Omegacember Stony 2023

1. Autocontrol

☆ Ni los personajes ni la imagen de portada me pertenecen, sólo la historia.

- Capitán Rogers, el señor Stark lo requiere en el taller ahora mismo -

- Por amor a dios Jarvis, ¿no hay una manera de que no espantes cuando hablas así tan de repente? - exclamó el soldado, mientras limpiaba la leche que derramó e iba destinada a los cereales de su desayuno, cuando la voz de la IA lo asustó. Al parecer los ultra instintos que obtuvo cuando el suero del súper soldado se congeló en su sangre no era a prueba de IA.

- Lo lamento, pero el señor insiste en que es urgente - 

- De acuerdo - contestó mirando al techo mientras se ponía en marcha, aún le seguía pareciendo extraño hablar con la nada misma - ¿Sabes que necesita? - 

- No exactamente, aunque mencionó algo sobre una sorpresa y, como su cumpleaños no está cerca, asumo que este período de buen humor debe al primer puesto que obtuvo como soltero más codiciado en Playboy - 

- Creo que pronto te van a desconectar por andar hablando de más, deberías tener cuidado porque no creo que a tu creador le agrade mucho eso - 

- Descuide, el señor Stark me dejó bien en claro que todos en la torre debería saber esta información por ser sumamente importante para el equipo -

- Tienes razón, no sé cómo no lo pensé antes - y probablemente hubiera escuchado una réplica pero esa IA estaba tan bien entrenada (¿O programada?) que supo callarse cuando tocó la puerta del taller. 

Y aunque esperaba encontrarse absolutamente cualquier cosa ahí adentro, jamás pensó que lo que más llamaría su atención sería el aroma que se encontraba altamente concentrado, probablemente por las horas que pasaba el mecánico encerrado ahí, aunque de todos modos parecía haber una falla en la ventilación porque continuaba teniendo bastante intensidad y eso lo hacía sentirse atontado.

- ¿Tiene fallas tu ventilación? - exclamó casi sin pensar. 

- ¿A qué demonios te refieres Rogers?, te digo que tengo una sorpresa para tí ¿y lo primero que dices es que huelo mal? Deberías estar besándome los pies aún si me apestan - aunque no gritó, podía sentir su enojo por las feromonas que expandían y opacaban el otro que era tan bonito, aunque estuviera bastante concentrado. 

- Lo lamento, pero nunca dije que hubiera un olor desagradable, simplemente me sofoqué un poco cuando ingresé, quizá sea que el aire afuera esté un poco alto - trató de calmarlo, e incluso pudo sentir como el otro se relajaba aunque casi de manera imperceptible, tanto que sin los sentidos super desarrollados no lo hubiera sentido  

- Bien, le diré a Jarvis que lo revise luego - contestó más calmado, pero igualmente haciendo un pequeño berrinche poniendo los ojos en blanco mientras se dirigía al fondo del taller con el rubio detrás suyo - Creé un nuevo traje para tí con bastantes mejoras, que no voy a explicar porque seguro no entiendes y no quiero desperdiciar mi preciada saliva, pero que se puede resumir como indestructible - le extendió un traje con un diseño idéntico al que tenía sólo que la tela se sentía distinta - puedes cambiarte aquí, yo puedo voltearme. 

- No quiero incomodarte, sólo me iré al baño un momento, y luego puedo volver si resulta que no me queda bien - exclamó con un leve sonrojo. 

-¿Qué pasa Cap, acaso eres pudoroso? - la manera en la que lo dijo, con la voz levemente ronca pero suave, tocó la fibra más sensible de su ultra instinto, aquel que quería someter a Tony para preñarlo aunque estaba totalmente consciente de que era imposible, aún así intentó mantener la calma. 

-Simplemente no quiero incomodar -  

-No lo haces Steve, descuida - ¿eso era un coqueteo directo o eran sus ganas de tener sexo contenidas? La chispa en los ojos del mecánico le decía que era la primera opción - Incluso puedo ayudarte si lo necesitas - sabía que estaba mal imaginarlo a su compañero como lo estaba haciendo ahora pero no podía evitarlo. Y su cara sonrojada no podía disimularlo. 

-Déjate de bromas Tony, no es gracioso - la saliva que se acumulaba en su boca no era más que una señal del nível de excitación que sentía. Si hubiera sido una persona normal no pasaría, el otro no podría darse cuenta de que tenía que tragar repetidas veces para que no se le caiga la baba, literalmente. Según los médicos que lo examinaron, todos estos cambios eran por algo que ellos llamaron gen Alfa, lo volvía un animal primitivo que sólo quiere comer, follar y cuidar a su pareja. 

-¿Crees que una broma mía llegaría tan lejos? - Lo peor (o mejor) es que en verdad le creía, no era la primera vez que se le insinuaba, pero no estaba seguro de responder por que no sabía con certeza las intenciones y expectativas de otro. 

Pero Tony ya había descubierto que estaba dudando, y no iba a parar hasta conseguir lo que quería, y lo demostró la manera tan provocativa en la que se humedeció los labios. 

Al instante los colmillos, que estaban destinados a marcar a su pareja para cuidarla mejor, comenzaron a pinchar sus encías. Si lograban salir del todo probablemente perdería la cabeza y obligaría a Tony y a sí mismo a hacer cosas que no quería. 

-Lo lamento, hablaremos cuando esté mejor - dijo con la poca voluntad que le quedaba, incluso se animó a darle un beso en la mejilla antes de salir corriendo a su habitación y encerrarse allí durante una semana muy dolorosa.