Verá, al comienzo de su viaje, ambos hombres acordaron que no dejarían que nadie arruinara sus vacaciones perfectas. Emmett juró que limitaría la comunicación de su familia para que el niño pudiera relajarse, y Alex prometió que encontraría formas de distraer las mentes de ambos de la preocupación.

Entonces, sabía que el oso estaba impidiendo deliberadamente que su familia se comunicara con ellos. Era parte de su plan en primer lugar.

Pero algo en esta llamada hizo que el chico se sintiera incómodo, como si necesitara contestar.

Con cuidado, dejó su libro a un lado y se levantó del lujoso sofá antes de dirigirse al área de la cocina contigua.

El teléfono dejó de sonar después de descolgarlo. Todavía dudaba un poco cuando se lo acercó a la oreja.

-¿Hola?- Preguntó, esperando que la otra persona al otro lado de la línea respondiera.

Hubo silencio por un momento antes de que una voz aliviada llegara.- ¡Alex! Gracias a Dios finalmente llegué a ti. Han pasado muchas cosas desde que te fuiste.-

Los ojos de Alexander se abrieron un poco, en shock ante la voz de la chica.

Era Rose y, al principio, se alegró un poco de saber de ella. En cierto modo, estaba empezando a extrañar a su hermana pequeña. Pero a medida que empezaron a hablar, lo que ella tenía que decir a continuación, gradualmente comenzó a hacerle hervir la sangre.

-Será mejor que estés bromeando.-

Alex esperó hasta que su pareja regresara a casa para contarle al hombre lo que había escuchado de Rose por teléfono.

Al principio, Emmett estaba preocupado al ver lo alterado que estaba su compañero. Pero cuando Alex comenzó a explicar lo que estaba pasando en Forks, comenzó a comprender.

Alice estaba planeando hacer una fiesta de cumpleaños para Bella al día siguiente y los había invitado a casa para asistir.

Emmett se opuso inmediatamente a la idea.

-Por supuesto que no. Vinimos aquí para una agradable escapada sólo para nosotros.- Le dijo al chico, acercando al más pequeño a sus brazos.- No voy a dejar que tomen esto y lo arruinen.-

-Traté de llamar a Carlisle pero no respondió. Ni siquiera creo que sepa que se está celebrando la fiesta.- Alex puso los ojos en blanco mientras se dejaba arrastrar.

-Este no es tu trabajo. Y no deberías sentir que lo es.- Emmett agarró al chico por la barbilla y giró su rostro para mirarlo. -De todos modos, es exactamente por eso que estábamos limitando su contacto.-

-Emmett.-

Alex encontró su mirada, movió la mano que sostenía su rostro en su lugar y miró fijamente.

-No quiero que esto termine.- Le dijo Emmett al chico, la mirada en sus ojos suplicando que el más pequeño estuviera de acuerdo.

-Yo tampoco. ¿Y quién dice que tiene que ser así?- Alex le sonrió a su compañero, provocando que el oso le diera un beso apasionado.- Pero primero tengo que decirle a Carlisle lo que está pasando. Luego podremos regresar.-

Emmett miró fijamente a los ojos del chico, buscando para ver si eso era cierto.

Por supuesto que era verdad. Nunca se mintieron el uno al otro y no iban a empezar ahora.

~¡Obedeceme! ~ Twilight // Emmett C.~ Seth C.Where stories live. Discover now