~¡Obedeceme! ~ Twilight // Emmett C.~ Seth C.

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No le importaba la humana, pero aun así disfrutaba de esos pequeños momentos que pasaba. Le recordó cuando todavía era humano y podía tener cumpleaños como este.

Por lo tanto, esperaba que valga la pena recordarlo.

-Malek lo eligió.- Dijo Rose rotundamente, inclinándose más hacia su compañero mientras él sostenía sus hombros reconfortantemente.

Bella le agradeció.

Luego Alice acercó a Edward a la chica para una foto de pareja.

Afortunadamente, Alice pudo tomar la fotografía en un ángulo en el que se podía ver el ceño fruncido que residía en el rostro del vampiro más joven mientras estaba junto a su pareja.

Alex todavía pensaba que éste era un plan terrible. Todas las velas encendidas y macetas de cristal eran bonitas y todo, excepto la habitación llena de vampiros, seguía siendo un peligro.

Y de vez en cuando miraba a su hermano no muy lejos, pero Jasper no se daba cuenta o le asentía levemente para confirmar que realmente estaba bien.

Estaba pasando por un momento difícil pero no quería preocupar al menor. ¿Por qué Alice estaba tan segura de que Jasper estaría bien?

Emmett notó el evidente disgusto de sus compañeros y se inclinó para besar el costado de la cabeza del hombre más bajo. Fue suficiente para recordarle al chico que no estaba solo en su oposición pero también que, en ese momento, todo estaba bien.

Alex liberó la tensión de sus hombros al recordar que su pareja estaba a su lado y se relajó. La noche era joven pero con suerte no se prolongaría mucho una vez que los regalos estuvieran listos.

Pero al mismo tiempo... esto iba demasiado bien.

Giro perfecto también.- Este es de Emmett.- Alice le entregó a la chica una gran caja negra.

El chico miró al bruto sonriente mientras la chica agitaba el regalo con curiosidad, esperando adivinar qué era desde fuera.

Cuando no pudo oír nada, se volvió hacia el oso que parecía demasiado emocionado.- Ya lo instalé en tu camioneta. Finalmente, un sistema de sonido decente para ese pedazo de...-

-¡Oye! No... No odies la camioneta.- Bella dejó de bromear mientras sacudía la cabeza.

Fue un momento agradable y alegre para todos ellos, ya que la mayoría se rió.

Finalmente, llegó el momento del regalo de Esme y Carlisle. Alice se lo entregó como todos los demás.

-Sólo una cosita para alegrarte el día.- Carlisle dijo sinceramente.

-Sí, últimamente te has visto un poco pálida.- Bromeó Esme, provocando una risa de la chica humana.

Por supuesto, todos esperaron con anticipación mientras la veían intentar abrir el papel de regalo.

Desafortunadamente, cuando terminó deshaciendo el papel, accidentalmente se cortó el dedo.

Inmediatamente, trató de esconderse para no ser vista y no provocar a los demás en la habitación, pero eso no detuvo el olor.

Los ojos de Alexander se dirigieron al mayor, cuyos ojos se volvían más oscuros a cada segundo.

-Bella, déjame ver.- preguntó Edward, preocupado y quería ayudar.

Bella, por otro lado, se negó.- Estoy bien, Edward. Es pequeño, solo deja que el sangrado se detenga primero.- Ella le dijo mientras presionaba la herida.

Pero al otro lado de la habitación, el olor había golpeado al miembro más vulnerable del aquelarre y estaba a punto de quebrarse.

Un gruñido bajo cortó el aire y llamó la atención de todos hacia el hombre que estaba furioso, tratando de contenerse.