My Boss is a Vampire!

Capítulo #2 "Mi Jefe es un Maleducado"

Capítulo #2 "Mi Jefe es un Maleducado"

El ascensor llega a la primera planta y salgo en cuanto se abre. Camino rápidamente hacia las grandes puertas de vidrio, sin prestarle atención a la pelirroja que me penetra con la mirada desde el vestíbulo. Siento un alivio inmediato cuando siento el aire húmedo de Seattle y nuevamente comienza a llover, típico de esta gran ciudad. Respiro hondo y me encamino a llamar un taxi sin dejar de pensar en el capullo de mi nuevo Jefe. Dejando atrás al imponente edificio...

Vivo con mi madre en una pequeña comunidad alejada de la monotonía. Mi padre nos abandonó, dejando atrás sus deudas, y mi madre y yo vivimos para pagarlas. Si me topara algún día con el desconsiderado de mi padre no dudaría en patearle donde más le duele. El amable conductor aparca, aunque nada gentil con la tarifa, frente a mi casa. Le pago y salgo del taxi. No hago más que dar dos paso y mi madre ya está esperándome en la puerta muy sonriente. Siempre tiene esa hermosa sonrisa, hasta en los peores momentos.

-Hola, mamá–le digo sonriéndole y abrazándola–.

-Hola, mi Cara. ¿Cómo te fue?–me pregunta mientras entramos a la casa–.

Mi Jefe es un "Playboy" capullo controlador con una mirada de terror. Le respondería esto, pero solo la preocuparía digo para mis adentros.

-Me fue muy bien, aunque mi nuevo Jefe no es muy amable. Me dijo que no quería a una secretaria que no fuese guapa...–suspiro–.Criticó en otras palabras mi forma profesional de vestir–digo enojada y cruzando los brazos–.

-¿De verdad? Escuche que es atractivo, ¿es cierto?–me dice mirándome con interés y se pierde en la cocina, mientras yo me siento en el taburete frente a ella–.

-Jumm...–resoplo–. Está en forma, pero es... ¡I-N-S-O-P-O-R-T-A-B-L-E! ¡Y no posee ni una pizca de vergüenza!–me quejo indignada–.

-Pero, debe de ser muy capaz para llevar un imperio y ser muy especial para ser tan famoso–me responde, mientras se acerca a la isla con dos tazas de té–.

Si... Ser un chulo que va por la vida saltando de mujer en mujer.

-No importa... Él es todo lo contrario a su hermano. Tuve la oportunidad de tratarlo cuando trabajaba en "Fruits & Juice", es muy amable, gentil y respetuoso. Jamás mostró arrogancia ni desdén. Todo lo contrario a su hermano–vuelvo a recalcar y así zanjar el tema–.

-Pero Cara, en una cosa estoy de acuerdo con tu nuevo Jefe–se acerca a mí, me quita los lentes y me suelta el cabello–. ¿Por qué siempre te arreglas tan formalmente, hija? ¡Eres hermosa!–posando su mano en mi mejilla–.Es una lástima que no dejes que vean lo linda que eres...–dejando los lentes y las hebillas en la isla, se levanta y va hacia la nevera–.

-Mamá, no quiero ser linda–protesto–. No necesito serlo... Además, luzco como niña cuando no lo soy. Tengo 25 años y aún tengo cara de bebé. Por esa razón todos creen que tengo un carácter infantil e inmaduro. Normalmente, todo debería estar bien si uno hace bien su trabajo, ¿no? Pero una secretaria debe dar una imagen profesional presentable; no puedo darme el lujo de parecer incompetente en mis obligaciones.

-Bueno hija, si eso es lo que piensas no puedo culparte–suspira–.

-¡Ah, se me olvidaba! Trabajaré hasta tarde de ahora en adelante.

-¿De verdad? ¿Por qué?

-El Presidente trabaja hasta muy tarde en algunas ocasiones. Se rumora que es por una alergia a la luz solar.

Pero en realidad yo pienso que es porque se pasa pululando con mujeres durante el día.

-Estoy muy orgullosa de ti hija, que trabajes tan duro... ¡Pero no quiero que exageres! Sino enfermaras–musita preocupada–. Tu padre nos abandonó y si te sucediera cualquier cosa...