¿TRADICIÓN O LIBERTAD?

PREPARADAS PARA EL CAOS

LUCÍA

Después del baño la tumbo en la cama y empiezo a besarla, pero no como siempre, lo hago de una forma que hace tiempo no me sale pero me dejo llevar por lo que me transmite Aida, después de sentirme satisfecha por los labios de Aida bajo hasta su punto débil, el cuello es su tortura y mi diversión más absoluta, me dedico a besar su cuello durante un buen rato mientras que Aida me empieza a acariciar con una delicadeza que aun no sintiera, me imagino que es por la forma que siempre acabamos teniendo sexo, es la primera vez que lo hacemos sin esa rabia y esos enfados y tengo que decirlo que es demasiado bueno. Me quedo pensando en esto hasta que noto como Aida se separa de mi y me vuelve a besar, bajo mis manos hasta su cintura y me dejo llevar por sus besos hasta que llevo uno de mis dedos hasta sus labios vaginales y empiezo a jugar con ellos con una delicadeza increíble ya que no quiero romper la calma que se siente, ante esto Aida suelta un gemido y me dice que siga a lo que yo obedezca, ella mientras tanto me está acariciando todo el cuerpo, ojalá esto lo haga más veces, poco a poco voy introduciendo un dedo y empiezo a penetrarla haciendo que intensifique sus gemidos hasta notar que sus paredes se contraen, en ese momento ella nos gira haciendo quedar encima mía y me dice susurrandome al oído que quiere que lleguemos juntas. Empieza a besarme mientras que yo recorro todo su cuerpo con sus manos, va bajando hasta llegar a mis pechos donde los succiona haciéndome llegar al cielo, va bajando hasta llegar a mi zona íntima e introduce su lengua en mi clítoris complementandolo con sus dedos, sin poder evitarlo y sin querer hacerlo no puedo evitar empezar a gemir.

AIDA

Una vez acabado el baño me tumba en la cama y empezamos a tener relaciones sexuales, mientras que estamos en el acto me doy cuenta que no es como siempre lo hicimos, que no se me malinterprete, sigue estando ese fuego, esas ganas pero como otras veces era a través de la rabia, del enfado, diría que también de celos todo era más brusco, más intenso, más fuerte. En cambio, esta vez siguen estando esas ganas pero todo es a través del relax, de las ganas de hacer sentir cómoda a la otra persona y sobre todo aprovechar el momento, Lucía empieza a besarme el cuello y es lo que noto, que aunque me bese el cuello como otras veces esta está mucho más relajada y no se siente tanta rabia en ella, introduce un dedo en mi zona íntima mientras que me besa, no puedo evitar acariciar todo su cuerpo y empezar a gemir, cuando estoy llegando al orgasmo me pongo yo encima de Lucía y empiezo por besarla con cuidado, hasta bajar por todo su cuerpo hasta llegar a su clítoris donde empiezo a chupar y a provocarle gemidos, cuando veo que está llegando pare y me pongo encima de ella haciendo que nuestras zonas se unan, después de un rato y de que no podamos evitar soltar gemidos la beso y llegamos al orgasmo. Me apoyo en ella y nos quedamos dormidas, yo gracias a las caricias y besitos que me da. Pensar que cuando la conocí parecía un perro rabioso y ahora podríamos decir que empieza a ser un perro que comienza a amaestrarse. Me pone triste saber que mañana se va pero quiero disfrutar del último día con ella ya que a mi me quedan dos meses más aquí...

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Holaaa, nuevo capítulo! Parece que algo empieza a cambiar no?
Decidme que os parece que os leooo!!!
Nos vemos🩵