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Alexander se movía rápidamente por su habitación, empacando todo lo que podía. Si no cabía en el Jeep, se reservaba para almacenamiento. Edward aún no había regresado pero Alex estaba ansioso por irse lo antes posible.
Sin que él lo supiera, cierto oso se había colado en el ático donde residía su habitación y lo observaba desde lejos. Cuando se giró para agarrar otra pila de ropa para empacar, saltó ante la repentina sorpresa de ver al hombre gigante parado allí.
-Anunciate...- regañó Alex, agarrando el resto de su ropa y empujándola en una caja cercana.
-Oh, ¿asusté a mi angelito?- Emmett sonrió, caminando hacia el hombre más bajo. Envolvió sus brazos alrededor de la cintura del chico y acarició su rostro con la curva de su cuello.- Lo siento, bebé. No volverá a suceder.-
Alex puso los ojos en blanco en broma, sabiendo muy bien que esta no sería la última vez.- Sí, sí. Está bien. ¿Terminaste de empacar tu habitación?-
-¿Nuestra habitación, quieres decir?- Corrigió Emmett, liberando al chico de su agarre para permitirle terminar lo que estaba haciendo. Sólo porque tenían habitaciones separadas, la de Emmett era utilizada la mayoría de las veces. El que estaba en el ático lo era más si Alex necesitaba tiempo para sí mismo o como un área adicional para sentarse.- Sí, todo está en la camioneta y listo para irnos.-
El vampiro más alto observó a su compañero moverse rápidamente, guardando todo lo que podía.
De repente, se detuvo en el centro de la habitación. Alex miró alrededor de la habitación ahora casi vacía. Esta siempre fue la parte triste de dejar un lugar al que habían llamado hogar durante tanto tiempo, especialmente un lugar al que siempre regresaban.
Pero algo más estaba en su mente también.- ¿Emmett?...-
-¿Sí, Ángel?-
Se volvió hacia el hombre y sus ojos se encontraron al instante. Algo había estado en su mente desde que regresaron de sus vacaciones para lidiar con lo que estaba sucediendo en Forks.
-Lo siento... cancelé nuestro viaje para volver a todo este lío.- Alex se disculpó y sus ojos se dirigieron a sus manos. Se sintió culpable por arrastrar al hombre de regreso a casa después de haber hecho tanto para asegurarse de que la pasaran increíble, ¿y así es como le pagó? No me sentí bien.
El oso sacudió la cabeza y se acercó al chico.- No, cariño.-
Inclinó la cabeza de Alex hacia arriba para mirarlo en toda su altura, con el dedo índice debajo de la barbilla para mantenerlo en su lugar.- No tienes nada por qué disculparte.-
Emmett se inclinó y besó al chico profundamente en sus labios. El hombre más grande era el tipo de persona que se deja llevar por la corriente; un gran blandengue. Algo tan pequeño como tener que volver temprano a casa nunca lo pondría de mal humor. Sin embargo, al ver cuán molesto había afectado a su compañero la idea de abandonar su viaje; eso sí le molestó.
-Ángel, estoy bien dondequiera que estés. Nadie va a arruinar eso.- Sus brazos, nuevamente, rodearon la cintura del chico y lo acercaron, pidiéndole en silencio otro beso.
-Pero..-
-Sin peros, nene.- Emmett lo hizo callar, su mano bajando para tocar el trasero de su compañero. Él sonrió y se rió entre dientes mientras le daba un apretón.- A menos que estemos hablando de tu trasero, entonces esa es una historia diferente.-
-¡Emmett!- Alex jadeó, golpeando juguetonamente el hombro del hombre. Puso los ojos en blanco y Emmett se rió en su cuello, aterrizando suaves besos a lo largo de su mandíbula.
-Lo siento bebe.- Emmett hizo un puchero juguetonamente.
-Sí, sí.- El chico pequeño se rió y le dio unas palmaditas en la espalda al hombre. Apartó al oso para poder mirarlo a los ojos una vez más, con una mirada seria y llena de preocupación.-Mientras... estemos bien, ¿verdad?.-
Las manos de Emmett tomaron el rostro del chico y lo acercaron lo más que pudo.- Bebé, Ángel, mi amor... Siempre estaremos bien... ¿Está bien?.-
El chico asintió y se tranquilizó.- Está bien...-
-Bien.-
Emmett besó la parte superior de su cabeza antes de darle un último abrazo. En momentos como este, Alex sabía que él y Emmett estaban hechos el uno para el otro.
Sólo ese poco de tranquilidad fue suficiente para calmar sus nervios, y el hecho de que Emmett pudiera hacerlo sin esfuerzo fue aún más reconfortante.
Se soltaron y Emmett agarró dos de las cajas ya llenas que Alex había empacado.
-Cuidado, una de esas cajas es frágil. Está llena de objetos rompibles.-
-De acuerdo, bebé.- El oso sonrió y llevó las cajas hacia la trampilla. Pero antes de que pudiera irse, Alex lo llamó por última vez.
-¿Emmett?...-
-¿Sí, bebé?- Preguntó Emmett, sonriéndole a su compañero mientras abría la trampilla y comenzaba a bajar las cajas.
-Te amo.- Dijo Alex suavemente, enviándole al hombre una leve sonrisa antes de volver a lo que estaba haciendo.
Emmett le sonrió al chico, mirándolo moverse como antes, limpiando y empacando.
-Yo también te amo, Ángel.-
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Lo siento, este capítulo tomó tanto tiempo y es muy corto. He dicho esto antes, pero Luna Nueva no es mi favorito de la serie y es muy difícil escribir partes buenas cuando este libro/película no tiene buen material.
De todos modos, los próximos capítulos se centrarán más en Alex y Emmett y menos en la trama real, hasta aproximadamente el final de la luna nueva.
Se agregarán pistas sobre lo que está sucediendo con Bella, ya que quiero mantener sus 'Correos electrónicos a Alice' en la historia, porque realmente quiero hacer de Bella una persona tolerable, y Luna Nueva simplemente la ensucia.
¡Está bien! ¡Espero que lo hayas disfrutado y lo siento de nuevo!
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~¡Obedeceme! ~ Twilight // Emmett C.~ Seth C.
FanfictionEsta historia/obra/libro, no me pertenece, solo lo traduzco. Le pertenece a: Ace Of Spades @JayTaylorOfficial //Compulsión: Un impulso irresistible de comportarse de cierta manera, especialmente en contra de los deseos conscientes de uno.// ...
