𝐃𝐀𝐑𝐂𝐘 𝐀𝐍𝐃 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓 𝐃𝐎𝐎𝐑 || En donde Darcy y su hermana Coraline se mudan al Palacio Rosa por el trabajo de sus padres, una casa en una ciudad lejana, donde no se imaginaban que esa casa podría desatar horribles demonios.
❝──Ni...
CAPÍTULO DOS. . . . special halloween !! ❱ single act ❛ ¿muñecas? ❜
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CUANDO EL MICROONDAS EMPEZÓ A DAR sus cinco pitidos, Darcy fue y sacó el plato con su trozo de pizza, sonriendo ante el olor y yendo a sentarse a la mesa frente a su madre, que como siempre, trabajaba en su laptop.
—Casi me caigo en un pozo ayer, mamá —dijo Coraline, rascando la palma de su mano irritada, después de dejar una de las bolsas con semillas en el alféizar de la ventana de la cocina, donde se apreciaba la lluvia caer.
—Ajá —fue la única respuesta de su madre, sin apartar la vista de la pantalla.
Coraline entrecerró los ojos, aún en su tarea.
—Casi muero ahí.
—Excelente.
Darcy sonrió un poco ante el intento de su hermana para que su madre le prestara atención.
—Entonces, ¿puedo salir? —volvió a tratar Coraline, girándose hacia ellas y usando un tono de voz más animado—. El clima es perfecto para la jardinería.
—Eso es cierto —señaló Darcy, antes de darle un trozo a su sabrosa pizza.
—No, Coraline —negó Mel, su madre—. La lluvia hace barro, el barro es muy sucio.
—¡Mamá! Quiero vegetación cuando mis amigos... Nuestros amigos nos visiten —se corrigió a si misma Coraline ante la mirada de su hermana—. ¿No es a lo que vinimos aquí?
Su madre suspiró.
—Algo por el estilo. Pero luego, tuve el accidente... —señaló su collarín.
—Vamos, no fue nuestra culpa que chocaras —Darcy no pudo evitar rodar los ojos debido a la mirada que les dirigió a ambas.
O tal vez en parte. Se habían puesto a discutir por una razón tonta y su madre, en un intento de callarlas, se desconcentró. Y el resto es historia.
Pero en su defensa, su madre nunca les tuvo paciencia y las regañaba por la mínima cosa. Esa vez no había sido la excepción.
—No dije que lo fuera —replicó Mel, en un tono moderado pero fuerte.
