"𝓜𝓲𝓮𝓷𝓽𝓻𝓪𝓼 𝔂𝓸 𝓮𝓼𝓽é 𝓪𝓺𝓾í, 𝓷𝓪𝓭𝓲𝓮 𝓹𝓸𝓭𝓻á 𝓱𝓪𝓬𝓮𝓻𝓽𝓮 𝓭𝓪ñ𝓸"
Macarena, llega al hogar mágico con un solo propósito, proteger a su hermanita.
Sin saber que se iba a encontrar con mayores amenazas de las que puede lidear, un vi...
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Una pelinegra caminaba por las calles de Buenos Aires mientras intentaba encontrar la dirección que su mamá le había pasado, dirección donde se supone estaba viviendo su hermana.
Además de meter una persona nueva a su vida, su madre se fue a España, dejando a su hermana sola con unos completos desconocidos. Macarena estaba muy molesta con la mayor.
Macarena estaba ansiosa por ver a su hermanita, a pesar de que solo se llevaban ocho meses de diferencia con Tefi, ella siempre la cuido.
Mirando por cada esquina, mientras contaba las cuadras que le faltaban para llegar, noto a lo lejos una escena que provocó que se detenga en seco.
Una mujer mayor tenía agarrada a una rubia por el cuello mientras apuntaba a un cochecito y una pareja se intentaba acercar.
Las alertas de Macarena se dispararon y su instinto de protección salió a la luz cuando la rubia desarmo a la mujer, pero está con las piernas empujó el coche de la bebé y justo un auto se acercaba.
Macarena no lo pensó ni un segundo cuando soltó su bolso y corrió lo más rápido que pudo empujando al cochecito para que llegue a la vereda, teniendo al auto a centímetros de distancia.
La pelinegra cayó de bruces al piso, raspando sus manos pero logrando salvarse a ella y lo más importante a la bebé.
Los padres de la bebé se acercaron corriendo, el hombre la saco del coche y la abrazo.
- ¿Cómo está? Ay gordi, que susto - dijo la mujer desesperada
La rubia se acerco y le extiendo una mano a Maca ayudándola a ponerse de pie.
- ¿Estás bien? - le pregunto y ella asintio sonriendo
- Si, no te preocupes - ambas se acercaron a la pareja que seguía muy asustada sin despegarse de su hija - ¿Esta bien la bebé? - pregunto
El rubio se puso de pie acercándose y abrazando a Macarena, dejándola sorprendida y más aún cuando la mujer también la abrazo sin soltar a su bebé.
- Gracias, gracias, salvaste a nuestra hija. Mi bebé, mi Hope
- No sé como agradecerte. Nunca voy a olvidarlo ¿Qué puedo hacer por vos?¿Puedo hacer algo por vos? - pregunto el rubio una vez que la solto
Macarena parpadeo un par de veces para salir del estado de sofocación que le provocaba estar rodeada por la pareja.
- No, gracias. Ya me tengo que ir - dijo caminando hacia donde dejo su bolso
- ¿Te podemos acompañar a algún lado?¿O te podemos pagar un remís? - pregunto la rubia acercándose
Macarena aprovecho la oportunidad para orientarse.
- En realidad, estoy buscando una dirección. Mi mamá me dijo que mi hermana estaba viviendo acá - dice mostrándoles un papel a los adultos - ¿Saben dónde es?
