Un continente de distancia

49 6 0
                                    

¿Algo maravilloso? Los gemidos de María José en mi oído bien bajitos para no alertar a los niños.
Ahora estábamos en su habitación, habíamos reducido al mínimo el contacto por Bruno pero por las noches nos matábamos en su cama. María José decidió irse ese viernes, me explicaba que tenía mucho trabajo y era real, su teléfono no paraba de sonar y ella explicaba que estaba con su familia en mexico. No daba mucha explicación pero a mi me encantaba que realmente volvamos a usar el "familia" aunque ella estuviera tan lejos. Nos había dejado los pasajes, nos quería en su vida o me quería en su vida porque sus hijos ya estaban en ella. La extrañaba pero no sé si yo dejaría todo por ir a vivir a España igual ¿todo? Mis hijos, mi casa, mi auto y listo y todo eso la mitad era de ella. Estaba organizando su maleta como siempre hacía cuando se iba a españa y ella me miraba tomando un té desde la otra punta. Al principio se incómodo, pero siempre se olvidaba cosas
- espero que la próxima vez sea un poco más de tiempo, no?
- Si, pero creo que esta vez poco fue más...
- Como?
- Esta vez fue súper productivo, llevo cinco años viniendo un mes en vacaciones, dos semanas en los cumpleaños de los nenes y no te había podido ver
- Puede ser, escucha llevas todo lo que me pediste de aquí? Lo guardaste
- Si, a menos que los pueda meter en mi maleta
- Que chistosa, tú estás viviendo en tu casa de madrid?
- Si; en la de siempre. Aunque tú sabes que es enorme para mi, pensaba compartir con unos roomies, pero que miedo.
- Si, que miedo y Purificación?
- Ella en el departamento de arriba, independiente hasta ahí, porque le falta algo y
- Siempre metiéndose. No quiero imaginar todas las cosas que dijo o hablo de mi
Hizo una mueca para no agregara más, ella amaba a su hermana y le disgustaba que alguien osara decir algo a su hermanita. Pero es que a mi como cuñada me ha hecho de todo, creo que la única vez que estuve tranquila fue cuando esperaba a brunito, por su sobrino, se lo merece todo, incluso no tener esta madre.
María José terminó de armar todo y la esperamos afuera de la casa para despedirla, yo la llevaría al aeropuerto y no quería que los nenes estuvieran tristes. Para mi sorpresa no lo estaban, iban a contar los días para volverla a ver y María José si estaba destruida, subió al auto luego de abrazarlos y se quedó totalmente callada. Veía como las lágrimas le caían por su rostro sin parar.
- María José en unos meses nos vemos
- Perdón paulina, pero no entiendes y no te pido que lo hagas, solo déjame sentirme asi
- Pero no, no está bien
- Esta es la primera vez que me voy segura que los volveré a ver en breve, pero ese ahogo no se me va a ir jamás
- Como? Yo jamás te negué a tus hijos
- Paulina por favor
- No a ver dime cuendo?
- Te acuerdas la neumonía de bruno o la escarlatina de Ámbar?
- Bueno pero estaban enfermos
- No me dejaste ni acercarme, me duele que te la tomaras con ellos
- Perdóname
- Si, perdóname pero no lo puedo hacer. Puedo perdonar que me dejaras sola en un momento horrible siendo que le juraste al cura que en todo momento que acompañarías, pero separarme de mis hijos.
Frene el auto completamente en un costado de la carretera.
- A ver espera, qué haces, porque me dices esto?
- Te necesite tanto y te voy a extrañar tanto. Porque no lo hicimos antes? Porque dejamos que todo esto se fuera a la mierda? - ella no paraba de llorar, se tomó la cara y comenzó a gritar. Subí el aire acondicionado porque me estaba ahogando, había explotado literalmente
La dejé que llorara y cuando se tranquilizó le di unos pañuelos y tome su mano. No me iba a poner a reprocharle porque tenía algo de razón, ella me miró y me acarició la cara acercando su frente a la mía
- Perdón
- Esta bien, suéltalo, necesitas soltar esto que te pasa y yo te quiero ayudar, solo dime que no es tan tarde
Me volvió a mirar q los ojos, esos verdes penetrantes
- no, no es tarde, para nada es tarde
Y nos besamos, pero fue un beso cargado de amor y añoranza
- ahora no me quiero ir
- No te vayas
- Pau - me daba besos cortos - ya hablamos de esto preciosa, nos vamos a volver a ver en madrid. Tengo mi vida ahí
La seguí con la mirada como se acomoda en el espejo de parasol y se secaba sus lagrimas sin destruir el maquillaje que llevaba
- tu crees que pueda acostumbrarme a Madrid?
Yo se lo aventé, no sabía ni siquiera lo que estaba diciendo pero si lo había meditado, había meditado como sería mi vida sin tantos problemas, al fin y al cabo había ayudado a mi madre aunque estaba despedida, no veía un centavo de esa florería. El cabaret estaba un poco mejor pero no lo sentía mío y mi papá estaba fuera de l cárcel sin necesidad de tener a alguien que cuidar más que mis hijos
- de verdad te vendrías a vivir conmigo?
Me acomode el cinturón y comencé a mirar por el retrovisor para volver a meterme en la
Carretera
- mejor eso lo hablamos después si? Tu vuelo sale en breve
Ella viajó sosteniéndome mi mano y por momentos la besaba, al aparcar me beso dulcemente y yo se lo devolví un poco rudo.
- te voy a extrañar... en unos meses estaré ahí
- Falta para mi cumpleaños
- Eres una dramática... pero si, también te voy a extrañar un poquito
- Ajá! Solo un poquito - y nos volvimos a besar hasta que escuchamos el ruido a cristal y era un empleado del aeropuerto pidiéndome que me mueva, no era lugar
Moví el auto y le ayudé con su maleta, volví a besarla, ahí enfrente de todo el maldito aeropuerto. Ella comenzó a llorar, pero no me quiso explicar el motivo esta vez.
- okey ve que vas a perder el avión
- Te veo luego
- Te lo prometo
Agite mi mano para entrar al auto, y yo no sentía triste ni nada, sabía que en unos meses la volvería a ver y estaba tranquila. Salí del aeropuerto y pensaba en ella, llegando al cabaret me envió un mensaje
"siempre que me iba de mexico, estaba en la duda de que hubiera pasado si... ahora que lo estoy viviendo tengo miedo y me angustia tener que dejarte atrás. Yo te voy a esperar pero si no lo quiere hacer también te voy a entender, que esto no te sienta atada a nada Pau. Se feliz"
Estaba sentada por suerte, que rayos quería decir ese mensaje, era un adiós, si nos vemos disfrutaremos y sino ¿no? No entiendo.
No le respondí, fue raro su mensaje. Me está dejando o me está dando a elegir.
Por la noche luego de revisar las tareas, bañarse y acomodarlos, tome mi teléfono y ella había avisado que llegó. Eran las 2 am y yo me moria de ganas de verla, no lo pensé y marqué en video llamada y ella apareció
- hola Pau
- Acabas de llegar? Cómo estás?
- Súper bien y con energía, no si este jet Lag me tiene loca, ¿los niños?
- Ay preguntando cómo llegaste, escucha no entendí tu mensaje
- Ay Pau, perdóname estaba con mis hormonas.
- Parece que me dejas
- Dejarte? Pau, de que hablas, tú estás en mexico y yo aquí. No hay que dejar corazón.
- Entonces?
- Mira, estemos tranquilas. Cuando nos veamos disfrutamos. No quiero que ninguna cargue con una responsabilidad.
Y ahí me cayo el veinte . Ella no quería formar una familia. No me podía ofender, estaba siendo sincera
- ¿Pau? Se corto esta mierda
- Estoy aquí María José
- Ay perdón, bueno no sé si me pudiste escuchar
- Si, es como le dijimos a brunito, disfrutamos el momento
- Perfecto
- Si... Perfecto. Escucha me iré a dormir y espero que tengas una linda noche y un buen regreso
- Todo bien?
- Si, agotada. Hablamos muy pronto María José, adiós.
No la dejé despedirse y le corté
No iba a llorar, llore tanto por ella. Imagine algo y si, es real había pasado tanto tiempo y como lo dijo, no estuve en sus momentos importantes como ella tampoco lo estuvo por ende, hasta aquí.

Ámbar Where stories live. Discover now