👑The Destiny of the Princess👑
.. Hace muchos años la magia fue totalmente prohibida y mal vista en todos los reinos. Hasta el punto de sacrificar a todos aquellos que poseían habilidades sobrehumanas...
Sabrina, la princesa de una de las dinastía...
Mis piernas me duelen, mi estómago gruñe en señal de mucha hambre, estamos empapados, y llenos de pequeñas ramas de arbustos y un poco de tierra.
Tiempo atrás jamás me hubiera podido ver así al frente de nadie. Jamás hubiera salido sola, y mucho menos enfrentarme a tales peligros y situaciones. No serían apropiados para una "dama".
_Nada...
la voz de Ashton me regresa a la realidad
_Que decías?_ él solo me fulmina con la mirada.
_Llevamos caminando horas y no hay nada más que bosque. No hay rastro de personas por aquí. No hay rastro de nada.
_Creo que estamos perdidos
_O, tu cres?_ su tono de sarcasmo hace que gire la mirada en señal de abrumamiento.
_Tal vez si seguimos en línea recta encontremos algo
_Llevamos caminando en línea recta por HORAS_ exclama
_Tienes un mejor plan? Acaso vas a hacer que aparezca una aldea o algo parecido?_ me fulmina con la mirada y toma una gran bocanada de aire.
Unos ruidos extraños nos interrumpen y ambos miramos los alrededores en posición de defensa.
_Qué fue eso?_ pregunto pero Ashton no responde.
el sonido vuelve a aparecer. Ahora mucho más fuerte pero sin poder distinguirlo aun.
_Es algún animal? Verdad?
Ashton no me contesta, pero se dirige a unos árboles y se posiciona entre ellos para observar.
_Acaso sabes lo que es?, podrías aunque sea decirme algo?
_Quieres cerrar la boca!?
El sonido vuelve a aparecer... un aire me recorre el cuerpo entero, mi cuerpo y ropa aún húmedos se sienten fríos por el aire, lo cual me produce un escalofrío.
Siento como algo se acerca... pero....no escucho pisadas. Solo siento como pequeñas hojas se arrastran en el suelo y pequeñas ramas se parten.
_A-Ashton....creo que se está acercando.
El sonido de un cascabel hace que mi cuerpo entero tiemble.
_Corre_ murmura Ashton antes de empezar a correr.
A medida que avanzábamos, ese sonido, la cosa que lo hacía, nos seguía. Y cada vez iba más rápido.
_Que demonios!_ exclamé alarmada y sin parar de correr.
Pensé por un momento al no volver a escuchar aquel sonido siguiéndonos; que nos había perdido el rastro.
