Bandida | Jujutsu kaisen

Capitulo 06

Miro el lugar con escepticismo, es una especie de sótano mal iluminado, al menos para mí gusto. Hay un sofá, una televisión y un espacio que serviría para entrenar, también hay una cama individual a un lado y una puerta a lo que supongo es el baño.

Miro a Satoru y pongo mala cara.

—¿No podríamos quedarnos en tu casa? ¿O en cualquier otro lugar?— me quejo, para una persona estaría relativamente bien, pero para dos es un monoambiente.

—No, lo mejor por ahora es que los peces gordos sigan creyendo que murieron— dice serio y yo suspiro.

—Me parece que con este castigo realmente se pasaron de la raya— digo malhumorada, enviarme a morir solo porque me quite la venda es una verdadera exageración, pero que se puede esperar de esos viejos anticuados.

Itadori entra y se lanza a el mueble feliz.

—Miralo, el luce feliz con el lugar— me anima Satoru y yo suspiro antes de también sentarme en el mueble.

—Claro, no le queda de otra— digo malhumorada y satoru se encoge de hombros antes de volver su atención a itadori.

—Eres bueno cuando se trata de combate a corta distancia, en lo que debes concentrarte ahora es en controlar tu energía maldita. Y aprender al menos lo básico sobre hechiceria.

Itadori sonríe feliz y yo lo miro curiosa.

—¿Que pasa?— pregunta gojo confuso.

—Nada, solo pensaba que si recibía entrenamiento me gustaría que fuera gojo-sensei quien me entrenara, así que estoy feliz... No fui capaz de salvar a nadie porque era débil, además casi mato a Fushiguro, y Yamada murió por mi culpa— dice desanimado y yo le palmeo el hombro en apoyo y el me sonríe— en mi condición actual no puedo mostrarme frente a ellos. Quiero ser más fuerte, por favor enséñame a ser "el más fuerte".

Satoru sonríe y luego me mira.

—Casi lo olvido— dice y se acerca, yo espero curiosa por lo que va a hacer pero me extraño cuando me quita la venda.

—Estas seguro?

—Aqui nadie te verá, así que puedes quitarte esa cosa— me dice feliz y yo sonrió, se siente bien no tener que ocultar mi poder, pero me da un poco de miedo por si llega a pasar un accidente, controlo mi ritual, pero puedo llegar a perder el control.

—Y si ocurre un accidente?

—No te preocupes, confío en ti.

Sus palabras me acarician el pecho, y siento como mi interior se calienta.

Asiento feliz y miro a mi alrededor, sin la venda es mucho más fácil diferenciar los detalles de las cosas.

—Bien, yuji ahora por favor mira esas latas— señala las latas que están a pocos metros de nosostros y repentinamente una de las latas vuela y la otra se dobla.

—¿¡OHHHH!?— exclama yuji sorprendido.

—Eso es "energía maldita"— dice satoru señalando la lata que voló— y esto es "técnica maldita"

Me alejo de ellos mientras espero le terminen de explicar a yuji, me siento en el sofá y juego un poco con la venda que tenía anteriormente sobre los ojos, y pienso en los últimos sucesos. Las palabras de mi madre siguen en mi mente, le comenté a gojo sobre ello y me dijo que no me preocupara que el me cuidaría, pero ahora que lo pienso se podría decir que hice lo contrario a sus palabras, me decía que no lo dejara libre y ahora está habitando en mi cuerpo.

Suspiro y me levanto.

—¡Ver películas!

Frunzo el entrecejo, tanto así me desvíe de la conversación?

—¿Ver películas?

—Sip, desde las obras maestras francesas hasta las minas terrestres del terror grado c. No vamos a parar mientras estés despierto, pero por supuesto no las vas a ver solo, las verás con este tipo de aquí.

Saca un peluche y por la energía maldita que desprende comprendo que es un cuerpo maldito.

—¿Que es este muñequito horripilante?

—La especialidad de la escuela son los cuerpos malditos.

—¿Y? Este no es el punto.

—No te preocupes ya casi estamos ahí.

Repentinamente el peluche cobra vida y golpea a yuji en el rostro, yo no resisto y suelto una carcajada.

Itadori me mira mientras se soba el rostro y murmurar algo que no logro entender con claridad.

—Si no emites un constante flujo de energia maldita ese cuerpo maldito despertara y te golpeara como acaba de hacerlo. Cómo dije hay una gran variedad de películas a tu disposición, puedes hacer palpitar tu corazón, ponerte ansioso y emocionarte, puedes llorar, reír o sentir náuseas.

Comienzo a entender el entrenamiento y asiento.

—Primero te darás que ver una película completa sin despertar al cuerpo maldito, y sin lastimarte. Este es un entrenamiento para mantener un constante flujo de energía maldita sin importar lo que estés sintiendo. No puedes emitir demasiada o muy poca energía maldita.

Itadori toma el peluche y este se remueve entre sus brazos tratando de golpearlo, pero yuji logra dormirlo y yo sonrió feliz, aprende rápido.

—Ahora está configurado para que emitas un mínimo grado de energía maldita, pero irá aumentando la demanda, así que no te distraigas ¿Entendido?

—Si es así no podré distraerme aunque quiera— dice yuji con recelo.

—¿Con que quieres empezar? Te recomiendo esta, la protagonista me irrita pero al final muere de una forma muy llamativa— dice y yo me acerco a escoger alguna película.

—Que te parece una de acción?— pregunto en voz alta para que itadori me escuche.

—Maldita sea!— volteo y veo que yuji arroja a el peluche contra el suelo y tiene una marca roja en el rostro.

—Aunque estés irritado mantén constante el flujo de energia maldita.

Luego de colocar la película itadori se sienta y comienza a verla, pero cuando estoy por sentarme satoru me llama.

—Bien, es tu turno— dice feliz— aprovechando que nadie nos está vigilando podremos entrenar tu técnica maldita.

Yo lo miro asombrada, nada me gustaria mas que mejorar mi resistencia y minimizar la demanda de energía maldita al momento de mantener y usar una técnica robada, pero al mismo tiempo me asusta llegar a lastimar a satoru o a mi misma.

—¿Estas seguro?— pregunto insegura y un poco emocioanda y el asiente.

—Sera lo mejor, tenemos que evitar una situación como la que paso, tiene que mejorar tu resistencia para poder manejar técnicas mucho más poderosas, como la de sukuna o incluso la mía.

Yo sonrio y asiento.

—Pero primero hagamos un poco de lucha— comienza a estirar y yo lo imito— bien, ahora dame con todo lo que tengas.

Yo no espero más y doy el primer golpe el cuál el esquiva con excesiva facilidad, pero no me rindo y sigo golpeando, pero en un momento el me la da un golpe que a duras penas logro esquivar.

—Bien, has mejorado un poco pero aún te falta mucho por entrenar.

Ambos continuamos, el me corrige lo que hago mal, y me enseña nuevos movimientos.

Nota

Lamento la demora pero estoy en semana de exámenes así que se me hizo un poco difícil, pero voy a tratar de estar un poco más activa.

Muchas gracias a las personas que le están dando una oportunidad a mi historia, les agradezco un montón.