Baela Targaryen
—Ya te dije que no iré.
Suspiro cansada por la negativa de mi gemela.
— Tenemos que ir Rhaena, esto es importante.
Tengo que estar preparada.
Madre envío a nuestros hermanos a Pentos, solo quedando Rhaena y yo. El semblante de ella estaba desencajado, se veía preocupada.
Por otro lado, padre, partió hacía Kings' Landing en compañía de Rhaenyra para notificar al rey los nuevos integrantes de la casa Velaryon.
Aunque sean bastardos hay que hacer algunos arreglos para evitar confusiones con respecto a sucesiones en un futuro cercano. Sobretodo con los pensamientos iniciales de los supuestos hijos de mi abuelo.
Al final no eran sus hijos.
— ¿Se te olvida que el heredero del abuelo es el tío Laenor?
Su pregunta me ofende.
¿Acaso piensa que soy estúpida?
—No, claro que no—. Mi tono sale golpeado.
Me observa unos instantes antes de volver su vista a la ventana.
—Mamá es la primogénita, la primer afectada sería ella, además está embarazada —. Le insisto. —Te prometo que será todo.
Vuelve a mirarme.
Sé que está razonando todo lo que le he dicho.
La puerta es tocada, por ella entran dos doncellas.
—Mis ladys— hace una reverencia —, su alteza, la princesa Rhaenys pide su presencia en la sala del trono.
Le enviamos la respuesta de inmediato.
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Rhaenys Targaryen
Cuando murió mi padre, sucedió aquel acontecimiento que me persigue de por vida.
El rechazo de mi abuelo hacía mí.
No solo como su nieta mayor sino también como heredera directa al trono. Fue una injusticia.
Mi tío claramente no quería aceptar aquello.
Y tenía razón.
El príncipe de la primavera se negó a tal acontecimiento, pero no tuvo otra alternativa. La sucesión quedaría tambaleando por eso.
En el año de la muerte de mi abuelo Viserys ascendió al trono por ser su heredero. Viserys mi primo favorito, un hombre amable y tranquilo.
Él no quería el trono.
Pero fue una obligación.
Paseo mis manos por el borde del trono de pecios. Esperando a mis nietas inclino mi cabeza lateralmente hacia la derecha tratando de liberar tensión.
La puerta finalmente se abre.
Rhaena es la primera en entrar con un vestido azul turquesa adornado con perlas de río. Su cabello plata se encuentra hasta la altura de su cadera.
Luce hermosa, con un tinte de incomodidad.
Baela por otro lado, porta un traje de montar de color negro simple. Al contrario de su hermana, su cabello queda hasta arriba de los hombros.
Rio mentalmente.
Tan iguales como diferentes.
Mirándolas bien...
Ellas son la solución.
—Abuela— saluda cortamente Rhaena.
Luce apagada y fría aunque la decisión baila en su mirada.
Matrimonio.
Esa es la solución.
—Citen a todos los integrantes Velaryon y a sus abanderados.
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Jacaerys Velaryon
Culpo a Baela.
Ella tiene la culpa del pensamiento que se instaló en mi sobre el matrimonio.
¿Cómo debe ser mi esposa?
¿Qué es lo mejor para el reino?
Por otro lado me llegó información de que mis hermanos fueron enviados al valle.
Joffrey, Rodrik, Viserys, Vaella, Rhaella y Lyssa.
Lucerys está practicando valyrio. No quiso acompañar a los demás.
Antes de la partida de mi madre y Daemon tuvimos una pequeña conversación en valyrio para evitar fisgones.
—Necesito que te quedes en Driftmark con tus abuelos, Daemon y yo viajaremos a Kings' Landing. Tu abuelo, el rey, nos ayudará.
Después de esas palabras besó mi frente y se fue a despedir de mis hermanos.
En estos momentos me encuentro con unos guardias en el patio entrenando. Siento una mano en el hombro.
—Jace.
Volteo hacia mi hermano.
—¿Ocurre algo, Luke?— Le pregunto evitando la verdadera interrogativa.
Al igual que evité la verdadera pregunta él evita mi mirada.
—La abuela nos citó.
Lo miro interrogante.
—¿Para qué?
Retiene la respiración por segundos.
A veces Luke tiene problemas para hablar sobre cosas o asuntos importantes.
—Solo me dijo que era una alianza para salvar mi herencia.
Maquino varias hipótesis sobre esa dichosa alianza.
Asiento.
—Bien, vamos con ella.
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Aquí vamos con las decisiones de Driftmark sin Rhaenyra y Daemon.
Rhaenys con sus jugadas maestras.
~Ranmabavi.
