~¡Obedeceme! ~ Twilight // Emmett C.~ Seth C.

02^

Aunque Alex ya lo sabía. El resto de su noche lo pasó pensando en lo que habría sido si él y su Emmett hubieran podido estar juntos... cómo sería su vida.

¿Viajarían por el mundo? ¿Serían del tipo tierno o del tipo compañía en silencio?

Lamentablemente, la vida y la sociedad nunca permitirían que eso sucediera.

Se resignó a no obtener nunca respuesta a esas preguntas.

Ya era un día conocido cuando estaba listo para regresar a salir. Con suerte, podría encontrar otro campo vacío para relajarse sin toparse con... ya sabes quién.

Por el bien de ambos.

Pero... cuando entró al bosque por el mismo camino que entró el día anterior... el mismo camino que lo llevó a su pareja; Había un olor dulce que flotaba a través de la zona boscosa.

Ese mismo olor dulce que maquillaba a Emmett McCarty.

Corrió entre los árboles, siguiendo el olor que parecía hacerse más fuerte cuanto más se acercaba.

El pánico llenó su pecho junto con la preocupación y la ansiedad.

¡¿Qué ha pasado?! ¡Estaba bien ayer! No tenía sentido.

Sólo esperaba que cuando encontrara a su pareja, el hombre estuviera en una pieza.

Por favor. Que este en una sola pieza.

Sin embargo, ese no fue el caso en absoluto. Y la escena que le dieron la bienvenida parecía sacada de una película de terror muda.

Había un oso... y cubriendo ese oso había sangre... tanta sangre.

Y no muy lejos yacía el cuerpo mutilado y ensangrentado del hombre al que estaba destinado a amar...

No podía pensar. En ese momento todo se puso rojo.

Su corazón se sentía como si lo estuvieran partiendo en dos y ver cómo el oso parecía seguir golpeando a su compañero, como si se asegurara de que estaba muerto, solo alimentó aún más su ira.

En el siguiente segundo, estaba en el cuello del oso, rasgándolo y desgarrándolo como lo había hecho con su Emmett.

Desafortunadamente, logró soltarse y huyó hacia el bosque. Alex lo había ahuyentado, pero el resultado estaba lejos de estar resuelto.

Quería gritar y llorar, pero ¿qué iba a hacer? No iba a traer de vuelta a su pareja.

Todo este tiempo, estuvo pensando que le estaba haciendo un favor al hombre al dejarle vivir su vida humana... pero en realidad, estaba retrasando lo inevitable.

Como si la Madre Naturaleza estuviera gastando una broma cruel.

De repente, una tos gorgoteante vino desde donde yacía el cuerpo de Emmett, y Alex estuvo a su lado en un instante.

El olor de la sangre de su compañero era embriagador, pero Alex tuvo que mantenerse fuerte. Si perdiera el control ahora, no podría salvarlo.

Espera. ¡Él podría salvarlo! ¡Emmett estaba vivo!

El alivio inunda su cuerpo. Abrazando al hombre más grande contra su cuerpo con lágrimas en los ojos.- Pensé que te había perdido... pensé que te habías ido.-

-Ángel...- Emmett gorgoteó, perdiendo el enfoque mientras permaneció en el suelo. Estaba perdiendo mucha sangre.

-No hables. Voy a sacarte de aquí.- El muchacho se levantó rápidamente; levantando suavemente al hombre al estilo brida.