La Mansión Kim

Veintiuno (SJ)

–No quiero un disfraz

–Vamoooooos~... Anda –hice un pequeño puchero –Sabes lo mucho que me gustan las fiestas de disfraces

–Pero no es una fiesta, es de la tonta escuela

–YoonGi, prometo que es un disfraz que te va a gustar

–Haber que rara cosa inventaste ahora –viro los ojos

Di unos saltitos para ir hasta el armario,tomé la percha con su traje que consistía en una camisa negra azulada de ceda, unos pantalones de vestir negros y una máscara que iba con una cinta , porque el elástico lo odiaba, había pasado dos noches enteras haciendo la máscara pues tenía brillantes de fantasía y uno que era real, mientras que mí traje y máscara era igual al suyo solo que en blanco. Los tomo y sonrió para verme a los ojos, sonreí tomando el accesorio color rojo con negro y señale.

–Tu no eres el Yang eres Yoon, así que seremos Jin y Yoon

–Pense que éramos ángel y demonio

–Pensaste mal, somos Jin y Yoon, somos simplemente nosotros dos

Lo mire reír para colocarse la máscara e ir dentro del pequeño cuarto dónde tenía mí ropa, algo así como el armario de la señora de la película del diablo viste a la moda, ya que al igual que a mamá me gustaba hacer cosas con la ropa, espere expectante y al verlo salir aplaudí complacido dio una pequeña vuelta para terminar en una pose.

–Te vez muy muy bien, realmente bien

–Es muy cómodo, menos la máscara –se la quito enseñándome la parte interna–Tiene una pequeña costura aquí

Tomo el encendedor de mí escritorio para quemar ese borde extraño, dejo el pequeño accesorio para pasar su dedo por la superficie quemada, sonrió y la dejo en el escritorio.

–Listo solucionado

–Que inteligente eres

Dije muy alegre para darle un pequeño abracito, dejo un beso en mí mejilla tomo sus cosas y lo acompañe a la salida, debía irse a su casa.

+++++

Tomé aire repetidas veces mientras estábamos en el salón junto a todos los chicos que competían, y estaba enojado, YoonGi jamas me dijo que había una competencia y el se presentaría ¡Conmigo!.

–¿Todavía me odias?

–Si –me cruce de brazos –De saber que ibas a querer cantar me quedaba en mí casa a hacer una maratón de películas

–Es que quiero que todo el mundo oiga tu voz –tomo mis hombros –Perdoname, anda por favor

Hizo un pequeño puchero poniendo sus ojos de gatito, cerré mis ojos intentando controlar el impulso de perdón pero fue inútil, me deje abrazar y asenti manteniendo con cuidado la máscara en mí rostro.

–Gracias por apoyarme , estoy muy nervioso

–Todo saldrá bien, has de cuenta que estamos en casa y solo somos tu y yo

Dije bajo, traté con todas mis fuerzas no ponerme nervioso al decir lo que decía,, pues si él estaba nervioso que me quedaba a mí que deje de estar entre tantos desconocidos desde que tengo siete años, sentí la incomodidad del relieve de la máscara picar en mí mejilla, la acomode con cuidado para pararme en el escenario.

Observé como todos nos miraban,mire a mí pequeño amigo mover sus dedos de forma nerviosa, me acomode de pie a un costado del piano para que pueda verme a los ojos, le sonreí y así comenzó a tocar. Cerré mis ojos oyendo la dulce melodia, amaba está canción suya, igual que la otra que hablaba del piano marrón,  tomé aire y comencé a cantar observé a todo el mundo mirarme con atención, si bien provocó nervios en mí , me miraban con lo que pude notar era admiración, al final de la canción pude reconocer un par de ojos muy hermosos, sonreí suavemente cerrando la melodía sin dejar de verlo.