Halstead: la fortaleza

Capítulo 1

"Entonces, ¿por qué sigues aquí?" Harry le preguntó a Ron.

“Buscadme”, dijo Ron.

"Vete a casa entonces", dijo Harry.

"¡Sí, tal vez lo haga!" gritó Ron, y dio varios pasos hacia Harry, quien no retrocedió. “¿No escuchaste lo que dijeron sobre mi hermana? Pero a ti no te importa un carajo un pedo de rata, ¿verdad? Es sólo el Bosque Prohibido, a Harry, al que he enfrentado peor. A Potter no le importa lo que le pase a ella aquí... bueno, a mí sí, está bien, arañas gigantes y cosas mentales...

"Solo decía... ella estaba con los demás, ellos estaban con Hagrid..."

“Sí, lo entiendo, ¡no te importa! ¿Y qué pasa con el resto de mi familia? 'Los Weasley no necesitan otro niño herido', ¿escuchaste eso?

"Si yo -"

“¿Pero no te molesta lo que significa?”

"¡Ron!" dijo Hermione, abriéndose camino entre ellos. “No creo que eso signifique que haya sucedido algo nuevo, algo que no sepamos; Piensa, Ron, Bill ya tiene cicatrices, mucha gente debe haber visto que George ya ha perdido una oreja, y se supone que tú deberías estar en tu lecho de muerte con salpicaduras, estoy seguro de que eso es todo lo que quiso decir...

“Oh, estás seguro, ¿verdad? Entonces, bueno, no me preocuparé por ellos. Está bien para ustedes dos, ¿no es así? Con sus padres a salvo fuera del camino...

"¡Mis padres están muertos!" Gritó Harry.

“¡Y el mío podría ir por el mismo camino!” gritó Ron.

"¡Entonces vete!" rugió Harry. "Vuelve con ellos, finge que has superado tu salpicadura y mamá podrá alimentarte y..."

Ron hizo un movimiento repentino: Harry reaccionó, pero antes de que cualquiera de las varitas saliera del bolsillo de su dueño, Hermione había levantado la suya.

“¡Protego!” gritó, y un escudo invisible se expandió entre ella y Harry por un lado y Ron por el otro; todos fueron obligados a retroceder unos pasos por la fuerza del hechizo, y Harry y Ron se miraron desde ambos lados de la barrera transparente como si se estuvieran viendo claramente por primera vez. Harry sintió un odio corrosivo hacia Ron: algo se había roto entre ellos.

"Deja el Horrocrux", dijo Harry.

Ron se quitó la cadena que tenía encima de la cabeza y arrojó el relicario en una silla cercana. Se volvió hacia Hermione. "¿Qué estás haciendo?"

"¿Qué quieres decir?"

“¿Te quedas o qué?”

"Yo..." Ella parecía angustiada. “Sí, sí, me quedo. Ron, dijimos que iríamos con Harry, dijimos que ayudaríamos...

"Lo entiendo. Tú lo eliges”.

"Ron, no, por favor, ¡vuelve, vuelve!" Ella fue impedida por su propio Encantamiento Escudo; cuando ella se lo quitó, él ya se había adentrado en la noche. Harry se quedó quieto y en silencio, escuchándola sollozar y llamar a Ron entre los árboles. Al cabo de unos minutos regresó con el pelo empapado pegado a la cara.