~¡Obedeceme! ~ Twilight // Emmett C.~ Seth C.

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El hombre asintió antes de aclararse la garganta, al instante todos los ojos estaban puestos en él.

-No pido mucho... a ninguno de ustedes.- Afirma, enderezándose y dirigiéndose directamente a su familia.- Lo único que les pedí es que mantuvieran nuestro secreto oculto y trataran de no llamar demasiado la atención...-

Todos... estaban en silencio.

-Esto... se ha ido de las manos.- Carlisle señala.- He dejado que muchos pasen desapercibidos. Ya es suficiente.-

Alice se puso de pie.- ¡Carlisle, lo siento mucho! Es mi culpa..-

-Fue culpa de todos.- Carlisle la interrumpió, diciendo con total naturalidad.- Todos contribuyeron. Yo también... y es por eso que ya no podemos quedarnos aquí.-

-¡¿Qué?!- Exclamó Rosalie, con expresión de sorpresa.- ¡pero esta es nuestra casa!-

-Y seguirá siendo nuestro hogar. Sin embargo, debido a las circunstancias, no podemos quedarnos más aquí. Es demasiado peligroso.- Carlisle le dijo a la hermosa rubia.

-Carlisle y yo ya hemos discutido la mentira que nos permitirá irnos sin sospechas. Edward está en camino a hablar con Bella mientras hablamos.- Alexander lo empujó.

Rose se giró bruscamente, mirando fijamente al chico acurrucado con su compañero.- Puedes escupir cualquier coro que se te ocurra al humano, pero no esperes que creamos una palabra. Nos vamos a ir porque Edward cometió un error ¡Sólo dilo!-

-La cagó...- dijo Alex simplemente, sin tener la energía para discutir con ella. Emmett lo acercó más y miró a su hermana por intentar empezar algo.

-Está bien, tranquilicémonos todos.- Esme intervino y se acercó a su marido.- Cariño, todo estará bien.-

Alice se volvió hacia su hermano con los ojos muy abiertos.- ¿Qué? ¡No! ¡Ella-Bella se supone que es parte de nuestra familia!-

-¡Ella no es uno de nosotros!- Alex siseó, compartiendo la misma mirada que su compañero le estaba enviando al duendecillo.- ¡Isabella es una humana! ¡Tiene que permanecer así, Alice! ¡Te guste o no!-

Ella guardó silencio y se recostó en el sofá derrotada. Nadie intentó defenderla, ni Carlisle intentó intervenir. Además de eso, su pareja no la consoló, ya que él todavía se estaba recuperando de su propio accidente.

Alexander tenía razón... como siempre.

-Esto termina esta noche.- Carlisle se dirigió a su familia, llamando su atención hacia él.- Quiero que tengas todas tus cosas empacadas para cuando Edward regrese.-

-¿Volveremos?- Emmett intervino por primera vez, sus ojos pasaron de su pareja a sus padres adoptivos.

-Por supuesto.- Le dijo Carlisle al hombre oso.- Puede que sean algunos años, pero... sí, eventualmente regresaremos. Hasta entonces, creo que todos necesitamos un descanso unos de otros por un tiempo.-

Con eso, Carlisle enganchó su brazo con el de Esme y los condujo a ambos fuera de la habitación.

Todos miraron al hombre, preocupados por cómo había respondido.

Debieron haber sabido que algo así sucedería eventualmente, a pesar de que les habían advertido en múltiples ocasiones. Queriendo respuestas, las otras dos parejas en la sala recurrieron al más maduro y al más joven de todos en busca de respuestas.

Pero Alex no pronunció una palabra. En cambio, agarró la mano de su compañero y arrastró al hombre consigo mismo.

Sus hermanos observaron cómo la pareja subía las escaleras y desaparecía hasta el tercer piso.