♡Acorralado por el Alfa♡

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Las chicas se sintieron nostálgicas al recordar cosas del colegio, ya que hacía años que no se veían entre ellas, sin darse cuanta Diana una amiga estaba cerca y decide saludar-hola chicas- dice Diana muy alegre por verlas -Dianaaa- gritan todas al verla.

Diana curiosa pregunta - De que estaban hablando? Se les ve muy atentas- Aby le explica de que estaban explicándole a Tamar y Persia, la historia de amor de sus profes.

-Bueno, bueno, no nos desconcentremos, únete Diana y sigamos con la historia- dice Asartea un tanto alegre.

Diego estuvo dando su clase un tanto nervioso, pero se esforzó al máximo para hacer todo bien, las estudiantes encantadas con su clase, el hecho de que no dictara e hiciera dibujos de explicación en el tablero las ponía muy contentas.

Acabando la hora, Diego se despide de las estudiantes un poco apurado, ya que tendría que encontrar el siguiente salón de clase, así que se marchó.

Mientras caminaba sentía una mirada intensa, una mirada que si pudiera ya le hubiera cortado la cabeza, al voltear en dirección a la que presentía esa mirada vio a Edilson, desde el otro bloque con otro café en la mano y con una mirada casi juzgante miraba, no, analizaba a Diego, cada paso, cada movimiento, aunque fuera mínimo Edilson lo veía con atención.

Diego al sentir esta mirada tan intensa decidió apurarse, antes de entrar en nervios y sonrojarse hasta el punto de que Edilson lo alcanzara a ver.

Diego caminó hasta el siguiente salón de clases en donde lo esperaba el profe Eder -Diego, como te va?- pregunta este Alfa alto, el más alto de todos los docentes, al parecer -Diego ya un poco calmado, le contesta con mucha serenidad - Bien, un poco perdido por los salones, pero del resto bien- Diego no contaría lo incómodo que le parecía Edilson, pero a su vez algo en ese Alfa lo llamaba.

Eder sale del salón de clases para ir a dar la siguiente, Diego se apresuró a dar su clase.

Acabando ya su segunda clase, Diego revisa su horario para ver a que salón le tocaba, pero tenía hora libre, así que aprovecho para ir a sala de profesores y organizarse, para su mala suerte él no era el único con hora libre.

Diego entra a sala de profesores y en ese momento la sala estaba vacía, se relajó e instantáneamente sus feromonas comenzaron a liberarse sin que él se diera cuenta.

Edilson tenía también esa hora libre, entonces aprovecho para buscar a Diego, justo cuando iba subiendo las escaleras lo observo en sala de profesores, así que entro, no espero que cuando entrará le llegara un olor magnífico que trata de café, se preguntó de donde venía el olor y al darse cuenta de que solo estaba Diego ahí supo que provenía de él, en ese momento todas las piezas de su rompecabezas se armaron, Diego era un omega.

Diego se encontraba emitiendo feromonas tranquilas, por lo tanto, aunque no era un olor penetrante, era gustoso al olfato.

Él no se había percatado de la presencia de Edilson, ya que se encontraba escuchando música en sus auriculares, pero sintió de nuevo esa mirada tan pesada que no pudo evitar levantar su vida temiendo quién era.

-Eh... Profesor Edilson, ¿Cómo está? ¿Qué lo trae por- Diego no pudo seguir su intento de amabilidad y tranquilidad porque inmediatamente el alfa se le acercó de una manera rápida e incluso casi acorralándole a una de las paredes de la sala.

-Usted, Diego, me va a decir ahora mismo. -dijo, mientras poco a poco alternaba su voz de mando con lo que decía, de una manera tan imponente que el mencionado no pudo evitar los temblores de sus piernas.

- ¿Desde cuándo un alfa posee un olor tan dulce, hogareño y tan sumiso como el que tiene usted, eh?- se acercaba poco a poco a la zona baja de su cuello, sintiendo más su olor y de esta manera enloqueciendo a Diego.

Diego no sabía cómo reaccionar, inmediatamente su rostro se tiñó de un sonrojo prominente y se sintió pequeño ante la potente presencia de Edilson, y supo que estaba perdido cuando el último uso por un mínimo momento su voz de mando, ya que en unos segundos se encontraba totalmente débil aunque no quisiera, soltando leves jadeos por la tensión del momento, que podía cortarse con una tijera.

-Bingo, usted no es un alfa.- Dijo de nuevo Edilson, y a este punto Diego no soporto más y decidió con la poca fuerza que le quedaba empujarlo y alejarse de él, salió de la sala e intento retomar su respiración, ya que no tenía ni siquiera fuerzas para hablar ni para controlar su olor por el lío que era en esos instantes.

ATT: Las seis escritoras

♡ Dulce Mañanero ♡  (Diego x Edilson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora