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Narra Armin:

Llegué a casa y al entrar fui a la cocina buscando algo que comer, tomé unas galletas y fui hacia la sala donde estaba mi abuelo. El cual estaba sentado en su sillón de terciopelo rojo ojeando el diario de hoy. Me senté en el suelo junto a él, como hacia de pequeño, mientras comía de mis galletas. Estuvimos un largo rato sin desir nada, hasta que decidí hablarle.

—Tengo novia...—le mencioné buscando su atención.

Mi abuelo suspiró —¿Cómo se llama?.—

—[T/N].—respondí— tiene el cabello color(__), el cual es demasiado sedoso y unos hermosos ojos color (__). Es un poco mas baja que yo y tiene uno de los mejores físicos de la escuela es amable y educada—

—Ya veo. Entonces por eso la elegiste—dijo sin mirarme.

—Asi es, me trae loco—mordí mi labio inferior.— tal vez demasiado, le daría su merecido a cualquiera que la lastimara— solté.

—Y supongo que ya lo has hecho—siguió mirando su diario.

—No pude evitarlo. Ella es mi debilidad y fortaleza, si alguien le hace daño a [T/N] o trata de quitármela, no tengo más opción que sacarlo de mi camino, ella...es mía—

—Siempre supe que liberarlas al demonio dentro tuyo, se funcionaria con tu alma y caminaría en este mundo dejando sangre a su paso...y veo...que llego ese día.—

—Es uno de los párrafos de un libro que me leías de niño, pero aún así ...Abuelo no digas eso, tampoco soy tan malo...yo..—

—Armin, dime lo que le hiciste a Tomas cuando iban a preescolar juntos—

—Le clavé un lápiz en su mano...pero.—

—¿A Malcom?—

—yo...Lo empuje contra el barandal de la escalera de la primaria..—

—¿y tu profesora del otro instituto?...—

—Corté los frenos de su auto y se estrelló contra un poste...ella... murió...—

—¿Lo vez? No estás bien, esa chica...no le hará bien a alguien como tú y los problemas que tienes—.

—E-Ellos...—sentí como mi estómago se retorció al recordar eso— lo merecían. Tomas se burlaba siempre de mi y tiraba mis cosas en la basura...Malcom...el...siempre me decía "niña"... Y esa profesora..le gustaba llamarme idiota —.

—Armin, podrías hacerle daño a esa joven, mejor dejala, ¿si?.—

—¡NO!— sobresalté a mi abuelo— eso jamás...lo siento si desobedezco tus ordenes está vez, pero ella...ella es la única que me hace olvidarme de mis problemas. Y sin ella no le encontraría sentido a mi existencia, debo estar con ella ...debo hacerlo...—

—Como digas hijo, pero no lleves esto muy lejos. Y por cierto no dejes que se de cuenta de tu tatuaje, siguelo cubriendo con maquillaje.—

—¡Oh! Eso...bueno—toqué detrás de mi cuello supongo que cuando nos quitemos la ropa lo verá... ¡¿Que?!..Me sonrojé.—S-Si abuelo no dejaré que vea mi número —.

—Trata de concentrarte.—

—Lo siento, la amo y aveces me pierdo en mis pensamientos—

—Procura no asfixiarla y que no sepa nada—dijo mi abuelo.

—Descuida, no lo aré—subí a mi habitación, esa noche de seguro dormiría con una sonrisa.
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Continuará...