If not for you

Parte 4 (final)

Aziraphale sintió que el pecho le ardía, la cabeza le punzaba, el cuerpo le temblaba, sentía dolor, sentía tristeza, sentía molestia, estaba furioso.

-Bien hecho Aziraphale, ahora sólo falta continuar con tu segunda tarea. Debemos elevarnos.

Blancas y grandes alas, se formaron en las espaldas de Aziraphale y Metatron; no eran como las alas de los ángeles comunes, ya que venían como 3 pares de alas en distintas dimensiones, dando la similitud a la forma de las mariposas, extendidas se movieron suavemente y ambos seres subieron, quedando suspendidos en el aire.
Aziraphale apretaba la espada en su mano, aún temblando y un tanto sumido en pensamientos, lo que Metatron notó, así que se colocó justo frente a él. Aziraphale miró sobre su hombro y podía ver claramente a Crowley en el piso, luego dirigió la mirada a Metatron y fue como si una línea le atravesara la cabeza, justo en medio de la frente.

-Creo que ese demonio sólo estaba jugando muy bien su papel sembrando la duda en tu corazón y ahora tienes algo confundiendo tu mente, pero recuerda que el plan de Dios siempre tiene una razón de ser y es el correcto- Metatron colocó su mano en el hombro de Aziraphale, y este no lo soportó más.

-No! Crowley no jugaba un papel, y definitivamente no sembró dudas en mi corazón, al contrario, me recordó algo muy importante que pude desarrollar a partir de mi vida con los humanos y con él, mi criterio y capacidad para discernir. Dios no tiene siempre la razón porque sea Dios, es porque es Dios que decide hacer que parezca que tiene la razón, y no estoy dispuesto a obedecer sin cuestionar de nuevo, ahora yo tengo el poder para cambiar algunas cosas, y tengo el conocimiento sobre cómo hacerlo, y si Dios no viene a detenerme por si mism@, entonces tú puedes pensar que todo fue parte de "su plan"- Aziraphale habló con tono firme y fuerte, mirando a los ojos de Metatron y dirigiendo una esfera de luz blanca hacia él y disparando.

-Tomo tu disparo fallido como una amenaza?- la esfera blanca pasó apenas a unos milímetros del rostro de Metatron, quién sostenía la mirada a Aziraphale, tratando de verse indiferente.

-¿Quien dice que falle? No te estaba apuntando a ti- Aziraphale sonrió, y casi podía verse algo de malicia en esa sonrisa de medio lado, pero era un ángel, así que no era posible...

Metatron abrió los ojos en sorpresa, entendió lo que Aziraphale dijo y miro hacia atrás de sí, viendo a Crowley levantarse del piso, con las alas extendidas, blancas, rizos rojos largos cubriendole un poco el rostro que aún mantenía agachado, y una luz iluminando su figura.
Antes de que Metatron pudiera reaccionar, Aziraphale clavó la espada flameante en su pecho.

-Esto no va a destruirme, y lo sabes. Tu poder no es más grande que el mío y la energía celestial no puede dañarme.

-No intento destruirte, sólo detenerte el tiempo suficiente - Aziraphale sostuvo la espada con ambas manos y poniendo toda su fuerza en ello, al punto que su halo y su luz aparecieron brillando con intensidad

-Supones que Crowley podrá hacer algo? Ahora que es un ángel nuevamente el resultado sería el mismo que si tú...- la voz de Metatron se detuvo al sentir alguien detrás suyo y notar que su esencia no era precisamente angelical.

Hola solecito, me extrañaste?- Crowley susurró al oído de Metatron, con sus alas negras extendidas, su rostro aún escondido agachado, pero con las garras expuestas y listas para atravesar un par de puntos importantes en el cuerpo celestial frente a él.
Pero Crowley sabía que Aziraphale estaba justo enfrente, así que por mucho que quisiera destrozar a Metatron, no lo haría, no podía haber "vulgaridad", no era que no mereciera recibir ese destino, pero a diferencia de los dos celestiales frente a él, este ángel caído, supo por qué Dios había indicado a Metatron no intervenir, aquí estaba el resultado. Pero no era un castigo por desobediencia, sólo una posible consecuencia que se materializó ante las decisiones tomadas...algo recobró sentido en su mente. Simple, sencillo, letal... Crowley puso sus manos en la espalda de Metatron y lo atravesó con sus garras, inyectando energía demoníaca, siendo una especie de veneno paralizante.