Cap.1

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.AGARRATE BIEN PARA NO CAERTE.

Es común que uno sienta miedo al pensar de atreverte a enfrentar en cara al gobernador de la ciudad solo para no entrar en los juegos, si pudiera irme de la ciudad lo haría pero sería lo mismo ya que también me obligarían a jugar y tendría que hacerme pasar que pertenezco a ese lugar que no es donde nací.

Mi hermano está tan preocupado que no puede dormir de tan solo pensar que voy a ir cuando claramente el sabe cómo es pasar en esa situación de los juegos, el estubo en los juegos pero perdió un brazo y una pierna solo que ahora tiene que usar unas robóticas, el pudo resistir al cuarto juego ya que el año pasado los juegos estaban un tanto fáciles no tenian tantas cosas de fuego, pero el perdio la pierna y el brazo por el quinto juego estaban ya apunto de ganar cuando lanzaron una granada y le quedó justamente en el lado de su brazo derecho junto con su pierna.

A todos nos dolió ver esa escena pero yo fui la única en verlo desangrar en el hospital porque nadie se atrevia ir a verlo, la mayoría de la gente que está en la ciudad que tienen partes robóticas en el cuerpo es porque participaron en los juegos y resistieron a esas torturas.

Hoy me toca ir a ver al gobernador para firmar los papeles de afirmación para los juegos, realmente no quisiera jugar porque nose si saldría viva de esos juegos la gente los ve por la televisión y se ve fácil pero si los vives sería otra experiencia.

Mi hermano me acompaña a la oficina de la Gobernación, los dos estamos tan nerviosos que cuando chocamos nuestras manos se puede sentir lo frío que estamos el uno y el otro, Alan siempre que estamos viendo las propagandas de los juegos me dice que no quiere volver a vivir eso, porque hay gente que le gusta ser tan competidores que vuelven a entrar a los juegos así le falte una parte d el cuerpo.

De tanto nervio que tengo casi me caigo estúpidamente pero Alan me tomo por el brazo haciendo que me pare otra vez derecha y siga mi camino con los zapatos bien puestos, al ya estar en frente de la gobernación se podía ver una pequeña cola afuera de la entrada nose si sería para entrar o para participar, entramos y buscamos a la secretaria.

Al ya llegar a el lugar en donde atienden a las personas la chica que estaba atendiendo a las personas me quedo mirando y luego vio a mi hermano sus ojos se iluminaron al ver a mi hermano que parecían estrellas en el cielo.

— Hola estén... Será que puedo hablar con el gobernador —dije señalando hacia la puerta de la oficina de el gobernador.

La chica me ve y jadea la cabeza y frunció el seño.

— Ahh... Tendría que preguntarle a ver qué me dice- Se queda sentada y yo la miro y me quedo esperando —A usted quiere hablar con el ahorita —Ella me vuelve a mirar señalando a la puerta y yo asiento con la cabeza.

Ella seguido de eso se levantó de la silla y se dirijo a la puerta tocó mientras que yo espero un rato y luego paso.

Alan y yo nos sentamos en unos cojines que estaban allí y esperamos a que me llamarán.

-¿Como te sientes?-Alan me trae devuelta al mundo y lo miro como si me acabará de despertar.

-Bueno digamos que ni bien ni mal, estoy que me pegó un tiro para no tener que vivir esa pesadilla-

El me ve y no dice nada hasta que me llamaron para pasar, lo único que me dijo era que no dijera mentiras, que nunca negara nada y que no aceptará tratos raros o algo por el estilo yo me le quede viendo raro y luego seguí caminando.

·{GIRLS}·Where stories live. Discover now