-¡No eres un dios!- Carlisle se levantó de su silla y se dirigió a la chica con firmeza.- Sólo porque puedas ver el futuro no significa que tengas derecho a cambiarlo. Si Edward puede aceptar eso, ¡tú también puedes!-

Alice se mordió la lengua mientras se giraba para mirar a sus hermanos una vez más en un intento desesperado de pedir ayuda, pero todos le dieron la espalda.

-Me preocupo por Bella, nunca quisiera que le pasara nada. La fiesta transcurrirá sin problemas. Lo prometo.- Ella sonrió nerviosamente, tratando de calmar la situación.

-Alice...- Esme llamó al duendecillo pero fue interrumpida por Alex cuando se puso de pie al lado de Carlisle.

-¿Como sabes eso?- Alex interrogó, fijando a la chica con una mirada tan cruel.- ¿Cómo puedes siquiera prometer eso?-

-Lo tengo todo planeado. Nada puede salirse del camino.-

-¿Qué pasa con Jasper?- Dijo el chico de repente, haciendo que la habitación volviera a quedar en silencio.

Alice miró a su hermano con incredulidad. ¿Por qué involucraría a su pareja en esto? -¿Qué pasa con Jasper?-

-Jasper todavía apenas puede controlar su sed, ¿y estás tratando de ponerlo en la misma habitación que una humana?- Alex se burló, sintiendo una sensación de protección invadirlo mientras hablaba de su hermano mayor. -¡Por cierto, no cualquier humano, sino un cantante de sangre!-

-¡Jasper nunca la lastimaría! ¡Yo estaré ahí! ¡Él estará bien!- Alice se defendió, sintiéndose igual de protectora con su pareja.

Pero el chico no se echaba atrás.- ¿Crees que sólo porque eres su pareja, tu presencia evitará que intente atacarla?-

-¿No lo sabes?- Se cruzó de brazos mirando al chico que estaba a la altura de sus ojos.

-No, no lo sé.- Le dijo Alex rotundamente, moviéndose frente a Carlisle para estar justo frente al vampiro de pelo duendecillo.

Esme pudo sentir la angustia de su marido y lo alejó de los dos hermanos, llevando a su pareja a un estado más tranquilo.

-¿Por qué no?- Desafió Alice, con los ojos duros mientras se cruzaba de brazos, cerrándose.

-Porque lo conozco desde hace más tiempo que tú.-

Los labios de la chica se abrieron, ofendida. Sintió como si su pecho se apretara.- eso no es justo.-

-¿Que no es?- Alex sonrió sarcásticamente.- ¿Lo conoces desde hace cuánto, cincuenta y siete años? ¡Noticias de última hora! ¡Lo conozco desde hace ciento cuarenta! ¡Incluso puedes comenzar a comprender la gravedad de la situación en la que lo estás poniendo!-

-¡Eso no importa! Jasper me había contado todo, ¡sé por lo que ha pasado!-

-¡No, no lo haces, porque no estabas allí!- Gritó Alex, y nuevamente la habitación quedó en silencio.

Alice vaciló, sus ojos moviéndose de un lado a otro mientras intentaba mirar en dirección a su compañero, pero él ni siquiera parecía verla.

Sus ojos estaban vidriosos y miraban fijamente algo lejano, esa familiar mirada de dolor congelada en su rostro.

-Nunca se podría empezar a comprender el dolor y el sufrimiento por el que pasó... y por el que pasamos nosotros.- Alex se burló de su hermana. Emmett se acercó a él pero su mano fue apartada ya que el chico necesitaba sentir estas emociones.

-...¿Crees que solo porque Emmett y yo somos compañeros, tengo algún control sobre sus acciones?¿Sabes cuántos de nuestros cantantes de sangre he visto morir porque no pudo controlarse o no quiso intentarlo?- Esta era una pregunta genuina que tenía para la chica, -Porque, créanme, hubo muchas veces que traté de detenerlo... pero sé que el solo hecho de estar allí no iba a evitar que cediera a esos instintos vampíricos naturales.... Tuve que ser una fuerza activa en su vida para mostrarle otro camino.-

~¡Obedeceme! ~ Twilight // Emmett C.~ Seth C.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora