta atención demasiado centrado en atrapar a la maldición.

—¡¡Detente!!

Ambos hombres miran confundidos a itadori el cuál pasa volando por encima de ellos tratando de atrapar a la maldición, y ya estoy lo suficientemente cerca como para notar que el chico puede verla.

Itadori hace volteretas intentando atrapar a la maldición y lo logra.

—¿Quien es el? ¿Será un gimnasta?— prefuntas el hombre gordo.

Me acerco a ambos hombres y me posición junto a itadori.

—Tenemos un par preguntas para ti, por favor regalanos un minuto— le pide itadori, pero el chico me mira como si estuviera viendo a alguna especia de deidad.

—Que le pasa?— me susurro a itadori y el niega dándome a entender que no sabe.

—Tu eres...

—Aguarda ¡Yo estoy hablando con el!— interrumpe el hombre indignado.

—Es algo importante— le respondo seria.

—¡¿Algo importante?! ¡¿Quien eres tu para decir eso, niño?!

El siguiente moviento nadie se lo esperaba, itadori toma los pantalones del hombre y los baja y con un movimiento rápido se los quita.

—Me...

Los tres miramos estupefactos como itadori corre con los pantalones en la mano.

—¡¡Pero no te los lleves!!

El hombre sale corriendo detrás de itadori intentando recuperar sus pantalones, y yo no resisto la risa.

—Jajaja— seco una lágrima que se escapa de mi ojo por la risa y miro a junpei quien parece estar en shock.

—Tu...

—Muy bien, vámonos— dice itadori regresando.

—Que rápido— se sorprende junpei y yo lo miro y asiento estando de acuerdo con el— no tenian que molestarte en hacer eso, podían simplemente haberme jalado para hablar en privado— dice y nos mira a ambos, pero cuando su mirada se posa en mi el se sonroja, lo cual me deja extrañada.

¿Tengo algo en la cara?

"La fealdad"

Ruedo los ojos por el comentario de sukuna y lo ignoro para seguir escuchando la conversación.

—Hm, si— admite itadori— pero odias a ese sujeto ¿Verdad?

Yo miro a ambos con cara de sorpresa, siento que me estoy perdiendo de algo y he estado en todo momento junto a ellos.

—¿por qué lo dices?

—Me dió esa sensación. Ah, ¡¿Me equivoqué?!

—No, tienes razón— admite junpei.

—No quieres que alguien a quien odias merodee frente a tu casa por siempre ¿Verdad?

—Si...

—Muy bien, es hora de que nos reunamos con Ijichi— digo interrumpiendo su charla, y ambos me miran— Por favor, acompáñame.

Le hago una seña y comenzamos a caminar hasta llegar a unas gradas que hay junto a el puente, me siento e invito a junpei a hacer lo mismo, mientras itadori se encarga de llamar a Ijichi.

Miro a junpei tratando de recordar de donde lo conozco, desde el momento que escuche su nombre siento un deja vu, el me mira y se sonroja.

—¿Te conozco de algún lado?— le pregunto directamente, y el me mira como si acabará de golpearlo.

—No... No lo recuerdas?— me pregunta en un hilo de voz, y yo me siento culpable por alguna razón— me ayudaste aquel día en el callejón, les diste una paliza a los matones y luego me ayudaste.

Yo trato de hacer memoria y lo logro.

—¡¡Ya lo recordé!!— grito feliz, y el me mira aún más sonrojado— ¿Que tal están las quemaduras?

Miro el lugar donde estaba y entiendo inmediatamente pues el lugar está cubierto por su cabello, estoy por comentar algo pero yuji me interrumpe.

—Ijichi no responde— me dice itadori— ¿está bien si nos adelantamos y le preguntamos nosotros mismos?

Yo me encojo de hombros y miro a junpei.

—El otro día cuando estuviste en el cine asesinaron a unos chicos, ¿viste algo como esto?— tomo a la maldición que se encuentra en manos de itadori y se la enseñó a junpei.

Itadori me mira con reproche y me quita a la maldición de las manos.

—No, no ví nada, solo me he vuelto capaz de verlos recientemente— dice junpei sin mirarme y por alguna razón siento que está mintiendo.

—Muy bien— miro itadori y el se encoge de hombros— supongo que eso es todo, no tenemos más preguntas.

—¿Ya? ¿Eso era todo?

—Si, pero podrías esperar hasta que mi jefe o alguien más venga?— le pregunta itadori a lo cual junpei acepta y yo me levanto de mi lugar, no me gusta estar quieta tanto tiempo.

—Katsuki, ¿adónde vas?— me pregunta itadori y yo lo miro con una sonrisa.

—Ya vuelvo, voy a dar un paseo— le informo y estoy apunto de comenzar a caminar cuando me toma del brazo para que no me vaya.

—Ten cuidado, recuerda que nadie puede vernos— me susurra y yo asiento, el me suelta y yo continuo caminando.

Subo el puente y miro a mi alrededor aburrida, no soporto estar un día más en esa pequeña habitación, necesito algo de acción.

"Búscala"

Tu cállate.

Sukuna sigue hablando sin parar y yo solo me dedico a ignorarlo, miro frente a mi y logro ver un hombre de cabello largo y oscuro que me resulta muy conocido, pero no recuerdo de dónde así que solo lo ignoro y me limito a seguir observando en paisaje mientras trato de calmarme y no huir a la primera oportunidad.

Bandida | Jujutsu kaisen Where stories live. Discover now