¿Un nuevo tú?

Seguir adelante.

Wriothesley se dejó consentir toda la tarde, pero luego recordó que debía seguir... Se había dejado llevar, era algo complicado para él, siempre quiso que Neuvillete lo llenará de besos y caricias, pero ahora no era el momento indicado. Se levantó de las piernas de Neuvillete y se cruzó de brazos.

"Me haré algo de comer..."

Wriothesley comenzó a caminar hacía la cocina luego de decir eso. Repentimamete fue detenido por Neuvillete.

"¡No te preocupes! Yo puedo hacerlo por ti, celebrando que volviste."

Neuvillete toma el brazo de Wriothesley, mientras sonríe. Wriothesley suspira, debe ser firme, así que aleja su brazo.

"No es necesario, puedo hacerme las cosas sólo, no soy un niño pequeño, Neuvillete."

El peliblanco se quedó en silencio, desconcertado por el comportamiento que tuvo su esposo ahora, siempre solía insistir en que él le cocinara o le hiciera una cena, ese tipo de cosas cursis, y ahora se atrevía a rechazarlo sin más.

"Por Dios Wriothesley, no me digas que sigues enojado por lo que pasó hace tres meses, ya es del pasado, por favor."

Wriothesley ignora lo que Neuvillete dice y se va a la cocina, ahí fijándose estar sólo da un suspiro nervioso y comienza a cocinar. Neuvillete baja en unos minutos y toma de la cintura a Wriothesley, interrumpiendo lo que está haciendo.

"Deberías dejarme cocinarte, para celebrar que volviste, ya te lo dije antes." Da un beso en su mejilla y sigue hablando. "Sabes que me arrepiento mucho de lo que dije, solo estaba algo estresado."

Wriothesley se aleja de él, volviendo a seguir concentrado en la cocina.

"No es necesario que me trates de mejor manera solo porque casi nos divorciamos, estoy casi seguro de que si no hubiera tomado una decisión tan drástica no hubieras movido ni un dedo por cambiar."

Neuvillete no pudo evitar sentirse realmente ofendido, se sentía incapaz de decir algo, puesto que Wriothesley tenía razón y eso era lo que más le ofendia...

Con una clara expresión de molestia Neuvillete se fue a la habitación, sin discutir ni responder lo que Wriothesley había dicho. Wriothesley dio un suspiro largo, estaba tan distraído con la conversación que no sé había dado cuenta que el pan con queso y jamón ya estaba caliente, al darse cuenta rápidamente lo sacó para que no sé quemara. Dejó el pan sobre un plato en la mesa y se hizo un café con leche, luego se sentó en silencio y comenzó a comer. Neuvillete caminaba de un lado al otro preguntándose como su esposo se atrevía a ser tan duro, ese no es el Wriothesley que conoce o por lo menos al cual está acostumbrado, no le agrada este cambio tan drástico de personalidad...

-Una hora después (7:43pm)-

Wriothesley estaba tranquilamente viendo la televisión en la sala, ya había comido y se sentía relajado, en eso escucho unos pasos bajando hacía donde estaba él, sabía que era su esposo, así que debía tomar su personalidad fría otra vez... Neuvillete entra a la sala y se sienta al lado de su esposo, lo mira por unos segundos sin decir nada y luego se atreve a decir algo.

"¿No subiras a la habitación aún? Hoy no tengo mucho trabajó, así que pensé que podríamos acostarnos un momento."

Neuvillete pone su mano sobre el muslo derecho de Wriothesley, el pelinegro suspira y deja que Neuvillete tenga su mano ahí.

"No tengo muchas ganas de acostarme ahora, pudiste haber hecho tú trabajo antes para estar más tiempo juntos."

Este comentario otra vez hizo sentir ofendido a Neuvillete, quizás estaba siendo muy sensible, pero sentía que Wriothesley estaba siendo bastante grosero, aún que tenía razón...¡Pero el sólo trato de hacer un momento para ambos! Eso es lo que cuenta... Esta vez el peliblanco no planea quedarse callado.

"No tienes que ser tan insoportable, sólo trataba de hacer un momento cariñoso para ambos."

Wriothesley lo mira con severidad y aparta su mano, demostrando que no le gusta su comentario, lo cuál nunca habría hecho antes de una manera tan brusca...

"No esperes que sea poco sincero, ya me arte de ser un sumiso que soporta todas tus exigencias y tus comportamientos egoístas."

Los ojos de Neuvillete se abren con sorpresa al escucharlo decir eso, no sabe que decir...

"Yo... yo, creo que estas siendo demasiado duro..."

La voz de Neuvillete se vuelve algo débil y vulnerable, como si no estuviera seguro de lo que dice.

"Está conversación no llegará a nada más que un conflicto, así que puedes irte, por favor."

Neuvillete muerde su labio inferior levemente y simplemente hace caso, se va a la habitación, mientras unas inevitables lágrimas bajan por su mejilla, se sentía tan débil ante este nuevo Wriothesley...