Capítulo 4

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Rosé deslizó sus patines en una caja, la cerró y observó a Somi, su amiga, sellarla con cinta adhesiva

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Rosé deslizó sus patines en una caja, la cerró y observó a Somi, su amiga, sellarla con cinta adhesiva.

− ¿Cómo fue la audición la semana pasada? −, Preguntó Somi cuando comenzaron con la siguiente caja.

−Fue un desastre−. Rosé aprovechó sus habilidades de actuación para mantener su rostro impasible y no revelar que no había sido una audición ordinaria. −Mi coprotagonista era tan talentosa como un pedazo de madera, y cuando llegué a casa, descubrí que el precio todavía sobresalía de mi blusa.

− ¿Entonces no obtuviste el papel? − Rosé lanzó un gruñido sin compromiso que podría significar sí o no. −Lo siento. Pensé con seguridad que te tomarían. La descripción que mi conocida me dio encajaba contigo.

−Está bien−, dijo Rosé a la ligera. Ella no quería que Somi se sintiera mal. −Al menos de esta manera, tendré más tiempo para mi nueva relación.

Somi se enderezó desde donde había estado inclinada sobre una caja. −Sabes, no quería decir nada, considerando que siempre te estoy presionando para que salgas a conocer gente, pero esto es una locura−. Se quitó un mechón de su cabello de los ojos y miró a Rosé con un movimiento de su cabeza. −Hasta hace un par de días, nunca había oído hablar de esta mujer, ¡y ya te mudarás con ella! ¿Cuánto tiempo hace que la conoces?

Rosé ignoró la pregunta. −Oye, tú y Lisa se mudaron juntas bastante rápido también, ¿no?

Lisa, la novia de Somi, pasó junto a ellas con una caja. −No tan rápido como quería porque esta hermosa mujer estaba demasiado ocupada tratando de convencernos de que lo que teníamos era solo una cosa física−. Se detuvo detrás de Somi y le dio un beso en la nuca.

Somi se estremeció y se inclinó hacia ella. −Bueno, no pensé que podría haber un final feliz para nosotras, pero nunca he estado tan contenta de que me demuestren lo contrario.

Cuando Somi se dio la vuelta y se besaron, Rosé miró hacia otro lado para darles algo de privacidad.

Finalmente, Lisa se separó para llevar la caja móvil afuera.

Somi se dio vuelta, sonrojada por los besos de Lisa. −Si tu nueva novia se parece a Lisa, supongo que no puedo culparte demasiado por enamorarte.

Ambas se volvieron y vieron a Lisa mientras ella se deslizaba por la puerta.

El sudor brillaba en sus brazos desnudos, que estaban bien musculados por su trabajo como stuntwoman. Lisa echó una mirada por encima del hombro y le mostró a Somi una de sus sonrisas seguras y sexys. Se veía tan diferente de Jisoo como era posible, aunque aún pertenecía a la misma especie.

−No−, dijo Rosé. −Ella no se parece en nada a Lisa. Ella es... difícil de describir−. Dejó escapar un suspiro de ensueño. −Las palabras realmente no pueden hacerle justicia.

− ¿Tienes una foto de la súper chica?

Maldita sea. Debería haber pensado en eso antes de contarle a Somi sobre su supuesta nueva relación. Pero, de nuevo, ella no tenía mucha experiencia en mentirle a sus amigos. Realmente odiaba engañarlos, pero había firmado un acuerdo de confidencialidad, y si le contaba a alguien sobre este trato falso de prometida, Jisoo probablemente demandaría a su trasero más rápido de lo que podría decir violación de confidencialidad.

Mi prometida / ChaesooWhere stories live. Discover now